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lunes, 25 de febrero de 2013

La Abadía de San Pedro de Cardeña dice "NO" a la colocación de una escultura Homenaje a las Brigadas Internacionales

Fotomontaje enviado al Servicio de Patrimonio 18-X-2011
Hace un año que el Grupo Pro Homenaje a las Brigadas Internacionales, creado expresamente, para celebrar los actos recordando los 75 años de la habilitación del monasterio de San Pedro de Cardeña como campo de concentración.

Estos actos constaron de una charla, exposición y  homenaje en las puertas del monasterio el 6 de noviembre de 2011, en recuerdo a los represaliados de esta prisión franquista y a los miles de republicanos y centenares de Brigadistas Internacionales. Incluía la colocación de una escultura, “Raíces de la Memoria”, realizada por la artista burgalesa Susana Rioseras, el día del homenaje. Esta escultura se colocó y fue retirada al finalizar el acto a la espera de recibir los permisos para la colocación definitiva. Este expediente, para la colocación de la escultura conmemorativa, tuvo entrada en la Junta de Castilla y León el 26 de septiembre de 2011.

El Servicio Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León nos requirió para la presentación de más documentación, que recibimos el 14 de octubre de 2011. El 18 de octubre presentamos el correspondiente dossier con fotografías en color, foto-montajes, diseños de los elementos, memoria descriptiva, planos de situación, etc. Donde presentamos una alternativa para la situación de la escultura.

El 8 de noviembre de 2011, dos días después del acto homenaje, el S.T.P.J. De Castilla-León nos recuerda que; “El Monasterio de San Pedro de Cardeña fue declarado Bien de Interés Cultural....prohíbe la instalación de todo aquello que menoscabe la apreciación del bien dentro de su entorno, solicitar nueva documentación en la que se modifique la posición de la escultura que debería alejarse lo más posible, integrándose en el medio natural circundante.”

Sin ánimo de llevar la escultura a los bosques del entorno, se presentó a mediados de diciembre de 2011 nueva documentación con tres alternativas posibles. La primera, junto a unas señales de metal informativas de más de 2 metros junto al monasterio, la segunda junto a la escultura de Babieca y la tercera, prácticamente calcada a la primera solicitud de octubre de 2011. Esta fue la finalmente aprobada por el Servicio Territorial de Cultura, Comisión T. de Patrimonio Cultural de la J-L el 15 de febrero de 2012.
Dándonos un año de plazo para el inicio de los trabajos.

Solicitamos una reunión con los monjes de la Abadía para tener la autorización de propietarios de los terrenos para la colocación de la escultura. En la misma celebrada a mediados de 2012 se les presentó el proyecto definitivo aprobado por la Junta de Castilla y León. Días después, obtuvimos la respuesta negativa por parte de los monjes para la colocación de la escultura. Hemos intentado posteriormente y en repetidas ocasiones, la posibilidad de la colocación de la escultura. 

Públicamente, recientemente han manifestado desde la Abadía que;
«Tampoco en el entorno se puede poner cualquier cosa, cuando esto estuvo abandonado entre 1835 y 1942, año en que volvimos los monjes, pasaron por aquí cinco instituciones y si cada una de ellas fuera a poner un hito, se entiende que no se vería bien»(1), explicaba el superior, Roberto de la Iglesia. Llamar “cosa” a esta escultura artística, nos parece una falta de respeto.
Si a algo se le puede llamar cosa, son a varias de las distintas obras realizadas en el Monasterio durante la estancia de estos monjes, y “están obligados a conservarlos”(2) . Recordemos que el Monasterio es un “Bien de Interés Cultural” desde los años 30 y la realización de obras como las que a continuación denunciamos pudieran ser constitutivas de infracción administrativa y creemos que incluso graves(3), a no ser que estén autorizadas por Patrimonio.

Se han cambiado parte de las ventanas originales de los años 40 y sustituido por otras, las cuales tienen diferente color, tamaño de los cristales y volúmenes y dibujos de la parte de madera.

Nueva puerta en la zona norte
Se realizó la apertura de una nueva puerta, así como de una extensión de un cobertizo en la zona norte, usando ladrillos caravista materiales que nada tiene que ver con la piedra típica del monasterio.
La apertura de dos nuevas puertas de metal, así como unos muros de piedra extendiendo la fachada principal y rompiendo la estructura y vista original de la fachada principal.
Ampliación de una nave realizada con bloque de hormigón gris, junto al cementerio en la parte posterior.
Los monjes manifiestan que colaboraron en lo que pudieron en el homenaje del noviembre de 2011. La única colaboración fue la visita privada, a gran parte del monasterio, a los familiares de presos que pasaron por esta cárcel. Sin poder entrar en la zona de las habitaciones que ocupó el brigadista Hy Wallach a su familiar venida desde los EEUU, aún así agradecemos la amabilidad. Pero habrá que recordar a los monjes que tienen la “obligación de permitir la visita pública”(4), por ser un B.I.C.
Desde la abadía manifiestan que no existen motivaciones políticas,”no entramos en eso....estamos quitando todo lo alusivo a nuestro pasado belicoso..”(5) Recordar que el fallecido abad de San Pedro de Cardeña, Jesús Marrodán, participó el 27 de junio de 2009 en un homenaje a Yagüe, el carnicero de Badajoz. 
La misa fue oficiada por el abad dentro de las protestas convocadas por la Fundación General Yagüe con motivo del derribo y retirada del monumento a Yagüe en San Leonardo (Soria), su localidad natal.

