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miércoles, 18 de noviembre de 2015

El arzobispado de Burgos, caverna de la ultraderecha

Gil Hellín, anterior arzobispo de Burgos, oficiando una misa en Semana Santa

Por Basilio el Bagauda

No soy muy dado a hablar de los crípticos e insondables caminos de Dios, sobre todo en lo que se trata de su divino criterio a la hora de organizar su empresa. Más aún si cabe cuando ésta lleva viva y entera desde hace 1700 años, allá cuando Diocleciano, tras ver una cruz en el cielo antes de la batalla, ordenó olvidar y desahuciar de la Historia a Marte y a Venus.

Quizás tampoco sea el más adecuado para hablar del que a mi juicio es el oficio más viejo del mundo, el de predicador, sacerdote o sacerdotisa, ya que a mi modo de ver antes de proceder al mercadeo del cuerpo hubo algún@s que llevaban más tiempo haciendo lo propio con el alma, si acaso existe.

Lo cierto es que en cuestiones arzobispales a Burgos parece que siempre “le toca bailar con el más feo” y no sé si “pasaremos de guatemala a guatepeor”. Nos deja Don Francisco Gil Hellín porque no puede estirar más su cátedra y da paso al que ya se conocía de antemano bastantes meses antes, Fidel Herráez, dando una prueba más de la maravillosa democracia interna de la asamblea, que eso quiere decir “ecclesia” en latín. Pareciera que todas las asambleas están condenadas a los caprichos de los dedos “cupulares”.

Aquí da igual que el Papa le ponga más a los rojos, que en todos los anzuelos picamos, que a los azules: por lo visto el Opus siempre gana, como la banca…

A estas alturas no es ninguna novedad que tanto uno como el otro son sacerdotes muy queridos por la secta ultraconservadora y de mayor influencia en la política española. Además, Fidel Herráez viene de la mano del todopoderoso radical Rouco Varela, hombre experto como pocos en sembrar la cizaña y el odio allí por donde han hollado sus huellas: malos lodos precederán de esos barros. Pero como dijo el angélico Mateo en boca del profeta que dio un portazo al judaísmo, del rebelde antiimperialista o de Dios encarnado en hombre, según la Verdad que cada uno elija, “por sus frutos los conoceréis”, por lo que aún no hablaremos de quien nada reseñable ha hecho.

Sí me atrevo a opinar sin embargo del legado de Francisco, el nuestro, y especialmente de los últimos acontecimientos que tan activo han mantenido al arzobispo.

Quizá, y muy probablemente, la fundación de la Congregación “Iesu Communio” sea uno de sus más gloriosos momentos. Así el 8 de diciembre de 2010, día de la Virgen Inmaculada, Maria José Berzosa Martínez presentó públicamente la buena nueva y se convirtió en la primera abadesa del mundo en dos sedes diferentes, Lerma y La Aguilera.

Ciertamente, María José aprovechó el momento oportuno: un Papa y un arzobispo de clara inspiración conservadora y con un carisma profundamente elitista y un hermano, Raúl Berzosa, que sería nombrado, aunque ya lo sabía, dos meses después obispo de Ciudad Rodrigo.

La extracción de la mayor parte de las monjas de la Comunidad son, en su mayor parte, de familias de la alta burguesía y el propio Emilio Botín fue el capitalista impulsor de la Orden, suponemos que para hacer penitencia por los miles de millones que ha defraudado al erario público y los cientos de miles de personas que ha dejado despojadas de toda capacidad de subsistencia, ¡angelito!

El imperio de sor Verónica, como así lo conocen muchos, no deja de crecer dadas las millonarias donaciones recibidas por familias entregadas a los Legionarios de Cristo, a los kikos (neocatecumenales) y, por supuesto, al Opus Dei. De esa manera, la extrema derecha sigue viva e influyendo en la vida cotidiana de tod@s nostr@s.

Otro de los grandes logros de Francisco Gil fue el de colmar con gratitud y obediencia debida a la secta Opus Dei de un espacio consagrado en homenaje al fundador Jose María Escribá de Balaguer. Aquí el Partido Popular, con Javi Lacalle a la cabeza, utilizó, como siempre, el patrimonio de tod@s para cedérselo a la Obra y que ésta construyera su templo. Con toda seguridad, y no en muchos años, nos enteraremos de que la organización habrá inmatriculado no sólo el templo sino también el terreno de origen municipal. Al tiempo…

Lo curioso del asunto es que la iniciativa partió del arzobispo con la oposición frontal, pero silenciada, de la mayoría de los sacerdotes del Consejo del Presbiterio, pero Don Francisco impidió la votación a pesar de que ya había colocado en las parroquias más ricas de Burgos a sacerdotes de la Obra.

El “juego de tronos” fue finalmente ganado por el arzobispo y por un Opus que domina con mano de hierro la archidiócesis burgalesa y se convierte en el principal poder en la sombra de nuestra ciudad.

El tercer hecho destacable, éste de carácter luctuoso y de grandes quebraderos de cabeza para Gil Hellín, ha sido el intento de suicidio de una menor hace menos de dos años dentro de un ciclo de exorcismos repetidos hasta en 13 ocasiones, con la colaboración y la autorización del arzobispo.

Un sacerdote, una catequista y los padres de la menor fueron imputados por delitos de lesiones ante la denuncia de la joven y la acusación particular de 6 hermanos de la madre.

Todo comenzó en 2012 cuando la adolescente dejó de comer y comenzó a sufrir ataques de ansiedad, siendo animada por su madre y por el grupo ultracatólico “Milicia de Santa María” a autoflagelarse. El primer exorcismo es realizado en 2013 y, según declaraciones de la víctima, tras varios meses de coacciones y de acoso por parte de l@s catequistas de dicha organización y por parte de los padres la menor intenta suicidarse. Tras la caída necesita una silla de ruedas.

Como los problemas mentales no desaparecen los padres y los religiosos la someten al rito en diversas ocasiones con todo tipo de agresiones físicas y psicológicas, siempre según la declarante. Se puede decir que el año 2014 se convierte en una sucesión de torturas.

