Por Burgos Dijital
Familiares, amigos y amigas y personas sensibilizadas con la trágica desaparición y asesinato de Yolanda la recordaban con emoción alrededor de una pancarta.
Mientras Asier, su hermano, repartía un breve manifiesto entre las personas que allí estaban y las que se iban acercando y que de esta forma transcribimos:
" En nombre de Yolanda, ¡respuestas ya!
Yolanda González Martín, joven estudiante asesinada en Madrid por un comando fascista de Fuerza Nueva en 1980, y cuyo asesino, Emilio Hellín, trabaja como asesor criminalista, dando cursos de rastreo informático y espionaje, para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Emilio Hellín cambió su nombre de pila por el de Luis Enrique, y desde su empresa, New Technology Forensics, ha venido asesorando a las Fuerzas y Seguridad del Estado desde 2006 ( investigación de José María Irujo El País 24-II-2013).
La familia, amigos, amigas, entidades sociales y políticas, venimos pidiendo explicaciones y responsabilidades sobre la contratación de este asesino, teniendo como contestación oficial el silencio más absoluto de los responsables políticos. Por ello exigimos respuestas claras, así como la depuración e identificación de los responsables. Lo ocurrido no se puede tratar como un error administrativo, incumbe a la cadena de mandos de los distintos Cuerpos del Estado y de los propios Ministerios, en este y anteriores mandatos....
Yolanda se sentía vinculada a Burgos, al ser sus padres de esta provincia...."
El acto público continuó en el salón Rojo del teatro Polisón que fue ocupado completamente quedando muchas personas de pie escuchando la presentación de Tina, familiar de Yolanda, las ponencias del historiador Luis Castro (reviviendo aquéllos momentos de la política en España) y Mar Noguerol, compañera de piso de Yolanda cuando vivían en Madrid y finalmente Asier González, hermano de Yolanda.
" En la noche del viernes del 1 de febrero de 1980 Yolanda acababa de salir de una larga reunión de la Coordinadora de Estudiantes.
Sus compañeros de piso la despidieron esa noche en la Gran Vía madrileña, ella marchó sola a su piso antes que sus compañeros, y cuando éstos regresaron a la casa, sobre las doce de la noche, se encontraron las luces encendidas, algunas cosas revueltas y Yolanda ya no estaba...debió ser secuestrada entre las once y las doce de la noche de ese viernes, y ya nadie volvió a verla hasta que fue encontrado su cadáver en la mañana del sábado..."
Porque a pesar de los tiempos, el terrorismo de Estado y el fascismo está entre la sociedad.