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sábado, 4 de julio de 2015

Grecia: El asalto del mercado financiero a la cuna de la democracia


Por Marcos Mesa


Uno no deja de preguntarse acerca de la situación de Grecia. Mientras grandes economistas incluidos dos premios nobeles de economía (Krugman, Stigliz) advierten de las indignantes condiciones impuestas al país heleno para acceder a fondos que le den liquidez, el egoísta conservador suele apostillar que han derrochado, han gestionado mal y han vivido a crédito y por eso se merecen todos los males (hay cierto cristianismo franquista en esta afirmación). Tiene razón en parte; ha habido, al igual que en España, líderes corruptos que han inflado sus economías a crédito. Pero no se debe olvidar que la injusticia se hace patente en el momento en que la ayuda financiera del rescate no es para las familias griegas sino para la banca privada. 

Además de los intereses de la deuda (que se pagarán en veinte años) y de la deuda en sí que nunca llegará a pagarse, lo injusto son las reformas impuestas por una institución ajena a Europa como es el Fondo Monetario Internacional de la mano de los líderes de la UE que además obligan a llevarlas a cabo al país heleno a cambio del dinero, una vulgar y obscena extorsión ideológica. Si no hay recortes del sector público, privatizaciones y ajuste de déficit, no hay dinero: no solo basta con pagar los intereses. Todo un nazismo aplicado: los campos y los guetos se sustituyen por las salas de espera (el nazismo también se fraguó con unas clases alta y política  muy corruptas y mucho odio hacia los políticos).

Aquí es donde radica la ideología neoliberal que no entiende de lo que es justo o legítimo, tan solo entiende de lo que sube o baja en bolsa. No les gusta hablar mucho de ello, los medios escritos de la prensa en manos de los bancos lo llaman “medicina para salir de la crisis”. Pero es una burda mentira. Si Grecia aceptase aplicar esas reformas es más que probable que necesitase otro rescate en tres años (Tsipras se niega a algo que sabe que no va a funcionar).






Es una reacción Neoliberal contra el Estado Social. El padre del libre mercado, ideología predominante en el capitalismo actual, teorizaba sobre cómo la economía no debe estar supeditada a las personas, sino libre; en definitiva libre de la regulación y libre del Estado (Milton Friedman). 
Nos hablan de libre mercado y Globalización cuando en realidad todo ha sido una farsa perfectamente orquestada que no se corresponde con lo real. La Globalización como decisión política que es, nunca se ha cumplido, ni llega a la mitad del planeta.

El nivel de intercambio comercial entre Estados fue muchísimo mayor antes de la Primera Guerra Mundial que ahora “Sin Estados” con el intento globalizador.

Las multinacionales y los Estados guardan sus secretos de innovación tecnológica por lo que ahí no hay globalización que valga, y las exportaciones siguen en manos nacionales. El mercado de trabajo tampoco se ha globalizado, a nadie le interesa, es prácticamente inexistente salvo el diminuto mercadito de la alta cualificación.
La financiación de las corporaciones multinacionales tampoco está diversificada geográficamente y los intercambios de la Unión Europea son en su totalidad realizados entre los propios europeos, en mucha menor medida con el resto del mundo. Por ello la Globalización es más un mito que una realidad.

El único mercado que sí ha sido globalizado son los mercados financieros, gracias a la liberalización del sector y a la erosión de las normas regulatorias desde los 80 por el FMI.
De ahí parte la reacción para controlar las decisiones político-ideológicas. Los mercados financieros quieren el fin de la relación política estatal de la economía mediante la creación de “Estados impotentes” (atacando su CONSTITUCIÓN) y que las reglas las creen organismos supranacionales y grandes corporaciones (TTIP) (FMI) (Banco Central Europeo) (Reserva Federal EEUU).

Quieren desvincular la vida de la ciudadanía de la economía, lo privado de lo público (salvo, eso sí, cuando toque pagar). Tal ha sido el incremento del poder de estos mercados que, desde los noventa, las transacciones financieras internacionales han llegado a incrementarse cinco veces más el valor del comercio de mercancías y servicios.(*)
Su fin único es conseguir que los países dejen de gobernar la economía, no se trata del triunfo del capitalismo sin antagonista comunista soviético como algunos han teorizado, no; es una vía para que no haya control estatal de la economía, los mercados presentados como una especie de deidad ineludible (en la prensa que ellos controlan) decidirán nuestros salarios y el iva que tenemos que pagar.
La desvinculación política de la economía se conseguirá mediante la criminalización de los políticos: mantienen en el poder a los más corruptos, a los que van sacando caso por caso para que la sociedad demonice su labor y delegue la soberanía en estas instituciones supranacionales (o sobre otro actor previamente ideado).

