Por CNT Burgos
El viernes, 5 de Febrero, dos integrantes de la compañía Títeres desde Abajo, fueron detenidos durante la representación de su última obra, “La Bruja y Don Cristóbal”, habiendo sido contratados para realizar esa actuación por el Ayuntamiento de Madrid.
El cuestionamiento de dicha actuación, que no debería haber transcendido más allá de un simple debate doméstico por un asunto estético o de criterios, se ha convertido en noticia mediática al haberse disparado inmediatamente todas las alarmas del poder: no solo eran artistas críticos, también eran anarquistas. Razón suficiente para que el aparato policial- político- judicial les acuse directamente de un supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo, enviándoles a prisión tras un auto judicial que podría pasar a los anales del despropósito legal.
Al contrario de lo que se ha vertido en los medios de comunicación contra los artistas, el trasfondo de la obra representada, defiende la convivencia, la tolerancia y la aceptación de lo diferente, denunciando la actuación del poder, que trata, por todos los medios a su alcance, de criminalizar a los movimientos sociales que luchan por un mundo más justo.
Al contrario de lo que se ha vertido en los medios de comunicación contra los artistas, el trasfondo de la obra representada, defiende la convivencia, la tolerancia y la aceptación de lo diferente, denunciando la actuación del poder, que trata, por todos los medios a su alcance, de criminalizar a los movimientos sociales que luchan por un mundo más justo.
Es en este contexto en el que hay que situar la trama de la actuación, en la que un muñeco policía, tras agredir y dejar inconsciente a la Bruja que representa lo diferente, le coloca una pancarta en la que se lee “Gora Alka-ETA”, para posteriormente hacer una fotografía y tratar así de incriminar a la bruja bajo la acusación de terrorismo.
Este es, en resumen, el cuadro escenificado en la obra, que ha servido a los sucios intereses del Estado para llevar a cabo precisamente lo que se pretendía denunciar en la representación. Los titiriteros, sin saberlo, estaban representando y denunciando unja injusticia de la que ellos mismos han sido víctimas,
Desde la CNT denunciamos este nuevo atropello a la libertad de expresión. Dos trabajadores han sido detenidos, mientras realizaban un espectáculo artístico, por manifestar su posición crítica ante la sociedad actual.
Este es, en resumen, el cuadro escenificado en la obra, que ha servido a los sucios intereses del Estado para llevar a cabo precisamente lo que se pretendía denunciar en la representación. Los titiriteros, sin saberlo, estaban representando y denunciando unja injusticia de la que ellos mismos han sido víctimas,
Desde la CNT denunciamos este nuevo atropello a la libertad de expresión. Dos trabajadores han sido detenidos, mientras realizaban un espectáculo artístico, por manifestar su posición crítica ante la sociedad actual.
Por denunciar la represión de una forma satírica. Es decir, han sido encarcelados por una cuestión exclusivamente ideológica. En este país se sigue persiguiendo y encarcelando personas por motivos ideológicos. ¿Qué será lo próximo? ¿Quemar las obras de Zola? ¿Destruir página a página las de Grave? ¿Borrar de la faz de la tierra el recuerdo de las obras de Gorki? ¿Destruir los teatros que representan a Brecht? ¿Pedir una orden internacional de busca y captura de Dario Fo? ¿Ejecutar a garrote vil a sus editores? ¿Perseguir a sus lectores? ¿Iniciar la quema de libros? ¿Invocar al espíritu del Generalísimo?...
En nuestras manos está cambiar el guión que nos tienen preparados
En nuestras manos está cambiar el guión que nos tienen preparados
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