Tras la apertura de diligencias judiciales el arzobispado, a instancias del Fiscal Jefe Santiago Mena, “consigue” la solicitud del archivo de la investigación. El Fiscal considera en julio de este año, que la única prueba de cargo para seguir adelante con el caso es el testimonio de la propia denunciante y ésta al retractarse en una carta de las espeluznantes declaraciones realizadas deja en papel mojado toda la investigación.

Y yo me pregunto, ¿el fiscal no puede pensar que la denunciante haya recibido presiones de su hermético círculo doméstico o de sus peligrosas “amistades” religiosas?

Esta actuación judicial resulta aún más extraña cuando el fiscal sabe que todos los actores de semejante canallada sabían que la menor se encontraba en tratamiento psiquiátrico.

Lo cierto es que a pesar de la gravedad reiterada de los hechos, el arzobispado consiguió silenciar de manera eficaz a los medios de la comunicación en el seguimiento de las diligencias abiertas.

Y por último Don Francisco: ¿qué decir de su meritorio acto póstumo? La colaboración activa y entregada en el homenaje a uno de los generales criminales de la dictadura, el General Yagüe.

Bien es cierto que si eres un “soldado de Dios”, ¿cómo no defender a los golpistas asesinos que tantos bienes y tanto poder trasfirieron, tras el saqueo, a su iglesia represiva y autoritaria? Ustedes, tan dados a hablar en cualquier momento de la odiada desamortización y del demonio Mendizábal y nunca se acuerdan de la desamortización con la que ganaron más de lo perdido: la procedente del robo y asesinato de millones de familias deshauciadas y despojadas hasta la indignidad.

Riéndose de las legítimas leyes del Estado, esas que dice el gallego que nadie puede “saltarse”, y obviando que también habrá fieles entre los suyos  a los que disguste el personaje, provocando con ello el cisma. Arrastrando su buen nombre al dar techo en la casa donde residía su poder a lo más granado del criptofascismo español para acabar en otro templo, este más sagrado por ser cobijo de la Cultura, poniendo coros y danzas a mayor gloria del segador de vidas.

Quién sabe si aquí se hará real el proverbio castellano “Otro vendrá que bueno me hará”. Probablemente así será, pues del mismo nido procede, para que su iglesia siga siendo, en la medida que les dejemos, el mismo instrumento patriarcal, autoritario, represivo y fanático.

domingo, 8 de febrero de 2015

Humor papal: Un puñetazo inoportuno


Por Rafael Ortín

Un puñetazo papal inoportuno: 

"Es verdad que no se puede reaccionar violentamente, pero si Gasbarri , gran amigo, dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡Es normal!"  

Con estas palabras el pontífice, supuestamente pacifista, justificó que hay que ser prudente con la libertad de expresión, aludiendo a los asesinatos ocurridos en Francia a los periodistas de la revista satírica Charlie Hebdo. Claro está, la gente se puede enfadar y puede ir a tu casa a ametrallarte con un Kalashnikov, hemos de ser prudentes. No sabemos si González Pons, que ha estado muy atento a ver si Otegi decía algo del asunto, condenará las palabras del pontífice justificadoras de la violencia del puñetazo como un hecho que pueda ofender a las víctimas de los puñetazos, tampoco sabemos si llevarán al Papa a juicio como al humorista Facu Díaz. La Asociación de Damnificados por Puñetazo ADPE en España ha preferido no pronunciarse, la misma postura han mantenido otras grandes formaciones cristianas como el Opus Dei que siempre ha demostrado gran cariño, lealtad y afecto por el Papa Francisco. Y es que los tiempos aquellos de poner la otra mejilla parece ser que se han acabado, por lo que atravesamos una nueva etapa espiritual.

Los principales periódicos católicos ya están trabajando en varios artículos donde se asegura que posiblemente Cristo llegara a pegar un puñetazo a un vendedor estafador cuando echó a los comerciantes del templo; esperemos que no haga una visita a la catedral de Burgos porque lo cierto es que le iban a faltar guantes de boxeo. Por otro lado, los mercados han reaccionado con calma ante las palabras del Papa: la bolsa de valores se mantiene estable, no tenemos constancia de que los mercados vayan a castigar al Estado del Vaticano por esta postura rebajando su deuda al bono basura, y el Banco Central Eurocerdo ha desmentido la posible salida del Estado del Vaticano del Euro. Lo único remarcable es que la gran firma americana Cheap de guantes de boxeo ha visto incrementado el valor de sus acciones de manera ascendente.

lunes, 19 de mayo de 2014

Homenaje a las víctimas de la violencia homófoba


Por Burgos Dijital

Ayer día 18 de mayo en la glorieta que el ayuntamiento de Burgos ha dedicado a José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei y beatificado por Juan Pablo II en 1992,  se rindió un breve homenaje a las víctimas de la homofobia.
Escogida la fecha 17 de mayo como día Internacional contra la Homofobia, día en que hace solamente 24 años se eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.

El acto consistió en la sustitución simbólica de la placa que da nombre a la glorieta, José María Escrivá - sacerdote y santo considerado por algunos como "uno de los principales promotores de la homofobia durante el régimen franquista"-  por otra placa con el texto "A las víctimas de la violencia homófoba" y la lectura de escritos por parte de las personas asistentes.

"...todavía nos encontramos con diagnósticos psiquiátricos que identifican la transexualidad como “trastorno de la identidad sexual”. Parece que en las últimas décadas la población LGTBI (lesbianas-gays-transexuales-bisexuales-intersexuales) hemos ido progresando y conquistando la igualdad de derechos con respecto a la población heterosexual. Pero todo paso ha sido minúsculo en comparación con todo lo que queda por conquistar,: en torno a 76 países, entre los que se encuentran Sudán, Irán, Yemen, Arabia Saudí o Afganistán, aplican la pena de muerte a personas homosexuales.