Los mercados financieros, con su influencia sobre el sistema, determinarán el funcionamiento de los sistemas nacionales reservándose el derecho para decidir el futuro de cada país: aquí un país de mano de obra, aquí un país turístico, aquí otro país más privilegiado... impidiendo  que un país pueda aspirar a la modernización o a diferentes objetivos de modelo económico por decisión propia (clasismo entre países en el mediterráneo y el este).
La estrategia de creación de estados impotentes (que tendrán eso sí, mucha bandera y verborrea) lleva años en marcha con la creación de la crisis. Ahora somos testigos de un ataque directo contra lo que más les perjudica: la legitimidad del pueblo frente a su imposición, la democracia, el referéndum de Grecia, el país donde empezó lo que más detestan (la participación ciudadana).

Argentina ejecutó un impago al FMI y dejó de hacer caso a las obligaciones ideológicas de recortes y déficit. Relajó su déficit de gasto público y enseguida elevó su tasa de crecimiento.


Joseph Stiglitz, nobel de economía:

"Después del default, Argentina empezó a crecer a una tasa del 8% anual, la segunda más alta en el mundo después de China".

"Estuve en Argentina y vi el éxito que tuvo, y lo que hizo para los estándares de vida".

"La experiencia argentina prueba que hay vida después de una restructuración de deuda, y después de dejar un sistema cambiario".

"El euro fue solo parcialmente exitoso por ocho años. Fue un experimento corto, en mi opinión, fracasado, a menos que cambien dramáticamente lo que están haciendo".

G. Maestro Buelga, catedrático Derecho Constitucional UPV-  Globalización y Constitución débil.
G. Betscherman - Globalization, labour markets and public policy, States against Markets.
(*)-D. Plihon- Les enjeux de la globalisation financère.
L. Fajardo- Entrevista a Joseph Stigliz BBC.com
N. Klein- La Doctrina del Shock



domingo, 26 de abril de 2015

Entérate qué es el TTIP



Por Burgos Dijital

El 18 de Abril, las Organizaciones integrantes de las Campañas y Plataformas Contra el TTIP-CETA-TISA, convocaron  una Jornada Global de Lucha, coordinada con las organizaciones europeas y mundiales en contra de los Tratados de Libre Comercio.

En Burgos la manifestación recorrió las calles de la ciudad y finalizó  en la Plaza de la Libertad con la lectura de un manifiesto.
Integrantes de los Grupos de Trabajo contra el TTIP de CGT y CNT-AIT, cuentan qué es el TTIP y algunas de sus mentiras y secretos.





domingo, 19 de abril de 2015

Todos contra el TTIP, Tratado Transatlántico de libre comercio


Por Burgos Dijital


No es algo nuevo, tratados similares ya causaron un profundo y perpetuo desempleo en México, arruinaron sectores estratégicos de la industria de los Estados Unidos, fomentaron la marginalidad y la decadencia de las zonas industriales en ciudades de tipo medio alejadas de la economía de servicios y especulativa de las grandes capitales. Y es que el libre mercado no entiende de piedad, tampoco de lógica pues la escuela de Chicago de Milton Friedman de libre mercado entiende que la economía no debe estar supeditada ni regulada por la sociedad y las necesidades humanas. 
La única ley que impera es la del más fuerte, puro Darwinismo corporativo, eso sí, con sustanciales subvenciones, ventajas fiscales, y tributaciones en paraísos ilegales, todo ello bañado con un buen vino de puertas giratorias y puestos asegurados para esos líderes patriotas del bipartidismo europeo que enseñan mucha bandera y mucho pecho pero luego venden el futuro de la nación y sus ciudadanos a cambio de un buen puesto.