Puerta de metal
Esta misma Orden Cisterciense que ocupó el monasterio en 1942 ocultó al menos un miembro de las SS nazis(6). (Uno de los 100 nazis reclamados a Franco por la Comisión Aliada de Control, responsable de llevar ante los Tribunales Internacionales a los máximos responsables del nazismo). 

La Iglesia de Burgos tendría algo que decir. Aunque ellos no gestionaron esta prisión, sí colaboraron en la represión, con misas obligatorias y arengas fascistas desde los púlpitos. Ahora niegan el permiso para la colocación de una escultura en recuerdo de los presos políticos que estuvieron recluidos en este temible campo de concentración. Muchos de los cuales trabajaron en obras en el monasterio, carreteras adyacentes, canalización de aguas, etc.

Existen monumentos a las Brigadas Internacionales en medio mundo, desde San Francisco a Paris, de Berlín a Dublín, de Madrid a Vancouver, de Nueva York a Barcelona, recordando y reconociendo su esfuerzo y contribución a un mundo más libre y más justo. En algunos países europeos, como Francia o Alemania, son las propias instituciones públicas y muchas empresas privadas las que reconocen públicamente la explotación de personas bajo los regímenes fascistas. Muchas de estas personas han tenido un reconocimiento moral a su sufrimiento y sacrificio, incluso con indemnizaciones por parte de estas empresas y estados que se aprovecharon de su trabajo forzado.
Desde los y las Amigos/as de las Brigadas Internacionales de Burgos seguiremos trabajando para la colocación de esta escultura.
El día 20 de febrero se acabó el permiso de Patrimonio de la Junta para la colocación de la escultura.


El Coordinador de los y las Amigos y Amigas de las Brigadas Internacionales de Burgos, Nacho García. 


Fuentes;

1- Declaraciones al Correo de Burgos, 12 de diciembre de 2012. 
2- Artículo 24 del Reglamento de Protección del Patrimonio Cultura, decreto 37/2007.
3- Artículo 85 de la Ley 12/2002 de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León. 
4- Artículo 71 del Reglamento de Protección del Patrimonio Cultural, decreto 37/2007. 
5- Declaraciones al Correo de Burgos, 12 de diciembre de 2012. 
6- La lista negra. Los espías nazis protegidos por Franco y la Iglesia. José María Irujo. Editorial Aguilar..

domingo, 3 de febrero de 2013

Amores que matan: el PP y el medio rural de Castilla y León


 Entre los pueblos de Castilla y León y el PP hay una historia de amor desde hace años.  Una historia de amor no correspondido.  Una historia de amor con maltrato físico y moral.  Una de esas historias de amores que matan, sin que ningún Ministerio de Igualdad haya movido un dedo.   Es una historia de amor que dura 35 años.  Treinta y cinco años de abnegada y quizás estúpida fidelidad repetida elección tras elección, municipal, autonómica, general o europea.  No ha habido comicio en la que los rurales de la región no hayan apoyado masiva y ciegamente al adalid del conservadurismo en España, al espolón de eso refrito de dictadura nacional-católica travestida en democracia cristiana llamado PP.  Rozan el 66% de los votos en toda elección.  Lo sorprendente es que en ese tiempo y a pesar de haber favorecido la llegada y el mantenimiento de su partido en el poder, al medio rural de Castilla y León  le ha ido cada vez peor.  Es por consiguiente una historia de amor asimétrico que tras tres décadas toca a su fin con las plagas de los recortes porque una de dos o los rurales se independizan de la tutela del PP o como parece, sonarán los bronces en su honor .

Llamemos al pan pan, lo de la democracia formal, con partidos políticos y demás parafernalia, nunca fue del credo del medio rural.  Nunca pudo desprenderse de ese  tufillo de  idea forastera y como tal susceptible de albergar todo tipo de sospechas.  La Iglesia, única institución y medio de comunicación durante siglos en valles y parameras había hecho un trabajo ímprobo.  Si sólo hay un Dios a cuenta de qué invento hay varios partidos. Además. más vale malo conocido que bueno por conocer, no fuera a ser que vinieran los comunistas y robaran los retales de tierras de miseria.  Del Movimiento al PP era todo lo que había que cambiar para que de hecho casi nada cambiara. Y así fue.  Los antiguos alcaldes franquistas continuaron en sus puestos sometiéndose ahora al rito del sufragio universal.  Siguieron controlando las diputaciones provinciales, continuó el declive y despoblamiento del medio rural, del que sólo se salvaron las cabeceras de comarcas, y se mantuvieron las élites de poder en el Medio Rural cuidando de que no se produjera ningún  tipo de transformación por parte de foráneos, de más acá o de más allá. 

