Burgosdijital publica el comentario de Equo Burgos como entrada en el blog para darle la misma importancia consideración y tratamiento que al texto al que replica: "Obstáculos a la esperanza". El texto a continuación fue publicado como comentario al anteriormente citado.
Evidentemente, en EQUO Burgos no compartimos la crítica realizada.
Vaya por delante que ‘Burgos Dijital’ es un medio al que apreciamos, cuando publica opiniones que compartimos y cuando no las compartimos. Sus entradas tienen abiertamente acomodo en nuestras redes sociales y no entramos a discutir su ‘línea editorial’, a pesar de un evidente sesgo que le proporciona la militancia política e ideológica de algunos de sus redactores.
La crítica viene a plantear, por una parte, que Octavio Granado está deslegitimado para hablar en el foro de la Red Alternativa de Grupos por su acción política como miembro del Gobierno de Zapatero y, por otro lado y en consecuencia, que EQUO Burgos genera confusión por una ‘suerte de contaminación o colaboracionismo’ en sus fundamentos políticos.
La propia entrada enlaza con un link en el que puede leerse el comunicado que EQUO Burgos hizo público como valoración de los resultados electorales de las últimas elecciones europeas, y que señala sin género de duda una crítica a la gestión política del PP y del PSOE y nuestra disposición plena a la colaboración con otras formaciones políticas de la izquierda y movimientos sociales burgaleses para darle la vuelta a la situación actual. Nuestra posición, por tanto, es nítida, pública y permanente. La crítica que realiza Burgos Dijital a EQUO Burgos es por tanto una argumentación maniquea.
EQUO se inserta en un proyecto de regeneración democrática y empoderamiento ciudadano, que promueve alternativas políticas para generar un cambio profundo en nuestro modelo social con el fin de hacerlo justo y sostenible. Es un proyecto transformador, de responsabilidad y compromiso, que no niega la política sino que la reclama en toda su dignidad. La posición de Burgos Dijital niega la política en su raíz, al negar el debate y el derecho a la libre expresión de quien considera su adversario o sus cómplices y entra de lleno en la estrategia frentista del populismo en su peor sentido: no hace necesaria la búsqueda de soluciones, le basta con la denuncia permanente de los males que encarnan las clases privilegiadas.
Octavio Granado es uno de los mayores expertos en Seguridad Social de nuestro país. No está afiliado a EQUO. Desde luego, es cuestionable su gestión política en muchos aspectos, pero es un político honrado fuera de toda duda. Colabora habitualmente con muchos colectivos ciudadanos y siempre está dispuesto al debate de ideas. Participó, por poner algún ejemplo, en las Jornadas “Crisis y derecho al trabajo” organizadas el año pasado por la Comisión General de Justicia y Paz en Burgos. Tratar de deslegitimarlo como interlocutor es no entender nuestra ciudad ni la trayectoria histórica de la izquierda en Burgos. Es un ejercicio de intolerancia incomprensible y baldío.
Se le atribuye a Desmond Tutu, Premio Novel de la Paz en 1984, la expresión: ‘no levantes la voz… mejora tu argumento’, aunque también definiría adecuadamente la actitud de EQUO la frase con la que definió Evelyn Beatrice Hall la personalidad de Voltaire: “Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”.
La crisis económica actual está poniendo en riesgo la sostenibilidad del Estado de bienestar y con él una de las principales conquistas del siglo XX en España, nuestro sistema de pensiones. La regulación y armonización de los distintos sistemas de protección social entre los Estados miembros de la Unión Europea será en el futuro inmediato uno de los elementos claves en la consolidación de nuestro modelo social y de nuestra tarea política. Conocer los argumentos y los aspectos que influyen en la garantía, estabilidad y futuro de las pensiones no nos hace más de izquierdas o de derechas, sino que nos prepara para adoptar las mejores decisiones con las que defender el derecho de las personas a una vejez en condiciones dignas. Pero éste es un debate de fondo, que no parece interesar al Burgos Dijital, tan preocupado por la estética y las esencias.
En una cosa sí estamos de acuerdo con Burgos Dijital: El sectarismo es uno de los “obstáculos a la esperanza”.