Venimos observando desde hace unos años un resurgir de movimientos homófobos, amparados debajo de ese paraguas que es la ultraderecha europea, por ejemplo en Rusia, donde estos grupos han asesinado a jóvenes homosexuales. También en Francia, donde recientemente han tenido lugar manifestaciones contra los derechos homosexuales. La opresión no se da de igual manera en todo el planeta, hay diversas opresiones, por ello la lucha de las personas LGTBI ha de ser un movimiento autónomo, organizándonos y sin dejar que nuestra lucha quede subordinada a ningún otro tipo de opresión ni, por supuesto, a otro movimiento.

¿Qué es lo que pasa cuando una persona no quiere instaurarse en la norma heterosexual? Son marginadas, rechazadas, discriminadas en el mercado laboral y en la sociedad, y muchas se ven forzadas a sobrevivir violentamente en el mercado sexual sufriendo estigma social, e incluso, violencia física. 

Aunque en algunos países no se criminalice la homosexualidad, ésta no tiene una aceptación social sólida. La homosexualidad se tolera a regañadientes siempre y cuando reporte beneficios económicos en eso que llamamos “mercado rosa”,. Esto es, la vida de las personas LGTBI en países capitalistas se desarrolla mayoritariamente en un ambiente estrictamente comercial y mercantilizado. Es la situación del “eres gay si tienes dinero”, a lo que se suma que las únicas referencias homosexuales se encuentran en el ámbito televisivo, con puros estereotipos...". "Hay demasiadas personas que están siendo censuradas debido a su orientación sexual o identidad de género, o por hablar sobre temas que afectan a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT).
Inaceptable..."
"... Muchísimos jóvenes viven auténticos infiernos en casa y en clase. Los derechos civiles están bien, pero no son suficientes.
Debemos ser libres para hablar sin miedo a la violencia, la intimidación o el enjuiciamiento, ya sea en la calle, en una asociación o una reunión, en la escuela, en la universidad u online".

"Contra la homofobia, seguimos luchando"
"- Estamos hoy aquí para apoyar a todas las víctimas de la homofobia y lesfobia, asi como también para apoyar a todas las personas LGTB que sufren acoso o que simplemente tienen miedo a mostrar su identidad sexual, nos hemos dado cuenta que uno de los motivos por los que se produce este miedo es por una falta de protección a nuestro colectivo en los institutos, y desde aquí queremos hoy pedir que se asegure una protección segura y responsable en todos los institutos, que se nos ofrezca un asesoramiento adecuado y se utilice un lenguaje no exclusivo en clase, asi como el castigo a los insultos y comentarios homófobos".

Desde aquí seguiremos luchando para que se acepte la homosexualidad, para que el hecho de ser gay no sea una cosa por la que tus compañerxs se asombren, y que se repitan casos como el de Eurovisión en el que un travesti Neuwirth adoptó la figura de Conchita Wurst y ganó Eurovisión, casos admirables que nos enseñan que las cosas están mejorando.
Pero ojalá fuera todo tan bonito, a Conchita se la ha criticado por todas las vías posibles, twitter, instagram etc… muchas personas han considerado que “un puto transexual” no debería ya no solo participar en Eurovisión, sino directamente no pertenecer a Europa, o mejor no estar vivo, comentarios como estos o el hecho de que en China la cara de Conchita estuviera tapada por tener barba, nos  muestran la realidad de cómo la homofobia existe en todo el mundo...".

"...Hemos de tener también en cuenta que no solo las personas LGTB sufren la homofobia, hay heterosexuales a los que por ser más “afeminados” o no cumplir los esquemas sociales se les tacha de “maricones” y “bolleras” y sufren un acoso homofóbico por el hecho de parecer gays..".

jueves, 6 de marzo de 2014

LOMCE ¿y ahora qué ?: Entrevista a Francisco Delgado Presidente de Europa Laica

Por Burgos Dijital



Burgos Dijital entrevista a Francisco Delgado, Presidente de Europa Laica en España, dentro de la jornada convocada por la Plataforma de la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Burgos: 
"LOMCE: ¿y ahora qué ?"



lunes, 10 de febrero de 2014

Video: Aborto libre y seguro: contra la Ley del Aborto del PP

Por Burgos Dijital



En la mañana del 9 de febrero algunas calles de la ciudad de Burgos fueron recorridas por la manifestación convocada por la Plataforma por el Derecho al Aborto, durante la cual se escucharon consignas en contra del anteproyecto de Ley que regulará el aborto en España y que deja a las mujeres "desprotegidas", según integrantes de la Plataforma, y sin capacidad para elegir, "aborto libre, seguro y gratuito", "mi cuerpo es mío y yo decido","mi cuerpo solo es mío y solo yo decido si quiero abortar", otras más "humorísticas"contra la figura del ministro de Justicia Gallardón , impulsor de esta Ley, como "qué pena me da que la madre del ministro no pudo abortar" o "qué desilusión el padre de Gallardón no se puso condón".

Al mismo tiempo se leían otras pancartas "tu cuerpo no es de Dios ni del Estado, es tuyo" y otras más pequeñas "ningún Estado ninguna religión, en mi cuerpo mando yo", "maternidad elección, no obligación" o el clásico "yo decido".

Varias veces se escuchó la misma consigna pero con más fuerza al paso por la catedral de Burgos "hay que quemar la conferencia episcopal, por machista y patriarcal" haciendo referencia a la ya conocida influencia que la religión católica tiene en la elaboración de las leyes en un país "laico".
Al final del recorrido, en la plaza de la Catedral se interpretó una performance que trataba de transmitir mediante una puesta en escena de mujeres con máscaras blancas y vestidas de negro esa vuelta a "la clandestinidad". Ese mundo oscuro de sufrimiento que envolvía a las mujeres que decidían abortar y al final morían en una mesa de un "centro médico privado" sin condiciones sanitarias garantizadas, tiempos en los que la mujer volvía al silencio y al miedo, al no contarlo a nadie para no ser criminalizadas, mal miradas, repudiadas, criticadas o apuntadas con el dedo, una vuelta a tiempos en que las mujeres sufrían su embarazo no deseado día tras día, envueltos de tristeza y lágrimas, hasta que decidían abortar, cogían la maleta con cuatro prendas y marchaban porque "me han dicho o he oído que en tal sitio pagas y no te preguntan más", tiempos en que mujeres violadas o no, acudían a pisos de "charlatanes y curanderos" porque era más barato y discreto.... muchas morían días después desangradas en casa, un retroceso al clásico uso de las plantas medicinales abortivas o de centros médicos escondidos con otros rótulos en la ventana, una vuelta al sufrimiento de la mujer que no se lo cuenta a nadie.....

martes, 15 de octubre de 2013

¿Los beatos de Estépar en Tarragona?


