Gil Hellín, anterior arzobispo de Burgos, oficiando una misa en Semana Santa |
No soy muy dado a hablar de los crípticos e insondables caminos de Dios, sobre todo en lo que se trata de su divino criterio a la hora de organizar su empresa. Más aún si cabe cuando ésta lleva viva y entera desde hace 1700 años, allá cuando Diocleciano, tras ver una cruz en el cielo antes de la batalla, ordenó olvidar y desahuciar de la Historia a Marte y a Venus.
Quizás tampoco sea el más
adecuado para hablar del que a mi juicio es el oficio más viejo del mundo, el de predicador, sacerdote o
sacerdotisa, ya que a mi modo de ver antes de proceder al mercadeo del
cuerpo hubo algún@s que llevaban más tiempo haciendo lo propio con el alma, si
acaso existe.
Lo cierto es que en cuestiones
arzobispales a Burgos parece que siempre “le
toca bailar con el más feo” y no sé si “pasaremos
de guatemala a guatepeor”. Nos deja
Don Francisco Gil Hellín porque no puede estirar más su cátedra y da paso al que ya se conocía de antemano
bastantes meses antes, Fidel Herráez, dando una prueba más de la maravillosa
democracia interna de la asamblea, que eso quiere decir “ecclesia” en latín.
Pareciera que todas las asambleas están condenadas a los caprichos de los dedos
“cupulares”.
Aquí da igual que el Papa le
ponga más a los rojos, que en todos los anzuelos picamos, que a los azules: por
lo visto el Opus siempre gana, como la
banca…
A estas alturas no es ninguna
novedad que tanto uno como el otro son sacerdotes muy queridos por la secta
ultraconservadora y de mayor influencia en la política española. Además, Fidel Herráez viene de la mano del
todopoderoso radical Rouco Varela, hombre experto como pocos en sembrar la
cizaña y el odio allí por donde han hollado sus huellas: malos lodos precederán
de esos barros. Pero como dijo el angélico Mateo en boca del profeta que dio un
portazo al judaísmo, del rebelde antiimperialista o de Dios encarnado en
hombre, según la Verdad que cada uno elija, “por sus frutos los conoceréis”, por lo que aún no hablaremos de
quien nada reseñable ha hecho.
Sí me atrevo a opinar sin embargo
del legado de Francisco, el nuestro, y especialmente de los últimos
acontecimientos que tan activo han mantenido al arzobispo.
Quizá, y muy probablemente, la fundación de la Congregación “Iesu
Communio” sea uno de sus más gloriosos momentos. Así el 8 de diciembre de
2010, día de la Virgen Inmaculada, Maria
José Berzosa Martínez presentó públicamente la buena nueva y se convirtió
en la primera abadesa del mundo en dos sedes diferentes, Lerma y La Aguilera.
Ciertamente, María José aprovechó
el momento oportuno: un Papa y un arzobispo de clara inspiración conservadora y
con un carisma profundamente elitista y un hermano, Raúl Berzosa, que sería nombrado, aunque ya lo sabía, dos meses
después obispo de Ciudad Rodrigo.
La extracción de la mayor parte
de las monjas de la Comunidad son, en su mayor parte, de familias de la alta burguesía y el propio Emilio Botín fue el
capitalista impulsor de la Orden, suponemos que para hacer penitencia por los miles
de millones que ha defraudado al erario público y los cientos de miles de personas
que ha dejado despojadas de toda capacidad de subsistencia, ¡angelito!
El imperio de sor Verónica, como
así lo conocen muchos, no deja de crecer dadas las millonarias donaciones recibidas por familias entregadas a los
Legionarios de Cristo, a los kikos (neocatecumenales) y, por supuesto, al Opus Dei. De esa
manera, la extrema derecha sigue viva e influyendo en la vida cotidiana de tod@s
nostr@s.
Otro de los grandes logros de
Francisco Gil fue el de colmar con gratitud y obediencia debida a la secta Opus Dei de un espacio consagrado en
homenaje al fundador Jose María Escribá de Balaguer. Aquí el Partido
Popular, con Javi Lacalle a la cabeza, utilizó, como siempre, el patrimonio de
tod@s para cedérselo a la Obra y que ésta construyera su templo. Con toda seguridad, y no en muchos años,
nos enteraremos de que la organización habrá inmatriculado no sólo el templo
sino también el terreno de origen municipal. Al tiempo…
Lo curioso del asunto es que la
iniciativa partió del arzobispo con la oposición
frontal, pero silenciada, de la mayoría de los sacerdotes del Consejo del
Presbiterio, pero Don Francisco impidió la votación a pesar de que ya había
colocado en las parroquias más ricas de Burgos a sacerdotes de la Obra.
