Por E.T.
Ahora le ha tocado el turno al único tramo de soto natural que quedaba en las márgenes del río Arlanzón en Ibeas de Juarros ( Burgos ).
Ahora le ha tocado el turno al único tramo de soto natural que quedaba en las márgenes del río Arlanzón en Ibeas de Juarros ( Burgos ).
La maquinaria despiadada del progreso ha asestado un
duro golpe a este espacio LIC ( Lugar de Importancia Comunitaria ) y zona ZEPA ( de Especial Protección Para las Aves) donde habitan y se reproducen hasta 86 especies de aves, algunas en franca regresión y peligro de
extinción como la oropéndola ( oriolus oriolus ), el martín
pescador ( alcedo athis) o anfibios como el sapo corredor (bufo calamita), la
lagartija roquera (podarcis muralis) o el tritón
jaspeado (triturus marmoratus ), todos ellos protegidos por una Directiva Comunitaria que
exige la conservación de sus hábitats por ser de interés europeo.
Una nueva obra de conducción de agua desde la
potabilizadora situada en la localidad de Arlanzón hasta la ciudad de Burgos
ha arrasado con este Espacio Natural que en las zonas más anchas no
supera los 300 metros.
Se han iniciado las obras con nocturnidad, sin comunicados de inicio de las obras y en época de reproducción de las aves (julio 2015).
Ninguna noticia de repulsa al respecto en los medios de comunicación convencionales, ni por parte de vecinos ni de colectivos ecologistas y mucho menos de otros que se definen defensores del Medio Ambiente, y que apoltronados en el seno de fundaciones privadas dependientes de empresas financieras evitan pronunciarse no solo de este ataque sino de otros más graves como son la fractura hidráulica, fracking, o la autovía A-12 a su paso por el Patrimonio de la Humanidad de Atapuerca y el Camino de Santiago.
Se han iniciado las obras con nocturnidad, sin comunicados de inicio de las obras y en época de reproducción de las aves (julio 2015).
Ninguna noticia de repulsa al respecto en los medios de comunicación convencionales, ni por parte de vecinos ni de colectivos ecologistas y mucho menos de otros que se definen defensores del Medio Ambiente, y que apoltronados en el seno de fundaciones privadas dependientes de empresas financieras evitan pronunciarse no solo de este ataque sino de otros más graves como son la fractura hidráulica, fracking, o la autovía A-12 a su paso por el Patrimonio de la Humanidad de Atapuerca y el Camino de Santiago.
Parece ser que para estos políticos nuestros,
ingenieros y arquitectos que diseñan este tipo de obras poco importan los estudios de impacto ambiental dirigidos a
proteger estas zonas, con su flora y fauna, y más bien están realizadas a merced de sus intereses.
Para la conducción de esta tubería se ha deforestado una franja de 40 metros de ancho, como si de una autopista se tratase. ¿Hace falta tanto destrozo?
Para la conducción de esta tubería se ha deforestado una franja de 40 metros de ancho, como si de una autopista se tratase. ¿Hace falta tanto destrozo?
A menos de un kilómetro se encuentra el Patrimonio de la Humanidad de Atapuerca, entorno por el que también se pretende construir la
Autovía A-12 (Burgos – La Rioja), cuestionado este proyecto por grupos minoritarios de los pueblos afectados como la peor de las alternativas
posibles pero con grandes intereses de los mandamases de sobra conocidos.
QUE NO SE VENDAN, NI SE DESTROCEN NUESTROS ESPACIOS NATURALES, POR EL INTERÉS NACIONAL