Por Lucas Mallada

Cientos de personas bajo tierra en Estépar esperando ser desenterradas. Más fosas por toda la provincia.

Al mismo tiempo, para la reconciliación, la Iglesia Católica se permite homenajear a algunas de sus víctimas en la misma contienda, en concreto a 69 burgaleses.

Hoy, 54 años después de terminada la guerra, y 37 años después de finalizado el régimen que venció en la misma, los muertos siguen contando de forma distinta, a unos los homenajean, no sólo las autoridades religiosas, los suyos, si no que acuden las autoridades civiles, los representantes de todos. ¿Acudirían también a los homenajes de los hombres y mujeres republicanos, perseguidos con saña, entre otros, también por la misma Iglesia que enaltece a sus víctimas?

Nos han tomado el pelo, la transición está sin terminar, si es que hubo voluntad de algo más que de componendas.

La misma Iglesia, también persiguió, denunció y condenó a la ignominia a quienes no pensaban como ellos, gran parte de la Iglesia, se olvidó de los Evangelios, se enfundó de odio y pregonó el exterminio de los diferentes… Ahora se niega a pedir perdón por sus errores, el mensaje del Papa Francisco, no parece haber llegado a la Conferencia Episcopal Española, no parece haber calado en oscuros personajes guerracivilistas y rencorosos como Rouco Varela.

Paradójicamente, se celebra en Tarragona, cuyo Arzobispo, Vidal i Baraquer, fue un hombre perseguido por el franquismo y que, en virtud de su fe, se negó a aceptar los principios intransigentes de la Cruzada, abanderada por otros prelados (Gomá, Cardenal Segura –tiene una calle en Burgos-…), los que no tenían ningún empacho en levantar el brazo en pleno saludo fascista. Ellos solos se retrataron. Vidal y Barraquer denostador del nacionalcatolicismo español, jamás pudo regresar a España. Ironías de la historia, que a hora en su diócesis se celebre esta apoteosis, sin considera, si quiera los graves errores contra la humanidad y contra el Evangelio que cometió la Iglesia española de la época.

La Iglesia oficial española[1], olvidando las enseñanzas de su maestro, recuerda a Clint Eastwood en la película “Sin Perdón”, no han reflexionado nada, no han aprendido nada, siguen agarrados al poder temporal, a la imposición mediante sus vínculos políticos, y no para promover la justicia, ni la llegada del Reino de Dios, si no para moralizar, culpabilizar y controlar los destinos de los humanos, sobre todo sus hábitos reproductivos.  Añoran a un Constantino, en el Puente Milvio, o al General Franco, en un Te Deum cualquiera…¿es casualidad que se vean arropados por la bota militar, para legitimar el régimen impuesto por la fuerza? Ahí queda la pregunta, mientras otras víctimas de la contienda siguen con sus huesos bajo tierra, sin homenajes oficiales.

¿Qué decir por otra parte de las autoridades civiles tomando partido por unas víctimas, abandonando clamorosamente a otras? ¿Esto es la España democrática, esta es la España de todos?
Si así es, ¡paren el carrusel que me bajo!


 [1] Desde luego, los comentarios hacen referencia sobre todo a la jerarquía eclesial española, y a algunas organizaciones ultramontanas: Opus Dei, Legionarios de Cristo, Comunión y Liberación, no a la globalidad de la institución, formada por multitud de colectivos e individuos, de evidente complejidad.

viernes, 12 de abril de 2013

Vaticanleaks : "Archivos arcanos, historias ocultas"


Archivos arcanos, historias ocultas

( Continuación de la "Administración del secreto")
Por Luis Castro Berrojo 

La casualidad (o la Providencia) ha querido que el Vaticanleaks, aún en curso, coincida temporalmente con la exposición Lux in arcana[6] en Roma, coincidencia de la que queremos extraer algunas reflexiones, señalando en una y otra cosa un origen común: lo que podríamos llamar la “administración del secreto” por parte del Vaticano.