Voto fiel o voto cautivo, las y los rurales comienzan a atisbar una gran traición por parte de un PP que sigue como primer y único mandamiento que “Entre Dios y el dinero, lo segundo es lo primero”.  El mundo rural que  había accedido tardíamente a los placenteros derechos del Estado del Bienestar va a ser los primero en verse arrojado de este efímero paraíso.  Lo que pasa por ser una tijera en las ciudades es una auténtica guadaña que cercenará el ya incierto futuro de los pueblos de Castilla y León.  Hasta ahora las cabeceras de comarcas habían logrado aguantar la sangría de pérdida de población al haberse convertido en sedes donde se ofrecían servicios a toda una comarca.  Servicios administrativos, comerciales  y de justicia, pero sobre todo educativos y sanitarios.  Sin embargo la suerte de los pueblos parece estar echada.  En su futuro hay menos guardias médicas y más fracking,  menos colegios, y más cotos de caza. No hay nada tan deficitario como una población escasa, dispersa y envejecida.  En un estado de “derecho” todos los ciudadanos tenían los mismos derechos y la rentabilidad económica no era lo único valorado.  Hoy eso ya no es así.  El PP como el PSOE de Zapatero, siempre al dictado de los bancos, están gobernando no con la constitución o lo que queda de ella sino con una calculadora.  En el altar en el que se venera al oro del vellocino van a ser sacrificados nuestros bellos, entrañables y deficitarios pueblos, cuya cabeza será entregada en una bandeja por un cimbreante Juan Vicente Herrera en el papel de Salomé , a Draghi, Goldman Sachs, Botín o Trofagás.

Carolina R. Tenaz

martes, 11 de diciembre de 2012

Estado policial

No son ya casualidad las actuaciones policiales relacionadas con la alta conflictividad social cada vez más patente en nuestras calles y en nuestros inviolables domicilios. Actuaciones más propias de una dictadura que afortunadamente muchos no vivimos pero que hemos percibido a través del eco de referencias pretéritas probablemente mantenidas para helarnos el alma como quien le dice a un niño que “el hombre del saco vendrá si se porta mal”.

Durante este año tremendamente regresivo en derechos económicos y civiles hemos asistido de manera paralela a innumerables barbaridades causadas por la temible puesta en marcha de la maquinaria represiva del estado.
Sería una tontería por mi parte recordar las discutibles detenciones, el empleo masivo y rápido de la violencia jaleada desde diversos medios de comunicación, el uso abusivo de la estrategia de la “falsa bandera” para reventar todo tipo de manifestaciones, los atentados permitidos contra el “habeas corpus” y demás derechos del detenido, las injerencias permanentes y automáticas de los principales responsables políticos del Interior sobre el aparato judicial, la ideologización sectaria de los códigos legislativos, o la permisividad de ciertos poderes ante hechos tan graves como la tortura, propios de regímenes criminales. Para todo esto ya tenéis la web.

Sé que sería muy fácil relacionar todos estos hechos con la llegada al Gobierno de manera incontestable del Partido Popular. Sería aún más fácil explicarse esta alarmante situación si atendemos a la sociología e ideología que sustenta este partido proclive al autoritarismo y a la búsqueda constante del mantenimiento del orden establecido por encima de cualquier otra alternativa.  Más aún si cabe cuando, no lo neguemos, cualquier partido que acumula el poder político que ahora mismo tiene el PP podría “pasarse de vueltas”. Pero mucho me temo que las primeras reacciones violentas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del estado se comienzan a comprobar desde los primeros movimientos activistas, allá por 2010, contra los recortes de ZP.  Es quizás a partir de ese momento cuando el Ministerio del Interior comienza a tener un mayor peso en la política socioeconómica del país como parte de la estrategia de la defensa de la política neoliberal a modo de “trágala”, y es a partir de ese momento cuando se abre la caja de Pandora y se “tira” de los elementos más duros y agresivos de la policía. Una vez incorporada esa filosofía de trabajo y comportamiento en el aparato policial, ya se irá relegando poco a poco a los blanditos y a los comprensivos…

Si a todo lo anterior se suman los tejemanejes obscuros por parte del gobierno socialista y su particular Rasputín Rubalcaba dentro del Ministerio del Interior y que poco a poco se van descubriendo, tenemos el campo abonado para sembrar la semilla de la miseria moral, la corrupción y el crimen.  En cualquier caso es de suponer que para un Ministro como Jorge Fernández Díaz, el actual, todos los hechos de los que son acusados o culpabilizados algunos de los antidisturbios que campan a sus anchas por las calles de los territorios hispánicos no son más que pequeñas ordalías por las que muchos ciudadanos debemos de pasar para conseguir nuestra propia santificación.  Al fin y al cabo se apela al sacrificio cuando se habla de recortes, los rezos a la Virgen del Rocío se pueden convertir milagrosamente en multitud de empleos para la cristianísima Fátima, y nuestro máximo hacedor el ínclito Mariano habla de hacer las cosas “como Dios manda”, muy al estilo de los tiempos que corren donde sólo existe un camino, el Camino.

