La empresa Interbon-Burgos, después de más de 3 años de incumplimientos en el pago de sus salarios a los trabajadores, dio una vuelta de tuerca más el pasado día 9 de noviembre cuando presentó al comité de empresa la propuesta de despido de 112 trabajadores.
Tras un mes de negociaciones con el Comité de Empresa, se firmó un acuerdo que reducía esta cifra a 68 trabajadores, rechazándose las alternativas a los despidos planteadas por la C.G.T.
La empresa en todo momento aseguró al Comité que dentro de éstos 68 trabajadores, se incuiría también a aquellos con “salarios altos” (Jefes, directivos, etc..) de la planta de Inter Bon-Burgos, con el objetivo de disminuír la masa salarial, minimizando el número de extinciones. Asimismo, se aseguró que no se aprovecharía para hacer una “purga” de trabajadores, al “gusto” de los mismos directivos y responsables que nos han llevado a ésta penosa situación.
A primeros de ésta semana, la empresa comienza a comunicar a los trabajadores que se verán afectados por el despido, utilizando unos métodos, a nuestro entender bastante rastreros: Sms, mensajes en buzón de voz, e incluso utilizando a terceros.A la vista de la lista confeccionada por la empresa, se confirma una vez más como no se ha cumplido con los compromisos planteados durante la negociación, observándose persecución a determinados colectivos y criterios de amiguismo que no están justificados, en ningún momento, para conseguir el objetivo de viabilidad de la empresa.
A primeros de ésta semana, la empresa comienza a comunicar a los trabajadores que se verán afectados por el despido, utilizando unos métodos, a nuestro entender bastante rastreros: Sms, mensajes en buzón de voz, e incluso utilizando a terceros.A la vista de la lista confeccionada por la empresa, se confirma una vez más como no se ha cumplido con los compromisos planteados durante la negociación, observándose persecución a determinados colectivos y criterios de amiguismo que no están justificados, en ningún momento, para conseguir el objetivo de viabilidad de la empresa.
Asimismo, y aún con los despidos y el beneplácito de los administradores concursales y el juzgado de lo mercantil, sigue aumentando la deuda con los trabajadores, ignorando la ley concursal que lo impide.
Consideramos éstos despidos un gesto hacia los bancos, y resto de acreedores, que en nada soluciona los problemas de liquidez de la compañía, ni ayuda a vislumbrar una luz al fondo del oscuro túnel que atravesamos desde hace tiempo los trabajadores.
No consideramos ni apropiada ni suficiente la labor de las administraciones públicas (Junta de Castilla y León, Diputación provincial, Subdelegación de gobierno, ayuntamiento), que no se han implicado suficiente en el proceso, máxime teniendo en cuenta la cantidad de damnificados en toda la provincia de Burgos.
Imágenes de archivo Burgosdijital S.S. Inter Bon-Burgos
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