Puede ser considerado como una muestra de la largueza moral e intelectual del papa Benedicto XVI que se pueda ver en Roma esta pequeña pero brillante exposición de los tesoros depositados en los archivos vaticanos. Se trata de un conjunto de unos 100 documentos y objetos, parte infinitesimal de un depósito donde hay entre 30 y 40 millones. Y aunque hacerse una idea de ese inmenso conjunto al que pertenecen sería como querer contemplar el universo a través del hueco de una cerradura, la muestra no carece de interés.  Sí de precedentes: será la primera y quizá también la última vez en la historia –se nos dice– en que estos documentos traspasen los muros de la ciudad del Vaticano. (Curiosamente, G. Nuzzi también insiste en que los documentos filtrados en el Vaticanleaks traspasan por primera vez esos muros.)
Según Raffaele Farina, archivero del Vaticano, el objetivo de la exposición es “arrojar luz de alguna manera sobre la idea que el público en general tiene sobre los archivos secretos del Vaticano”, ya que, añade la publicidad del evento, estos “representan un patrimonio mundial centrado en la ciudad de Roma”, dan acceso “al descubrimiento de una historia a menudo no publicada” y crean expectativas “por la misteriosa fascinación que los archivos generan en la imaginación colectiva”. El lujo magnificente, otra de las manifestaciones del poder religioso y político, se manifiesta en las relaciones con artistas como Miguel Ángel, Cellini, Bernini o Mozart –documentadas en esta exposición–, así como en muchos objetos de los propios museos capitolinos, los más antiguos del mundo.
Pero, ¿qué idea quiere el Vaticano que nos hagamos de sus archivos y de su historia con esta exposición? Desde luego, lo primero que llama la atención y que contrasta con ese propósito de divulgación de una realidad es la propia historia y realidad de los archivos vaticanos, que, por su secretismo, están más en esa imaginación colectiva que en el conocimiento de los eruditos o, ni que decir tiene, de la opinión pública.
En efecto, los fondos del archivo vaticano han sido siempre muy “arcanos”. Siendo de origen medieval, permanecieron fuera de todo acceso exterior hasta 1881, momento en que León XIII permitió con muchos condicionantes la consulta de algunas de sus partes. Quedaban y quedan fuera de escrutinio para los investigadores la mayor parte de los documentos contemporáneos y hasta 2002 solo se podían ver piezas anteriores a 1922, primer año de la era fascista. Con posterioridad, Juan Pablo II amplió el rango cronológico de la consulta hasta 1939 con el fin de contrarrestar las críticas a las relaciones del Vaticano con el nazismo antes de la II Guerra Mundial; de este modo aún no le ha llegado su momento a la polémica gestión de Pío XII en la época crítica de 1939-45. A partir de 1939 solo se puede ver la documentación del concilio Vaticano II y poco más. (En la muestra que comentamos solo uno de los cien documentos se refiere al siglo XX: el informe del salesiano Luigi Pedussia sobre la masacre de las fosas Ardeatinas de marzo de 1944)[7].
Y no debe extrañar que los documentos de Pío IX (1846-78)  hayan estado cerrados y sellados hasta 1927 –incluso para la propia Curia y los archiveros vaticanos– por decisión de este pontífice, el más duradero de todos, cuyo reinado coincide con la fase clave de la unificación italiana y la consiguiente pérdida del poder terrenal del papado. No debe extrañar, pues Pío IX pensaba sin duda que los mensajes de la Divina Providencia no se manifiestan al mundo mediante documentos y menos en una época aquejada por multitud de errores con los que la Iglesia no debe transigir: el liberalismo, el socialismo, la masonería, el racionalismo, el progreso... (Por cierto, uno de los errores señalados en el Syllabus era “la abolición del civil imperio que la Sede Apostólica posee”, error que se estaba materializando a marchas forzadas como consecuencia de la unificación de Italia). En esa penosa y crítica situación no había necesidad de más escritos que los contenidos en la Biblia, tal y como los transmite e interpreta la Santa Madre Iglesia y en última instancia un papa que se define a sí mismo como “infalible” en cuestiones de moral, de fe y de costumbres (según el concilio Vaticano I).
Desde una perspectiva laica, sin embargo, estamos convencidos de que el conocimiento y divulgación de los archivos del Vaticano permitiría avanzar mucho a la investigación histórica, incluso de épocas recientes como la Guerra fría, donde el papel de papas como Pío XII o Juan Pablo II no fue nada desdeñable. Y se verá fehacientemente –no descubrimos nada nuevo– que, aún sin tener ya bases territoriales, el “poder temporal” de la iglesia católica siguió siendo considerable en los países de su influencia. Por poner solo un par de ejemplos: el ya mencionado respaldo político del papa a la cruzada del presidente Reagan (1980-88) contra la URSS o al sindicato Solidarnosk  y su líder Lech Walesa en Polonia, factores ambos decisivos en la quiebra del llamado bloque del Este y en el fin de la Guerra Fría.
Pero los documentos vaticanos podrían arrojar luz sobre muchos otros episodios de distintos lugares y épocas. No en balde hablamos de los registros documentales de una organización política –los Estados Pontificios– que por su peculiaridad (monopolio de la ortodoxia religiosa, independencia creciente del poder laico, sistema fiscal propio, universalidad de su implantación, centralismo) fue  pionera en la creación y consolidación de un aparato legal, administrativo y fiscal al menos desde la época de Gregorio VII (s. XI). Antes que los estados laicos, la iglesia de Occidente construyó un gobierno que extendía su influencia hasta la parroquia más apartada mediante la estructura jerárquica de párrocos, obispos, arzobispos, cardenales y legados pontificios, amén de la paralela implantación de las órdenes regulares y militares.
Un aspecto esencial de esta consolidación administrativa fue la provisión de registros y archivos oficiales que controlaran la gestión de los intereses materiales y espirituales de la jerarquía eclesiástica. La exposición Lux in arcana ofrece una amplia panoplia de objetos y documentos que ilustran ese aspecto: distintos tipos de documentos (bulas, cartas, códices, privilegios); sellos acreditativos; registros y catálogos; modelos caligráficos, tipos de tinta y de soporte de escritura (pergamino, papel, seda), etc. Y en este orden de cosas resulta significativo que la Iglesia sea pionera desde el siglo XIV en el uso de sistemas de encriptación y escritura cifrada, de modo que en tiempos de Alejandro VI había ya un “Secretario de la Cifra”, que se encargaba de codificar y decodificar la correspondencia papal, especialmente la dirigida a los nuncios de los principales países europeos.
El control del flujo de la información y de las ideas por parte de las autoridades, la política de ocultamiento de los hechos son característicos de la conducta de los Estados en su época predemocrática y aún después. Pero en el caso de la Santa Sede, por su doble condición de Reino temporal y de cabeza de la iglesia, ello obedece también a preocupaciones más profundas: en primer lugar, la vigilancia de la ortodoxia y de las llamadas “buenas costumbres”, obviando “las historias que pudieran desconcertar o siquiera suscitar preguntas o dudas en la relación de las personas, creyentes o no, con los representantes de la palabra de Dios”[8]. El afán de secretismo y de control de la información alcanza así aquellas manifestaciones culturales que, desde la filosofía, las ciencias, la literatura, los medios de comunicación o las artes plásticas, se consideren peligrosas para la conciencia de los fieles.
El monolitismo y la aversión a cualquier forma de heterodoxia o de cambio en los patrones ideológicos tradicionales es consustancial a una institución que se cree en posesión de “la Verdad” y que tiene como núcleo de sus creencias un catálogo de dogmas de unívoca interpretación. De ahí que, desde Copérnico y Galileo en adelante, veamos en el Índice de libros prohibidos la mayoría de las obras de innovación científica o filosófica. Así, en la edad de oro de la ciencia contemporánea (de 1870 a 1929), según Donald Sassoon se prohibieron más de 4.000 títulos y de 2.400 autores, “la totalidad de las obras de importancia de la cultura moderna”. Y hasta 1966 no se levantó la pena de excomunión por leer libros del Índice. (En el Antiguo Régimen, la difusión por la prensa de obras heréticas podía llevar a penas graves, incluída la de muerte en la hoguera.)
Pero el secretismo alcanza su máxima expresión en torno a los propios asuntos internos de la iglesia, sobre todo si tienen que ver, como hemos visto, con asuntos patrimoniales y crematísticos. “Non intret affectus, non egrediatur secretus” era el lema escrito en la antesala de los despachos institucionales. Y todavía en 1954 el Santo Oficio acompañaba la siguiente advertencia a una carta dirigida a monseñor Ángelo Ficarra, obispo de Patti (Sicilia): “la violación de este secreto, cualquiera que sea el modo, conlleva la excomunión de la que nadie, ni siquiera el Eminentísimo Penitenciario Mayor, puede absolver, sino solo el Sumo Pontífice” (cit. en L. Sciacia, De parte de los infieles). Más en general, las religiones, desde la egipcia, han mantenido una distancia insalvable entre el ámbito de lo sagrado, donde se supone que habita la divinidad, y el mundo común de los mortales. El santuario o parte principal del templo era el reino de lo esotérico, del misterioso “más allá” que solo se revelaba ritualmente al pueblo en contadas ocasiones (fiesta de comienzo de año, procesiones del faraón, él mismo divinidad). La masa de fieles rara vez o nunca traspasaba los muros del templo, de modo que en algunos de ellos hay abundantes orejas entre los bajorrelieves: era el lugar donde el pueblo debía depositar sus plegarias.