Y es en el Camino donde el Ministro mejor se mueve, entendiendo que “Dios es el gran legislador del Universo” y que lo que pasa ahí en la calle es cosa poco importante, de mortales, crean o no crean en su “Dios legislador”. Pero él como buen miembro de la Prelatura está a lo suyo: ofrecimiento de obras al levantarse; oración de 30 minutos; asistencia a misa; 10 minutos de acción de gracias después de la misa; y a lo largo del día cántico del Trium Puerorum, visita al Santísimo, rezo del rosario, jaculatorias, actos de desagravio, rezo del Acordaos”…; y antes de acostarse lectura de los evangelios, examen de conciencia y tres avemarías… Con todo este cumplido programa diario, más otro tipo de cumplimientos periódicos, como no va a estar convencido de la sagrada misión encomendada, como no va a relativizar lo que ocurre a su alrededor, y sobre todo como no va a entender el ejercicio de la política, dirigido con total pulcritud por sus confesores y sus fraternos compañeros, como un medio providencial para llegar al omega del fin de los tiempos donde Dios cargará con su espada contra todos los enemigos de su dogma.

Imagenes de archivo Huelga 29M 2012

El integrismo religioso ha llegado a nuestras casas y a nuestras conciencias, si es que alguna vez se había ido, y el sr. Ministro ya se ha encargado poco a poco de hacer su labor proselitista como lo manda la Obra colocando en los principales puestos de la Dirección General de Policía a sus amigos opusinos. Tal es así que incluso hasta el propio Sindicato Unificado de Policía lo denuncia públicamente citando a peligrosos individuos como el Jefe de las Unidades de Intervención Policial (Antidisturbios, entre otros) Comisario Iguzquiza, miembro de la secta como al parecer se entrevé en la denuncia, “que pretende establecer prácticas de actuación ilegales y peligrosas para los ciudadanos” quizás para buscar con el tiempo una situación insostenible que proporcione a este gobierno la excusa de utilizar los estados excepcionales que cita la Constitución para la suspensión de derechos fundamentales. Así mismo, el SUP denuncia que el Ministerio de Interior pretende que “la Policía sea el escudo, soporte y receptora de una gran parte del malestar social provocado por las medidas adoptadas por este Gobierno”.

Es indudable que la democracia salta por los aires cuando se comprueba día tras día la utilización de la violencia y la violación de derechos fundamentales por parte de aquellos que deberían de trabajar para resolver nuestros problemas y no para causar más, pero aún más indudable es que la soberanía popular, de la cual emana el poder para decidir los destinos de un colectivo, no puede ser regentada ni detentada por individuos que pertenecen a una organización fanática que tiene entre sus haberes: la coacción psicológica a todos los miembros que quieran dejarla, el control absoluto de todas las acciones y actividades del miembro por parte de sus superiores, la falta de libertad para elegir a su confidente, y una acusada tendencia de pertenencia exclusiva de grupo que imposibilita a todas luces pensar en el bien común.

Lo creáis o no el fundamentalismo católico está detrás, en buena parte, de las contundentes órdenes que reciben los Cuerpos de Seguridad, de la misma manera que las bolas de goma asesinas son vistas por estos carniceros como los cilicios que usan para su penitencia, pero no os preocupéis que ellos seguirán predicando que son los mártires y los perseguidos: la estrategia de la falsa víctima…

ALONSO QUIJANO



sábado, 2 de junio de 2012

Archivos arcanos, historias ocultas: a propósito de una exposición del Vaticano y de algunos archivos españoles

Foto mccopa  en flickr
Puede ser visto como una muestra de la largueza moral e intelectual del papa Benedicto XVI que hoy, anno Domini 2012, podamos ver en Roma una pequeña pero brillante exposición de los tesoros depositados en los archivos vaticanos . Se trata de un conjunto de unos 100 documentos y objetos, parte infinitesimal de un depósito donde hay entre 30 y 40 millones de ítems (es uno de los datos que aporta la muestra); y aunque hacerse una idea del conjunto al que pertenecen partiendo de eso sería como querer contemplar el universo a través del hueco de una cerradura, la muestra no carece de interés, aunque sí de precedentes: será la primera y quizá también la última vez en la historia –se nos dice– en que estos documentos traspasen los muros de la ciudad del Vaticano. Para noticia de todos, incluso de quienes no puedan desplazarse a la Ciudad Santa a ver los originales, una página web aporta algunos datos y contextos históricos (www.luxinarcana.org). Con esa información nos atrevemos a hacer algunas reflexiones y comentarios sobre la más bien penosa situación de este archivo y de algún otro español.

Según Raffaele Farina, archivero del Vaticano, el objetivo de la exposición es “arrojar luz de alguna manera sobre la idea que el público en general tiene sobre los archivos secretos del Vaticano”, ya que, añade la publicidad del evento, estos “representan un patrimonio mundial centrado en la ciudad de Roma”, dan acceso “al descubrimiento de la historia a menudo no publicada” y crean expectativas “por la misteriosa fascinación que los archivos generan en la imaginación colectiva”. 

Pero, ¿qué idea quiere el Vaticano que nos hagamos de sus archivos y de su historia con esta exposición? Desde luego, lo primero que llama la atención y que contrasta con ese propósito de divulgación de una realidad oculta –que nos recuerda un poco el morbo de algunos best sellers de novela histórica– es la propia historia y realidad de los archivos vaticanos. Como es sabido, estos permanecieron fuera de todo acceso exterior hasta 1881, momento en que León XIII permitió con muchos condicionantes la consulta de algunas fuentes. Quedaban y quedan fuera de ella los documentos contemporáneos, de modo que hasta 2002 solo se podían ver piezas anteriores a 1922, primer año de la era fascista. Con posterioridad, Juan Pablo II amplió el rango cronológico hasta 1939 con el fin de contrarrestar las críticas a las relaciones del Vaticano con el nazismo en su fase previa a la II Guerra Mundial, quedando fuera de estudio la polémica gestión de Pío XII en la época crítica de 1939-45. A partir de 1939 solo se puede ver la documentación del concilio Vaticano II y poco más. (De hecho, en la muestra que comentamos solo uno de los cien documentos se refiere al siglo XX: la masacre de las fosas Ardeatinas de 1944).

