Un nuevo debate político, el
formato de moda junto a los “reallity shows”, se ha llevado a cabo en la tarde
del 10 de diciembre en la Sala Polisón en una sala que ha concertado a un gran
número de personas. La organización
encargada de realizarlo ha sido la Plataforma por la Escuela Pública, Laica y
Gratuita de Burgos y ha contado con la participación de representantes de
las diferentes organizaciones políticas que se presentan a las elecciones generales:
por UPD Rosario Pérez Pardo, por PODEMOS Juan José Villalaín, por Ciutadans Juan José Ruiz Salcedo, por UP-IU Jorge García Velasco, por el PSOE Ánder Gil y por el PP Cristina Ayala.
La organización planteó en primer
lugar la exposición de un breve resumen de las líneas programáticas de cada
partido para, a continuación, pasar a un listado de preguntas formuladas por la
Plataforma, algunas de ellas se han quedado en el tintero por falta de tiempo, junto
a varias intervenciones de las personas que han acudido al evento.
El debate, debido al número de
participantes y al tiempo con el que se contaba, ha resultado demasiado
encorsetado y con poco tiempo para la discusión pero, aunque muchos de los planteamientos
ya los conocíamos a través de los mensajes de la campaña electoral y de los
debates celebrados en los canales de televisión, ha habido algunos enfrentamientos dialécticos interesantes, especialmente entre
PP-PSOE y entre UP-Podemos-Cs, y algunas referencias programáticas minimizadas
a la opinión pública.
Antes de repasar las principales posiciones
de cada una de los partidos no se puede
pasar por alto la presencia entre los asistentes del concejal de Cultura
Fernando Gómez, ahora mismo envuelto en un polémico asunto de cobro doble de dietas al aprovecharse de su
pluriempleo en el Ayuntamiento y al que se le exigirá la dimisión, tras la
comprobación fehaciente de dichas irregularidades en una Comisión creada al
efecto. Es evidente que el Concejal no conoce el significado del concepto “moralidad
pública” y allí estaba flanqueado por unos cuantos delfines del partido
popular.
En primer lugar, Rosario Pérez Pardo, de UPyD, ha planteado
principalmente un pacto de Estado por la
educación en el que se cuente con la comunidad educativa, una reversión de las competencias en educación
para que sean exclusivas del estado haciendo alusión a la defensa de una
visión unitaria frente a las políticas nacionalistas y una mayor movilidad del
profesorado.
A lo largo del debate se ha
mostrado en algunas ocasiones indecisa aunque en los temas más pegados a las
consecuencias de los recortes se ha mostrado más visceral, puesto que es
docente como ha dicho en repetidas ocasiones, y ha puesto de manifiesto el
ataque progresivo a la escuela pública.
Ha expresado, por otra parte, que
su partido no derogará necesariamente la
LOMCE sino que la modificará, no obstante presentó diversas enmiendas en
las Cortes, algunas implementadas en la Ley. Así mismo ha incidido en el reforzamiento y ampliación del sistema de
diversificación y en la supresión del 3 + 2 universitario que supone en
realidad una financiación encubierta por parte de las familias de buena parte
de la carrera universitaria de sus hij@s.
El PSOE en boca de Ánder Gil ha planteado la derogación de la LOMCE y la realización de una nueva ley, la ampliación de la edad de escolarización
obligatoria entre los 0 y los 18 años, el reconocimiento de las becas como
derechos subjetivos y el fortalecimiento de las becas en los mal llamados másteres,
puesto que no olvidemos que hasta hace unos años eran el 4º y el 5º curso en las
antiguas licenciaturas.
Por otro lado, el candidato
socialista ha defendido la supresión tanto
de las reválidas para nuestr@s jóvenes alumn@s como las evaluaciones para l@s
docentes, plantea un plan específico para la escuela rural aunque sin
especificar en qué consistiría y convertir el 3 + 2 universitario en 4 + 1, con
lo cual expone que el PSOE está de acuerdo con que parte de la carrera
universitaria la paguen las familias sin tener en cuenta sus rentas.
El candidato al Senado por UP-IU Jorge García Velasco ha defendido
en primer lugar un replanteamiento filosófico e ideológico de la educación como
herramienta puesta al servicio de los ciudadanos para que se conviertan en
mujeres y hombres libres. Posteriormente ha pasado a concretar la gratuidad de los libros de texto y de las
tasas educativas, la introducción
transversal en toda la educación de la igualdad de género y plantear a toda
la comunidad educativa la creación de
una nueva ley antes del 2019 tras la derogación de la LOMCE.