Volviendo a la exposición del Vaticano, una de las consecuencias de tanto secretismo es que buena parte de los documentos papales no están catalogados, y así permanecen en la oscuridad evidencias que podrían aportar información de interés para la historia de todo el mundo occidental, especialmente en el Antiguo Régimen. Por eso de vez en cuando se producen hallazgos espectaculares, aunque se refieren a sucesos ocurridos siglos atrás. Es el caso del sumario que llevó a Giordano Bruno a la hoguera en 1600 por hereje “confirmado, tenaz y rebelde” (es otro de los documentos mostrados en la exposición Lux in arcana); un expediente que se creía perdido y que apareció en unos llamados “armarios misceláneos” en 1886. No debía estar la opinión pública aún preparada para su difusión, pues la autoridad eclesiástica decidió que permaneciera en la oscuridad todavía hasta 1942. Algo parecido ocurre con las 2.600 causas del Santo Oficio romano (del que fue digno presidente el cardenal Ratzinger desde 1981 hasta su elección como papa en 2005[9]).
Es el de Bruno uno de los documentos más llamativos de la exposición que comentamos, si bien su presentación desliza un pequeño error: le presenta como el reo que más tiempo estuvo en las mazmorras de la Inquisición, cuando ese privilegio pertenece a su contemporáneo, paisano y colega (en herejía y en hábitos dominicos) Tomás Campanella, quien suma casi 30 años en los varios periodos que pasó en distintas cárceles, bien es cierto que en el último periodo –de 26 años– estuvo también como preso político, acusado de preparar una insurrección popular contra el dominio español en Nápoles.

Quizá hubiera sido de interés saber algo más de este clérigo vagante e iluminado, lo que nos lleva a preguntar por los criterios de selección de los elementos presentados en esta exposición. ¿Por qué Bruno y no Campanella o cualquier otro?, ¿cómo salen a relucir tres personas que perdieron la vida en el contexto del repudio de Catalina de Aragón por parte de Enrique VIII Tudor y de su casamiento con Ana Bolena sin hacer referencia a (Santo) Tomás Moro, siendo este además tan querido para el Opus Dei?; ¿a qué viene esa anecdótica carta escrita en corteza de abedul por los indios ojibwa (o chippewa) al “Gran Jefe de las plegarias” y no algún indicio de los taínos, los caribes o su defensor el padre Las Casas? (Seguramente a estos indígenas precolombinos no les dio tiempo a aprender a escribir antes de que fueran exterminados por los muy católicos españoles). Puestos a hablar de movimientos heréticos, ¿por qué otra vez los consabidos templarios y no los cátaros, los flagelantes o los hussitas?;  ¿no hay nada más relevante que la carta de la emperatriz Helena de China, última de la dinastía Ming, para aludir al activismo proselitista de los jesuitas en los países orientales?; junto al dramatismo de la última carta de María Antonieta, previa a su decapitación, ¿no hubiera sido de interés alguna referencia a la situación del clero francés antes, durante y después de la Revolución, con algún caso ilustre como el del camaleónico obispo Talleyrand?
Y si hablamos del escándalo de las indulgencias como causa de la Reforma luterana (un caso señero, pero no único, en que el vil metal crea problemas al sucesor de San Pedro), ¿por qué no también de la escandalosa conducta de los “papas malos” renacentistas, a los que Dante sin duda hubiera enviado al infierno si los hubiera conocido, siendo como eran ejemplo máximo de soberbia prepotente, simonía, nepotismo y casi todos los pecados capitales? Ahí resulta un poco ridículo que solo aparezca el papa Borgia encargando a los “Reyes Católicos” la conversión de los indios occidentales “a la verdadera fe de Cristo” mediante su Bula de demarcación (más lógico hubiera sido que él mismo se hubiera convertido antes, si no al cristianismo, al menos a un mínimo código ético).
Y ¿por qué recoger el mensaje de Bernardette Souvirous, que al fin y al cabo se limita a confirmar el dogma de la Inmaculada Concepción en tiempos de Pío IX, y no el de Lucía dos Santos y sus primos de Fátima, que es una especie de catálogo anunciador de las catástrofes del siglo XX, incluida la caída del comunismo en Rusia cuando este aún no había llegado al poder? (Esa revelación mariana está datada el 13 de julio de 1917). A pesar de los orígenes judaicos y protestantes del capitalismo, se ve que la Virgen es más partidaria de este sistema, por muchos males e injusticias que traiga, y disculpa comprensiva los pecadillos de aquellos que destinaron su vida a acabar con el comunismo, como Franco o Hitler, según se deduce de los dichos y hechos (u omisiones) de los papas.
 Pero, como los mensajes de Fátima, los documentos de los archivos vaticanos y del Vaticanleaks se irán desvelando poco a poco a la humanidad. Los tiempos de la Iglesia, representante de Dios en el mundo, no son los de los comunes mortales, sino la eternidad. Los papas, con paternal solicitud, dosificarán sus informaciones para que sean asimilables por las débiles mentes de los hombres y sus adláteres irán lanzando bocados apetecibles a los periodistas ávidos de escándalos. No hay que preocuparse: casi con seguridad, uno de los últimos mensajes desvelados dirá algo así como: “el fin del mundo comenzará mañana a las 13 horas con un concierto de trompetas celestes en la plaza de San Pedro”. No sería de extrañar: ¿no anuncia Malaquías que el próximo Pedro que ocupe la zozobrante barca de la Iglesia será ya el último? En ese caso, ¿qué utilidad tendría conocer de antemano una fatalidad semejante? No vale la pena preocuparse por lo que no tiene remedio, decía Cicerón: para entonces aún quedarán muchos documentos sin salir a la luz en los archivos arcanos, pero quizá haya sido mejor así.
[6] La exposición “Lux in arcana. El archivo secreto vaticano se muestra” está en los museos del Capitolio desde el 1 de marzo hasta septiembre de 2012. Conmemora el IV centenario de la fundación de los archivos vaticanos por Pablo V en 1612. Ver presentación, datos y contextos históricos en www.luxinarcana.org.
[7] El ejército nazi ordenó la matanza de 335 personas en las afueras de Roma como represalia por la muerte de 33 soldados en un atentado atribuido a la resistencia.
[8] Nuzzi, G. Op. cit., pag. 8, que habla de la “volontá omissiva sui fatti”..
[9] Por entonces, la entidad llevaba el aséptico nombre de Congregación para la Doctrina de la Fe.