Y no debe extrañar que los documentos de Pío IX (1846-78)  hayan estado cerrados y sellados –incluso para la propia Curia y los archiveros vaticanos– hasta 1927 por decisión de este pontífice, el más duradero de todos, cuyo reinado coincide con la decisiva fase de la unificación italiana y la consiguiente pérdida del poder terrenal del Vaticano. No debe extrañar, pues Pío IX debía de pensar que los mensajes de la Divina Providencia no se manifiestan a los creyentes mediante documentos y menos en un mundo y una época aquejados por multitud de errores con los que la Iglesia no debe transigir: el liberalismo, el socialismo, la masonería, el racionalismo, el progreso... (Por cierto, uno de los errores señalados en el Syllabus era “la abolición del civil imperio que la Sede Apostólica posee”). En esa penosa situación no hay necesidad de más escritos que los contenidos en la Biblia, tal y como los transmite e interpreta la Santa Madre Iglesia y en última instancia un papa que se define a sí mismo como “infalible” en cuestiones de moral, de fe y de costumbres.
Desde una perspectiva laica, sin embargo, estamos convencidos de que cuando los fondos del Vaticano sean conocidos y divulgados a fondo podremos avanzar mucho en el conocimiento histórico, incluso de épocas recientes como la Guerra fría, donde el papel de papas como Pío XII o Juan Pablo II no fue nada desdeñable. No en balde se trata de los registros documentales de una organización política –los Estados Pontificios– que por su peculiaridad (monopolio de la ortodoxia religiosa y del conocimiento, independencia creciente del poder laico, sistema fiscal propio, universalidad de su implantación, centralismo) fue  pionera en la creación y consolidación de un aparato legal y administrativo. 

Un aspecto de ello fue la provisión de registros y archivos oficiales que controlaran la gestión de los intereses materiales y espirituales de la jerarquía eclesiástica y del gobierno papal. La exposición Lux in arcana ofrece una amplia panoplia de objetos y documentos que ilustran ese aspecto: distintos tipos de documentos (bulas, cartas, códices, privilegios); sellos acreditativos; registros y catálogos; modelos caligráficos, tipos de tinta y de soporte de escritura (pergamino, papel, seda), etc. Resulta significativo que la Iglesia sea pionera desde el siglo XIV en el uso de sistemas de encriptación y escritura cifrada, de modo que en tiempos de Alejandro VI había ya un “Secretario de la Cifra”, que se encargaba de codificar y decodificar la correspondencia papal, especialmente la dirigida a los nuncios de los principales países europeos. El lujo magnificente, otra de las manifestaciones del poder político de todos los tiempos, se halla manifiesto en las relaciones documentadas con artistas como Miguel Ángel, Cellini, Bernini o Mozart, así como en muchos objetos de los propios museos capitolinos, donde se aloja esta exposición. Considerados los museos más antiguos del mundo, su origen se relaciona con varias donaciones de objetos artísticos de los papas bajomedievales a la ciudad.

En todas estas prácticas administrativas, que no son sino el corolario de un Estado cada vez más poderoso y centralizado, la curia romana marca la pauta de lo que más tarde serán normas comunes entre los estados modernos. Y un rasgo central de todo ello será el carácter “secreto” de la mayor parte de la documentación oficial. “Non intret affectus, non egrediatur secretus” era el lema escrito en la antesala de los despachos institucionales. Ese sin duda es el origen del prurito ocultista y suspicaz que preside la actitud de muchos archiveros desde entonces, sin que los principios y prácticas de una sociedad y una cultura democráticas hayan logrado eliminarlo del todo en la época contemporánea, incluso en la actualidad.
Desde luego, ese es el caso de España, por poner uno. Cuando leí que los millones de documentos de los archivos del Vaticano ocupan 85 kilómetros de estanterías pero están sin catalogar en buena medida y solo una mínima parte está accesible a los investigadores, enseguida pensé por asociación de ideas en la situación en que se encuentran en España muchos fondos contemporáneos, especialmente los relativos a la Guerra Civil y al franquismo. Una buena idea del estado de éstos la proporciona el Informe que elaboró el Ministerio de la Presidencia hace algunos años en el proceso de elaboración de la llamada Ley de la Memoria Histórica.

Cuando leí que los millones de documentos de los archivos del Vaticano ocupan 85 kilómetros de estanterías pero están sin catalogar en buena medida y solo una mínima parte está accesible a los investigadores, enseguida pensé por asociación de ideas en la situación en que se encuentran en España muchos fondos contemporáneos, especialmente los relativos a la Guerra Civil y al franquismo. Una buena idea del estado de éstos la proporciona el Informe que elaboró el Ministerio de la Presidencia hace algunos años en el proceso de elaboración de la llamada Ley de la Memoria Histórica.

