Ayuntamiento de Burgos: 30 de diciembre de 2011

                                                       30 de diciembre de 2011. Plaza Mayor.

Imagen de Archivo Burgosdijital

El día 30 del pasado mes, del pasado año, el Pleno del Ayuntamiento de Burgos, en sesión extraordinaria, liquidó 30 puestos de trabajo. Consumó la medida propuesta como festín de despedida de la señorita Gema Conde, que Mariano Rajoy la tenga en su gloria…, y que no vuelva por estas latitudes. Para los profanos explicaré que se trataba de un ave carroñera, Concejala de Personal del propio Ayuntamiento y subida, cual Ícaro en la soberbia de sus alas de diputada, capaz de sacrificar a compañeros a su mayor gloria. Sorprendentemente y dado el conocido recorrido profesional de Gema Conde poco más podía aportar. Aclararemos para comprender sus actuaciones, que no ha desempeñado puesto de trabajo alguno excepto como Concejala, que de becaria universitaria en la Universidad de Burgos pasó a su puesto en el Ayuntamiento (Concejalía de Acción Social y posteriormente de Personal y Seguridad) y de este a diputada nacional ¿qué sabrá una trepa así de las pesadumbres de los asalariados, del temor a perder el puesto de trabajo, de la importancia de los equipos de trabajo?

Su propuesta, la destrucción de 30 puestos de trabajo, realizada con argumentos peregrinos, sin valorar adecuadamente, con razonamientos tan válidos como la indefensión de las personas que los ocupaban, negociando vergonzosamente al menudeo, ofreciendo puestos de trabajo como si se tratara de cromos sin aportar razones objetivas de funcionalidad, carga laboral, responsabilidad, etc…; como perra rabiosa ha ido a morder al más débil, al que menos se podía defender. El único objetivo reunir unas pesetillas para los faraónicos proyectos de su hasta ahora jefecillo, Lacalle el Soberbio, Faraón de Burgos. La sangre de los trabajadores del Ayuntamiento para pagar el Lacalle Arena, queda poético pero no muy alejado de la realidad.

Ese mismo día 30 un grupito de trabajadores se concentró a las puertas del Ayuntamiento para protestar. Fueron expulsados inmediatamente de la Sala de Plenos, pero se mantuvieron más de una hora a las puertas. La prensa oficial de Burgos, no dedicó ni una línea a este hecho. Más triste aún que lo anterior, con lo que ya contamos en la Burgatti, fueron las llamativas ausencias en esta floja protesta. A penas había compañeros apoyando a la gente que va a ser despedida. La mezquindad reina entre los trabajadores municipales, pienso que en cualquier fábrica del Polígono de Villalonquéjar se destruyen 30 puestos de trabajo, y al menos, aunque no ganen la batalla, hacen sentir su solidaridad, su presencia, su compañía, porque cuando tocan a uno, tocan a todos....lástima que los funcionaros, personal laboral y contratados del Ayuntamiento de Burgos no hayan leído esas archiconocidas frases de Bertold Brecht, creo que en los meses y años venideros muchos -aquellos que no tengan muchos padrinos- lo van a lamentar. Suma y sigue, no solo es que no hubiera compañeros, es que ni siquiera había representantes sindicales. Solamente CGT asumió la protesta, los demás parece que daban por amortizados los puestos de trabajo...  ¿Cual es el trabajo de un sindicato, si no es defender los puestos de trabajo, o es que se amortizaron plazas de personas no sindicadas, ya pactadas? ¿Dónde estaban CC.OO., UGT, o CSIF? No vamos a decir nada del egoista sindicato de los policías municipales, más tuerto que el Polifemo, incapaces a la hora de desprenderse de sus anteojeras…

Esto fue lo que ocurrió y así se lo hemos contado, triste panorama para unos tiempos revueltos, en los que la única fuerza de los pequeños está en el hombro con hombro....

               Max Estrella