lunes, 8 de abril de 2013

La administración del secreto: Vaticanleaks y Lux in arcana


LA ADMINISTRACIÓN DEL SECRETO

(A propósito del Vaticanleaks y de la exposición Lux in arcana)

Por Luis Castro Berrojo


El padre Adolfo Nicolás, S.J., después de haber pasado más de 40 años de servicio en Japón fue nombrado general de los jesuitas en 2008. A continuación hizo un viaje por varios países de Europa, que le sugirió la siguiente visión de conjunto: Me impresiona la antigüedad de todo: las personas (sin ironía), los edificios, las culturas, la historia, las rencillas y desconfianzas entre naciones, los miedos, las tensiones. Todo es antiguo y todo continúa, como si el pasado humano fuera tan real como las calles de sus viejas ciudades[1]. Un jesuita sería el último en criticar cualquier cosa relativa al Papa o a la curia vaticana, pero cabría añadir que si en algún lugar de Europa se percibe esa sensación de antigüedad inmovilista, de inercia y de miedo al futuro, es en el Vaticano y sus entornos. Por eso muy mal deben de estar las cosas cuando el mismo general de los jesuitas se atreve a lanzar al papa la siguiente invectiva: ¿Por qué el dinero juega un papel central?, ¿dónde está la fuerza para combatir la tentación del poder en la curia?, ¿dónde la humildad y la libertad donadas por el espíritu?”[2].