Este informe, por ejemplo, al describir los fondos dependientes del Ministerio del Interior señala que “no existe un inventario general”, por lo que sus responsables dan cuenta de lo que hay en sus archivos echando mano de parámetros tan poco significativos como el número de cajas con documentos y la extensión en metros lineales que ocupan. Así, en la Dirección General de Instituciones Penitenciarias se informa de que hay siete “servicios centrales” (no se especifica cuáles) “con un total aproximado de 12.38 metros lineales” de documentos (sic; deben de ser 12.000 metros al menos) y en el Archivo General hay 1.078 cajas ocupando 154 metros. Tan pedestre nivel de información se trata de justificar alegando que parte de la documentación de este ministerio está fuera del acceso público a causa de las limitaciones impuestas por las normas sobre secretos oficiales o la intimidad de las personas, pero del resto poco más se especifica. No se concreta cuántos centros penitenciarios conservan documentación –solo se menciona uno– ni en qué estado se hallan los que pueda haber.

La comisión que elaboró este Informe, integrada por altos funcionarios de los ministerios de Presidencia, Interior y Justicia, por otro lado, seguramente ni se planteó que durante la Guerra Civil los detenidos en la “zona nacional” muchas veces fueron encarcelados en dependencias municipales, depósitos de los partidos judiciales y otros lugares semejantes, de lo cual suponemos que debió de haber constancia al menos en algún registro de entrada. El problema es que la inmensa mayoría de los ayuntamientos españoles han hecho caso omiso a los requerimientos de la comisión y no han aportado datos sobre la documentación que puedan tener relativa a la represión y el control de la población civil por parte de la dictadura franquista. Se presta a muy tristes reflexiones comparar este hecho, impropio de una democracia que se dice “avanzada”, con la presteza con que los ayuntamientos franquistas respondían al gobierno cuando este les pedía documentación detallada sobre cosas semejantes (por ejemplo, la Causa General o el traslado de restos a la basílica del Valle de los Caídos).

Más de cien kilómetros lineales ocupa –sigue el Informe– la documentación existente en las “unidades periféricas” (?) de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, cosa que nos podría ayudar a visualizar la envergadura represiva del franquismo, si antes se nos aclarase si la mayor parte de ese oceánico papeleo no se refiere a licencias de caza o multas de tráfico. De pasada se dice que solo 500 de los 67.177 metros que ocupan los fondos de la DGP (menos del 1 %) han sido transferido de esas unidades periféricas al archivo general, de modo que no parece que se haya cumplido la orden del ministro Martín Villa a finales de los años setenta por la cual toda la documentación policial ya sin valor debía pasar al ministerio de Cultura.

Y así sucesivamente. La situación de este tipo de archivos –concluía el Informe– es “muy distante de lo que sería deseable”. “Un desatre” era la calificación que le daba Amnistía Internacional, quien señalaba que la ordenación, catalogación y disponibilidad de estos fondos para investigadores y particulares interesados era un requisito imprescindible para el conocimiento de la verdad histórica y la justa atención a las demandas de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo.

En este orden de cosas, y volviendo a la exposición del Vaticano, se ve que una de las consecuencias de tanto secretismo es que buena parte de los documentos papales tampoco están catalogados, de modo que permanecen en la oscuridad evidencias que podrían aportar información de interés para la historia de todo el mundo occidental, especialmente en el Antiguo Régimen. Así, de vez en cuando se producen hallazgos espectaculares, aunque se refieren a sucesos ocurridos siglos atrás. Es el caso del sumario que llevó a Giordano Bruno a la hoguera en 1600 por hereje “confirmado, tenaz y rebelde”; un expediente que se creía perdido y que apareció en unos llamados “armarios misceláneos” en 1886. No debía estar la opinión pública aún preparada para su difusión, pues se decidió que permaneciera en la oscuridad todavía hasta 1942. Algo parecido ocurre con las 2.600 causas del Santo Oficio romano (del que fue digno presidente el cardenal Ratzinger desde 1981 hasta su elección como papa en 2005). Es el de Bruno uno de los documentos más llamativos de la exposición que comentamos, si bien su presentación desliza un pequeño error: le presenta como el reo que más tiempo estuvo en las mazmorras de la Inquisición, cuando ese privilegio pertenece a su contemporáneo, paisano y colega (en herejía y en hábitos dominicos) Tomás Campanella, quien suma casi 30 años en los varios periodos que pasó en distintas cárceles, bien es cierto que en el último periodo –de 26 años– estuvo también como preso político, acusado de preparar una insurrección popular contra el dominio español en Nápoles.

Quizá hubiera sido de interés saber algo más de este clérigo vagante e iluminado, lo que nos lleva a plantear los criterios de selección de los elementos presentados en esta exposición. ¿Por qué Bruno y no Campanella o cualquier otro?, ¿cómo salen a relucir tres personas que perdieron la vida en el contexto del repudio de Catalina de Aragón por parte de Enrique VIII Tudor y de su casamiento con Ana Bolena sin hacer referencia a Tomás Moro, siendo este además tan querido para el Opus Dei?; ¿a qué viene ese anecdótica carta escrita en corteza de abedul por los indios ojibwa (o chippewa) y no algún indicio de los taínos, los caribes o su defensor el padre Las Casas? (Seguramente a estos indígenas precolombinos no les dio tiempo a aprender a escribir antes de que fueran exterminados por los muy católicos españoles). Puestos a hablar de movimientos heréticos, ¿por qué otra vez los consabidos templarios y no los cátaros, los flagelantes o los hussitas?; ¿no hay nada más relevante que la carta de la emperatriz Helena de China, última de la dinastía Ming, para aludir al papel de los jesuitas en los países orientales?; junto al dramatismo de la última carta de María Antonieta, previa a su decapitación, ¿no hubiera sido de interés alguna referencia a la situación del clero francés antes, durante y después de la Revolución, con algún caso ilustre como el del camaleónico Talleyrand?