Jorge García ha sido vehemente en
sus posiciones y ha adelantado medidas como la creación de opciones
curriculares diversas, la eliminación de
la titulación en la enseñanza obligatoria por dos vías ya que considera que
no es más que un maquillaje del PP para mejorar las estadísticas en el fracaso
escolar y una verdadera exclusión de l@s alumn@s “desconectad@s”. Por último
también ha añadido otras medidas concretas como la supresión del 3 + 2, coincidiendo con PODEMOS y UPD, y la identificación y oficialización de
enfermedades socioprofesionales específicas del profesorado.
Por su parte el representante de C´s ha expresado que a
su formación política y a él, como docente que es, no le gusta la LOMCE, sin embargo
habló de modificaciones y no de
derogación, puesto que están de acuerdo con parte de su espíritu.
Por otro lado, Juan José Ruiz considera que debe de haber una evaluación del sistema
pero no más reválidas que oficialicen las calificaciones y en cuanto al
sistema universitario, Cs plantea que la
financiación discrimine a los departamentos de las facultades por el
cumplimiento de objetivos y proponen que si suben las tasas deben de aumentar
las becas en la misma proporción.
El representante de PODEMOS ha planteado, por su parte, el acceso universal a la educación en todos
sus peldaños y por supuesto una derogación
de la LOMCE y su sustitución por una Ley que alcance el mayor acuerdo
posible en la comunidad educativa.
Así mismo, Juan José Villalaín ha denunciado las reválidas creadas por el PP
como una forma de adiestramiento en la
competición y una mera respuesta reactiva a la mejora de resultados en los
famosos informes PISA. Adelanta, por otro lado, que su partido defiende la recuperación de la inversión en educación
para que en el 2018 esté en los valores precrisis. Por último en la educación
universitaria, además de la supresión
del 3 + 2, ha planteado la necesidad de que tod@s l@s estudiantes tengan las mismas oportunidades tanto para
realizar una carrera universitaria como para la penalización económica en la
repetición de asignaturas.
Por último, la exsenadora Cristina Ayala ha defendido,
como no podía ser de otra manera, las bondades de la LOMCE aunque a su vez ha
hablado de un pacto por la educación con
el respeto de una serie de mínimos. Es obvio que los políticos populares
saben a estas alturas que se producirá una derogación o una modificación
importante y que la LOMCE ha sido “su ley” única y exclusivamente.
Por otro lado, la popular ha
adelantado la recuperación de la tasa de
reposición de plantillas y la mejora en el tiempo ante las sustituciones pero
relacionándolo con la mejora en datos macroeconómicos que, por otro lado, no ha
acertado a decir.
En lo que se refiere a la
política universitaria nada ha dicho acerca de la falta de financiación de las
universidades públicas ni de la precarización de l@s docentes. Sin embargo sí
se ha mostrado favorable a mantener el 3
+2 justificándolo con el acercamiento a la realidad europea, aunque ha sido
respondida por Jorge García que
advertía a los asistentes de que este
sistema sólo está implantado en 3 países europeos.
En cualquier caso, lo que más
levantó ampollas entre los asistentes y más enfrentamientos produjo fue el
asunto de la religión y de los conciertos con la Iglesia.
En el primer caso, exceptuando el
PP, todos defendieron la salida de la religión católica de las escuelas aunque en
última instancia, y a raíz de una intervención del público, el representante de C´s tuvo que reconocer
que su partido sacaría el catolicismo del currículo pero que le daría cobertura
en las escuelas públicas como opción extraescolar, es decir que las aulas
sirvan de espacios de catequesis. Parece ser que a cambio no van a obligar a
las parroquias a convertir sus sacristías en laboratorios de I+D.
En cuanto a los conciertos las posturas y los matices son más diversos: la representante del PP aludió a la
libertad de los padres y las madres de elegir la opción de educación en los
valores de la fe católica como derecho fundamental recogido en la Constitución,
a pesar de que ésta sea papel mojado para derechos que afectan directamente a
la integridad física y moral de las personas; Jorge García, se mostró vehemente al defender la supresión total de los conciertos en 6 años
con una gran inversión para la construcción de centros escolares y admitiendo
en régimen de interinidad al profesorado de los colegios concertados; por
su parte, el representante de PODEMOS
también habló de la supresión de los conciertos privados pero si definir un
horizonte temporal; el socialista Ánder
Gil habló de disminución pero sin supresión aunque comentó que esta vez si iban
a cumplir con la ruptura del Concordato; por último ni UPyD ni C´s son contrarios a los conciertos, aunque Rosario Pérez Pardo matizó, aportando
originalidad, que se debe de exigir a los centros para su financiación un control por parte de las
administraciones del estado de cuentas y la implementación de concursos
públicos para el acceso a las plazas de docentes en los centros privados.
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