El “juego de tronos” fue finalmente ganado por el arzobispo y por un Opus que domina con mano de hierro la
archidiócesis burgalesa y se convierte en el principal poder en la sombra
de nuestra ciudad.
El tercer hecho destacable, éste
de carácter luctuoso y de grandes quebraderos de cabeza para Gil Hellín, ha
sido el intento de suicidio de una menor
hace menos de dos años dentro de un ciclo de exorcismos repetidos hasta en 13
ocasiones, con la colaboración y la autorización del arzobispo.
Un sacerdote, una catequista y
los padres de la menor fueron imputados por delitos de lesiones ante la
denuncia de la joven y la acusación particular de 6 hermanos de la madre.
Todo comenzó en 2012 cuando la
adolescente dejó de comer y comenzó a sufrir ataques de ansiedad, siendo animada por su madre y por el grupo
ultracatólico “Milicia de Santa María”
a autoflagelarse. El primer exorcismo es realizado en 2013 y, según
declaraciones de la víctima, tras varios meses de coacciones y de acoso por
parte de l@s catequistas de dicha organización y por parte de los padres la menor
intenta suicidarse. Tras la caída necesita una silla de ruedas.
Como los problemas mentales no
desaparecen los padres y los religiosos la someten al rito en diversas
ocasiones con todo tipo de agresiones
físicas y psicológicas, siempre según la declarante. Se puede decir que el
año 2014 se convierte en una sucesión de torturas.
Tras la apertura de diligencias
judiciales el arzobispado, a instancias del Fiscal Jefe Santiago Mena, “consigue” la solicitud del archivo de la
investigación. El Fiscal considera en julio de este año, que la única prueba
de cargo para seguir adelante con el caso es el testimonio de la propia denunciante
y ésta al retractarse en una carta de
las espeluznantes declaraciones realizadas deja en papel mojado toda la
investigación.
Y yo me pregunto, ¿el fiscal no puede
pensar que la denunciante haya recibido presiones de su hermético círculo
doméstico o de sus peligrosas “amistades” religiosas?
Esta actuación judicial resulta
aún más extraña cuando el fiscal sabe
que todos los actores de semejante canallada sabían que la menor se encontraba
en tratamiento psiquiátrico.
Lo cierto es que a pesar de la
gravedad reiterada de los hechos, el arzobispado consiguió silenciar de manera
eficaz a los medios de la comunicación en el seguimiento de las diligencias
abiertas.
Y por último Don Francisco: ¿qué
decir de su meritorio acto póstumo? La
colaboración activa y entregada en el homenaje a uno de los generales
criminales de la dictadura, el General Yagüe.
Bien es cierto que si eres un “soldado de Dios”, ¿cómo no defender a
los golpistas asesinos que tantos bienes y tanto poder trasfirieron, tras el
saqueo, a su iglesia represiva y autoritaria? Ustedes, tan dados a hablar en
cualquier momento de la odiada desamortización y del demonio Mendizábal y nunca
se acuerdan de la desamortización con la
que ganaron más de lo perdido: la procedente del robo y asesinato de millones
de familias deshauciadas y despojadas hasta la indignidad.
Riéndose de las legítimas leyes
del Estado, esas que dice el gallego que nadie puede “saltarse”, y obviando que
también habrá fieles entre los suyos a
los que disguste el personaje, provocando con ello el cisma. Arrastrando su
buen nombre al dar techo en la casa donde residía su poder a lo más granado del
criptofascismo español para acabar en otro templo, este más sagrado por ser
cobijo de la Cultura, poniendo coros y danzas a mayor gloria del segador de
vidas.
Quién sabe si aquí se hará real
el proverbio castellano “Otro vendrá que
bueno me hará”. Probablemente así será, pues del mismo nido procede, para que su iglesia siga siendo, en la
medida que les dejemos, el mismo instrumento patriarcal, autoritario, represivo
y fanático.