Y si hablamos del escándalo de las indulgencias como causa de la Reforma luterana, ¿por qué no también de la escandalosa conducta de los “papas malos” renacentistas, a los que Dante sin duda hubiera enviado a su infierno si los hubiera conocido, siendo como eran ejemplo máximo de soberbia prepotente, simonía, nepotismo y casi todos los pecados capitales? Ahí resulta un poco ridículo que solo aparezca el papa Borgia encargando a los “Reyes Católicos” la conversión de los indios occidentales “a la verdadera fe de Cristo” mediante su Bula de demarcación (más lógico hubiera sido que él mismo se hubiera convertido antes, si no al cristianismo, a un mínimo código ético).

Y ¿por qué recoger el mensaje de Bernardette Souvirous, que al fin y al cabo se limita a confirmar el dogma de la Inmaculada Concepción en tiempos de Pío IX y no el de Lucía dos Santos y sus primos de Fátima, que es una especie de catálogo anunciador de las catástrofes del siglo XX, incluida la caída del comunismo en Rusia cuando este aún no había llegado al poder? (La revelación mariana está datada el 13 de julio de 1917). A pesar de los orígenes judaicos y protestantes del capitalismo, se ve que la Virgen es más partidaria de este sistema, por muchos males e injusticias que traiga, y disculpa comprensiva los pecadillos de aquellos que destinaron su vida a acabar con el comunismo, como Franco o Hitler, según se deduce de los dichos y hechos (u omisiones) de los papas.

Como los mensajes de Fátima, los documentos de los archivos vaticanos se irán desvelando poco a poco a la humanidad. Los papas, con paternal solicitud, dosificarán sus informaciones para que sean asimilables por las débiles mentes de los hombres. Como nos dicen a veces algunos archiveros: “paciencia; seguimos catalogando esos fondos...” No hay que preocuparse: casi con seguridad, uno de los últimos mensajes desvelados dirá algo así como: “el fin del mundo comenzará mañana a las 13 horas con un toque de trompetas celestes en la plaza de San Pedro”. ¿Y qué utilidad tendría conocer de antemano una fatalidad semejante? Con un poco de suerte, algún año antes también habrán visto la luz todos los documentos españoles a que hemos hecho referencia.


Luis Castro Berrojo
Profesor de historia y ex-concejal del ayuntamiento de Burgos por Izquierda Unida.

viernes, 7 de octubre de 2011

Aparcamiento en Juan XXIII y la representación del 'Esperpento'

Según la RAE se define 'Esperpento’ como “un hecho grotesco o desatinado”, derivada dicha acepción del género literario creado por Ramón del Valle-Inclán, escritor español de la generación del 98, y que se caracteriza por la deformación grotesca de la realidad al servicio de una implícita intención crítica de la sociedad.

Con esa misma intención crítica de la sociedad que posibilita el particular prisma del 'Esperpento’ y de igual manera a como ya sucedía en la España de finales del siglo XIX, éste resulta también necesario para entender el comportamiento de ciertos personajes y el desarrollo de algunos acontecimientos de más rabiosa actualidad. De forma contraria y desde el punto de vista del siempre crudo 'Realismo’ (género literario que también se popularizó por aquella misma época), estos hechos y sus protagonistas carecerían de la coherencia y la lógica que se supone debe de regir en el comportamiento humano.

Hace ya más de 5 meses se nos anunciaba a bombo y platillo desde el Ayuntamiento de Burgos y en la voz de su entonces vicealcalde y concejal de Fomento, Don Javier Lacalle, la inminente construcción de un aparcamiento con 280 plazas en la zona de Juan XXIII como fruto de la venta de unos terrenos propiedad del Arzobispado de Burgos a la empresa Burgos Gestión de Aparcamientos que ya había realizado anteriormente operaciones de este tipo en otras ciudades.

En la sorpresiva comparecencia de este alto (ahora más alto) representante del Ayuntamiento para el anuncio de esta iniciativa escrupulosamente privada, se informaba con enorme satisfacción que dicha transacción era ya toda una realidad y que las obras de tan importante infraestructura para el desarrollo de la ciudad (suponemos, puesto que de lo contrario no se entiende este tipo de comparecencia de un representante público en un proyecto de carácter privado) verían su inicio antes de la llegada del verano. Si el anuncio por si mismo resulta a lo menos grotesco, a partir de ese momento es cuando la realidad consigue retorcerse y deformarse hasta lograr el mayor 'Esperpento’, veremos.