Partidos como PP, PSOE, CIU, UPyD, PNV y CIUDADANOS han hecho público que apoyan  (o simplemente no se oponen: PSOE , PNV) la firma de este tratado, que además de causar enormes estragos a nivel laboral y en el panorama de empleo de nuestro país arruinarán cualquier posibilidad de iniciativa y todo tipo de emprendimiento, porque nuestras ideas no podrán competir ya con las grandes corporaciones del sector alimentario, energéticas, transportes, farmacéutico, pesticidas y cosmética, etc... sectores que se hallarán ya en manos de unos pocos.

Por ello a día de ayer dentro del marco de la Iniciativa Europea contra el TTIP tuvo lugar una manifestación por el centro histórico de Burgos con el objetivo de hacer patente la repulsa de la ciudadanía hacia ese abominable Tratado Transatlántico de libre comercio que se esconde en la opacidad y el oscurantismo. 

El imperio de los transgénicos, los alimentos de fabricación industrial sin regulación, los cosméticos tóxicos, la explotación de gas de esquisto con elevada contaminación de acuíferos y manantiales, pues, tendrán ya completa libertad para campar a sus anchas por nuestra tierra y poco podrán hacer los pueblos soberanos para recuperar sus recursos, tras firmar la cláusula ISDS (en lenguaje orweliano: solución de controversias, entre inversores y estados) que está pensada para proteger los intereses de las empresas internacionales que invierten en un país. 
Si un Gobierno decide cambiar alguna ley para, por ejemplo, impedir que se privatice la sanidad, subir el salario mínimo o ampliar el permiso de paternidad, los inversores pueden llevar a los tribunales al Estado por hacerles perder beneficios. Y suelen ganar las multinacionales.

Y todo esto para salvar el capitalismo obsoleto y cruel de Occidente. Si los pueblos distraídos en sus controversias o discusiones permiten que se firme dicho tratado, la marcha atrás será imposible. 

Como vimos ayer, los furgones de antidisturbios se multiplicarán por las calles, se criminalizará a la gente que quiera recuperar su soberanía en tal proporción que la represión que hubo en Gamonal será una pequeña bromita al lado de la futura actuación de las autoridades y su brazo armado represivo, porque el libre mercado llega a su plenitud gracias al shock, la represión, el terrorismo, el miedo, y mucha, mucha confusión (recordemos a los 350 detenidos en las protestas de Francfort contra el sobrecoste de la construcción de la nueva sede del Banco Central Europeo).

Por ello y gracias a que las personas son capaces de construir a través del trabajo en los barrios un mundo diferente, y no solo cada cuatro años sino día a día luchando por una sociedad de apoyo mutuo, autogestión, participación y cuidado de nuestro entorno, de nuestras vecinas y vecinos, aún hay una gran esperanza sólida para salvar no solo nuestra sociedad, sino también el entorno y el medio ambiente que tenemos la obligación de legar en buen estado a nuestras hijas e hijos.


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sábado, 31 de enero de 2015

El humor de Marcos: Escombros y desmoronamiento


Nos aseguran que estamos en una época de ajuste, pero no nos explican cuál es el tipo de ajuste. Nos aseguran que hay una crisis económica, pero desatienden todos los consejos de economistas venidos de las más prestigiosas universidades para solucionarla. Esos señores que recorren pasillos en lo más alto de los rascacielos (como si la tierra y el suelo les diese pavor), esos señores obsesionados con estar por encima de todo nos aconsejan sin embargo que lo positivo es lo bajo, sueldos bajos, precios bajos... dan facilidades fiscales a las grandes superficies a sabiendas de que debilitarán al comercio local, firman a nuestras espaldas monstruosidades de tratados de libre comercio a sabiendas de que en 1994 se firmó ya un tratado en Norteamérica que empobreció poblaciones y regiones enteras. Y es que consideran inevitable la ruina del negocio local y nacional porque solo creen en una jungla darwiniana de libre mercado donde gana el más fuerte, por ello los líderes corruptos, a los que nunca les faltará dinero ni puestos en grandes corporaciones, abandonarán a los ciudadanos que dicen representar al abismo de la lógica imperialista de las grandes multinacionales.