Foto de archivo

En efecto, en la vieja Europa todo es antiguo y todo continúa, aunque ahora sea difícil que la Compañía de Jesús pueda actuar como espada en manos del papa, como en otros tiempos, haciendo frente a sus amenazas internas y externas. Cuando parecía que empezaban a olvidarse los escándalos financieros de los años ochenta, con los espectaculares asesinatos de los banqueros Sindona y Calvi –aún hoy no aclarados– y el alejamiento del arzobispo Marcinkus de las finanzas del Vaticano, nuevas informaciones muestran que las prácticas corruptas y las luchas por el poder no han cesado en décadas posteriores. Son esas mismas tensiones internas de la curia las que dan lugar a filtraciones, quebrando la “voluntad omisiva” o silencio absoluto de la cúpula eclesial respecto a delicadas cuestiones internas.
Los documentos dejan pocas dudas: hablan de turbias operaciones financieras enmascaradas como obras de caridad o fundaciones benéficas; del blanqueo de dinero negro, incluso procedente de la Mafia; de depósitos que recogen las limosnas de las misas y pasan luego a cuentas personales; de oscuras relaciones con ciertos partidos de derecha, como la Democracia Cristiana o la Liga Norte. Si en otros tiempos Juan Pablo II puso en juego todos sus recursos, incluso financieros, para, en alianza con Ronald Reagan (1980-88), acabar con el “imperio del mal” comunista y con el Bloque del este, ahora los chanchullos dinerarios se explican apenas en clave de luchas internas y de mantenimiento del status quo de las relaciones con algunos partidos y con el Estado italiano, del que el Vaticano sigue recibiendo tratos de favor (como una amplia exención fiscal y una discreta vista gorda ante las actividades delictivas de los ciudadanos vaticanos).
Una parte importante de la documentación que acredita estos hechos fue aireada por monseñor Dardozzi, quien pidió a su muerte (2003) que se hiciera pública para conocimiento general. Este prelado, consejero directo de los Secretarios de Estado del Vaticano, fue testigo durante dos décadas de la non sancta gestión de Marcinkus y de su sucesor, monseñor Donato de Bonis[3], al frente del banco Vaticano, dando pie con su información a la salida del best seller del periodista Gianluzzi Nuzzi, Vaticano S.A.[4]en 2009.
En ese mismo año Benedicto XVI nombró al laico y opusdeísta Ettore G. Tedeschi director del Banco Vaticano con la intención de que adecentara de una vez las cuentas; y sabemos ahora que también por esas fechas la justicia italiana volvía a investigar las finanzas del papado por blanqueo de dinero  y cobro de comisiones ilegales. Pero las resistencias internas han debido de ser muy grandes y el miedo ha cundido cuando Tedeschi ha indagado para poner nombre a los titulares de algunas cuentas irregulares que aparecían en clave. Recientemente, este hombre, amigo personal del papa, ha sido cesado por Bertone y teme que le maten por haber tirado demasiado de la manta; por ello deja a sus amigos íntimos una documentación comprometedora: “Si me asesinan, dice, aquí dentro está la razón de mi muerte”.
La idea de Tedeschi era que su dossier ­–que al parecer incluye listas de nombres manchados tanto dentro como fuera de la Santa Sede– llegara al papa a través de amigos comunes, pero la policía se ha hecho con él a consecuencia de un registro domiciliario y el asunto ha pasado a la fiscalía italiana. Que la cosa es grave y ha producido gran inquietud en las altas esferas vaticanas se percibe en el contenido de un comunicado de estas publicado el pasado 8 de junio: en él se “pone la máxima confianza en la autoridad judicial italiana para que las prerrogativas soberanas reconocidas a la Santa Sede por la normativa internacional sean respetadas adecuadamente” y se añade que “está examinando la eventual lesividad de las circunstancias”[5]. Leído entre líneas el escrito, ¿quiere decir que el Vaticano considera la acción de la policía italiana como una posible violación de los tratados de Letrán, que rigen la relación entre ambos estados y que se remontan a 1929, año VII de la era fascista? De ser así, serían palabras mayores. Pero detrás de todo está la crisis general, que lleva a los gestores de la U.E. a perseguir y acorralar a corruptos, evasores y manirrotos, por mucho que se escondan detrás de mitras o mantos purpurados.
Es evidente que esta sucesión de filtraciones están provocando crisis internas en la Ciudad Santa, pero resulta significativo que se salden con la expulsión o la detención de los que, aparentemente, desean limpiar (en el buen sentido) la caja fuerte del Vaticano y denunciar las corruptelas y luchas de poder internas. Ha sido el caso de monseñor Viganó, de Tedeschi o de Paolo Gabriele, mayordomo del papa detenido al día siguiente del cese de Tedeschi. Pero las filtraciones continúan, ampliadas por la proyección mediática del país originario de los paparazzi y de la televisión basura. Se difunden eslóganes destellantes como “los secretos mejor guardados de todo el mundo”, “garganta profunda”, “Vaticanleaks”, “super scoop para palidecer a Dan Brown”, etc.
Está por ver hasta dónde llega este asunto, pero no nos extrañaría que, por muy escandaloso que parezca, acabe sin esclarecerse del todo, como tantas veces ocurrió en el pasado con tropiezos semejantes. No debemos minusvalorar esa voluntad de acaparamiento mediático de la prensa italiana, tan fuerte al menos como la paralela actitud oscurantista del Vaticano, que da lugar a mensajes a veces exagerados o contradictorios que acaban pronto en la papelera mental de la opinión pública. (Por ejemplo, las filtraciones de Gabriele eran vistas como ataques al cardenal Bertone, secretario de Estado, pero otras posteriores se presentan teniendo a este como autor. La intención misma de las filtraciones es confusa: a veces se habla de regenerar la Santa Sede y de proteger la buena imagen del papa, mientras que en otros momentos solo se ve la lucha por su sucesión y rencillas personales o de grupo: los cardenales papables italianos versus los de fuera; los partidarios de la mano dura contra el clero pederasta y los contemporizadores; los de una orden religiosa contra otra, etc.)

Al fin y al cabo, sabemos de estas filtraciones gracias a la actitud de algunos miembros de la propia curia o de sus servidores cercanos, quienes las dosifican como quieren y en cualquier momento pueden cerrar el grifo, sin que vayan a faltar en el futuro otras actuaciones públicas relacionadas con el papa cuya proyección mediática relegue aquéllas al olvido. Por lo demás, a cualquiera que conozca un poco la historia de la iglesia, desde el “exilio de Aviñón” en adelante, todos estos affaires le resultan demasiado familiares. 
Con dos mil años de historia, la iglesia católica ha pasado por muchos avatares críticos, tanto o más peligrosos que los actuales; se ha adaptado a muy distintos sistemas políticos y sociales, para poder sobrellevarlos y sobrevivir, quedando siempre por encima, como el aceite queda sobre el agua por mucho que movamos el recipiente (eficaz metáfora que escuchamos una vez en boca del cardenal Tarancón).
Foto de archivo
Sin duda, el reino temporal y la influencia ideológica de la iglesia de Occidente van de capa caída desde hace mucho tiempo y así van a seguir, pero ello es más resultado de la secularización y del individualismo crecientes en las sociedades que de los propios traspiés de una institución ya acostumbrada a ellos y que cuenta con la penitencia y el perdón de los pecados para lograr al menos la aparente tranquilidad de conciencia. Por otro lado, el divorcio de la iglesia respecto de la sociedad contemporánea resulta inevitable, una vez que ella misma se define como incompatible con los principales “errores” de nuestro tiempo, tal como hizo el infalible Pío IX a mediados del siglo XIX.


[2] Extracto de uno de los documentos publicados por el periodista G. Nuzzi en su libro Su Santidad. Las cartas secretas de Benedicto XVI.
[3] Como en el caso del banquero Botín en España, tiene su punta sarcástica que este prelado financiero se llame Donato “el de los beneficios” o “de las riquezas” (en latín). O que su sucesor, Tedeschi, sea “el alemán” que trata de disciplinar las finanzas, siendo amigo de un papa al que más de uno apodará del mismo modo. Y es casi genial la denominación de Andreotti como titular de una de las cuentas cifradas, incluyendo un plural sin duda mayestático: “Omissis” (“de los que no se habla”, “de los pasados por alto”).
[4] En la portada de la edición española se lee: “20 años de secretos financieros y políticos de la Iglesia contenidos en dos maletas de 40 kilos”. Los documentos se hallaban depositados, cómo no, en Suiza.
[5] Pedro Ordaz, El dinero público salpica al Vaticano. El País, 10 de junio de 2012.