En el mes de mayo desde la formación de IU se hace pública cierta documentación que constata que los terrenos próximos a la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, ahora destinados al uso lúdico y deportivo del populoso vecindario, resultan realmente de propiedad municipal por lo que denunciaban la actuación de la Archidiócesis de Burgos con su venta a una empresa privada para la construcción de un aparcamiento en estos mismos terrenos. De esta forma quedaba a si mismo retratada la verdadera cara de un Ayuntamiento que desconoce y mal gestiona su propio patrimonio (mejor dicho, el de todos) mientras que por otro lado acosa con fines recaudatorios  a sus vecinos con la subida incesante y desproporcionada de tasas e impuestos municipales.

La parcela, de 3.000m2 y protagonista de este vodevil, es resultado de una permuta que realizó el Ayuntamiento en el año 1982 con una congregación religiosa femenina (anteriores propietarias del terreno) a cambio de una compensación económica y unos terrenos que el consistorio disponía próximos al Camino de los Andaluces (también en Gamonal) con el fin de ser destinados a un centro educativo. Fruto de aquel intercambio, el Ayuntamiento procedió adecuadamente a inscribir su nueva propiedad en el Registro; pero desde ese mismo momento parece que nadie volvió a prestar atención a estos terrenos, probablemente porque mantuvieron el mismo uso para el disfrute vecinal que ya tenían previamente y que precisamente obligó al Ayuntamiento a realizar la mencionada permuta. Bueno, parece que alguien sí volvió a prestarles una interesada atención, ¿quién? (con la iglesia hemos topado).

En el año 1997 y mediante Decretazo, el primer gobierno Aznar tuvo a bien el congraciarse con los representantes del poder celestial en la tierra y con ello permitirles ratificar la titularidad sobre todos aquellos bienes inmuebles que éstos certificasen como propios (todo fuese que en el futuro alguna inmoral autoridad temporal les quisiese desposeer de ellos). Los mecanismos utilizados, entre otros, fueron simplemente la relación de propiedades que aparecían en los archivos eclesiásticos (por supuesto, todos ellos acumulados durante centurias  fruto del trabajo desinteresado en favor de la fe, la esperanza y la caridad) y ateniéndose al denominado 'exceso de cabida’ se les permitió en muchos casos la extensión de las propiedades más allá de la descripción que mediante título se hace de las mismas. Así pues, ni corta ni perezosa (mediante quién  sabe, visto lo visto, qué tipo de documentación) el Arzobispado inscribió en el año 2009 catastralmente el terreno a su nombre, por lo cual y desde ese momento lo tomaron graciosamente como propio y susceptible de poder ser dispuesto como bien tuvieren, incluidas operaciones de carácter especulativo como ésta.

Por parte del Ayuntamiento de Burgos, no satisfecho con el sonrojante ridículo hecho durante la rueda de prensa en la que se anunció tan trascendental obra (dispuesta con el fin de demostrar la conveniencia de estos proyectos de índole privado en sustitución de la siempre gravosa e inadecuada iniciativa pública), decidió poner la maquinaria municipal a trabajar concienzudamente en el asunto con el fin de aclarar y dilucidar esta controvertida situación. Lo que nadie suponía es que esta situación, además de controvertida, fuese tan sumamente enmarañada puesto que para dicho estudio y sus correspondientes informes el Ayuntamiento ha requerido de más de 4 meses para su elaboración. Lo cual a todas luces demuestra una no excesiva voluntad en el rápido esclarecimiento de la situación (mejor pensar así, porque las otras opciones posibles resultarían ciertamente aún más preocupantes), habida cuenta que ya en el mes de julio desde la oposición se le recriminaba al equipo de gobierno la falta de conclusiones al respecto de los informes iniciados para este fin.

Hace escasas fechas y tras recabar los sesudos estudios técnicos y jurídicos, el Ayuntamiento vuelve a hacer gala de su gusto por salir a la palestra y difunde sin complejos las conclusiones a los cuatro vientos, antes siquiera de informar de ellas a los grupos municipales. Así pues y en boca de su portavoz, Don Ángel Ibáñez, nos informaban orgullosa y felizmente de las conclusiones alcanzadas; o séase lo que todo el mundo sabía desde hacía meses y para lo que otros … sólo necesitaron visitar el Registro de la Propiedad nº 3 de Burgos para averiguarlo.

A partir de ese momento se ha abierto un período de alegaciones con el fin de que el afectado, es decir el Arzobispado de Burgos, pueda presentar sus razones a los informes remitidos desde el Ayuntamiento; todo sea que disponga de algún argumento extra, además del de tener siempre la mala costumbre de tomarse como propio aquello que directamente no es suyo (como parece el caso) o que únicamente se le cedió temporalmente de forma gratuita para su uso (como resultan así ser los terrenos donde se ubica la parroquia aledaña de Nuestra Señora de Fátima, sin ir más lejos). Permítannos señores decirles que esta forma de actuar en su particular decálogo profesional seguro que se estipula como … Pecado.

Por otro lado y con el fin de terminar de escenificar esta obra del mejor teatro esperpéntico, parece como poco chirriante que una empresa como Burgos Gestión de Aparcamientos, con una amplia y contrastada experiencia en este tipo de proyectos (por lo menos así se nos anunció), esté dispuesta a asumir una operación de esta envergadura sin cerciorarse con total seguridad de estar tratando con los verdaderos propietarios de un bien o … sencillamente con unos simples impostores.