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viernes, 30 de enero de 2015

La nueva ola privatizadora sanitaria: las Unidades de Gestión Clínica

Por Burgos Dijital y Plataforma Sanidad Pública de Burgos

El Sistema Nacional de Salud (SNS) nació tras la Ley General de Sanidad de 1986 y rápidamente pasó a ser uno de los económicamente más eficientes sistemas universales de nuestro entorno. A pesar de esta eficiencia contrastada en diferentes indicadores de gasto medidos por organismos internacionales independientes, bastaron 5 años para que la maquinaria de los “tanques de pensamiento” neoliberales comenzaran a realizar su estrategia poniéndose en entredicho en el famoso Informe Abril que, en resumidas cuentas, recomendaba al Gobierno de España que introdujera la privatización de servicios porque el sistema era “insostenible”.

Abril Martorell presentó ante el Congreso de los Diputados el 25 de septiembre de 1991 un panorama desalentador para posteriormente invitar al Gobierno socialista, que había solicitado a su vez dicho estudio, a la subcontratación de servicios sociosanitarios, a la colaboración y a la complementariedad con el sector privado y a cambios en el régimen jurídico para que ciertas materias del sistema de salud pasaran a someterse al Derecho civil y mercantil, abandonando el Derecho público.

Por aquel entonces el SNS era uno de los “bienes comunes” más respetados y cualquier movimiento del Gobierno favorable al informe hubiera sido contestado duramente, por lo que se rechazó de pleno, pero esto no desalentó a los “lobbys” del sector que fueron poco a poco convenciendo a los políticos tras sus despachos para comenzar a dar el bocado al pastel, aunque lenta y sigilosamente.

Así, una de las primeras medidas que tomó el recién llegado Jose María Aznar a la Moncloa fue la Ley 15/97 que dio paso a nuevas formas de gestión sanitaria creando el armazón legal para diferentes fórmulas privatizadoras de los hospitales que se han ido conociendo. Desde entonces, y no lo olvidemos tras dos legislaturas del PSOE de Zapatero, las empresas privadas pasan de ser meras subsidiarias del SNS a considerar el sector público sanitario como su gran área de expansión, y se convierten a su vez en “colocadoras agradecidas” en altos puestos directivos de los políticos que ayudan a su abordaje en un indecente ejemplo de “puerta giratoria”.

Ya es un hecho contrastado y asentado en la conciencia política de los españolitos que si bien el PSOE y el PP tienen grandes diferencias en lo referente a la sensibilidad ante los derechos civiles, el modelo socioeconómico que pretenden es el mismo. Por lo que el PPSOE acepta de buen grado esta privatización, a pesar del discurso demagógico trasmitido por los socialdemócratas y el típico postureo de buena parte de sus representantes cuando un movimiento tiene a su alrededor todos los focos iluminándole.

Una de las ideas más peligrosas y sibilinas introducidas en las leyes autonómicas es la creación de las denominadas Unidades de Gestión Clínica que tienen el objetivo de “inocular” el espíritu empresarial en los servicios clínicos y dan la cobertura legal  para que los mismos responsables públicos sanitarios pueda convertir un servicio en una empresa dentro del corazón de los hospitales.

El instrumento es “importado” de Gran Bretaña, concretamente introducido en diversos documentos con el concepto de “Clinical Gobernance” en 1998 por el “Department of Health” del Reino Unido. Y, en fin, supongo que muchos habrán oído, leído e incluso sufrido el denostado y desastroso SNS británico.

El concepto traducido al español como “Gestión clínica” hace hincapié en la preocupación por el presupuesto y vendría a definir la práctica clínica de los profesionales utilizando los recursos con criterios de efectividad y eficiencia.

Evidentemente ante esta definición nadie puede cuestionar que el SNS debe de funcionar bajo estos criterios en los que se debe de implicar a los profesionales bien preparados y bien motivados.

Entre los argumentos más utilizados para su implantación destacan éstos:

·         El SNS es manifiestamente mejorable en lo funcional y en lo económico, que ésto es tanto como no decir nada puesto que las políticas públicas también pueden mejorar un servicio público.
·         Que el sistema supone una importante parte del gasto del Estado y es obligatorio garantizar el máximo rendimiento de cada euro que se gasta. A su vez alude a que la creación de 17 Servicios Regionales de Salud ha disparado el gasto. Aunque a la vez se reconoce que el SNS español sigue siendo de los más baratos.
·         Cualquier posibilidad de mejora parte del principio de que la clave está en los profesionales: argumento tan incuestionable como poco sólido, puesto que eso ocurre en cualquier servicio público o privado que requiera un alto grado de especialización.

Toda idea es buena para tratar de justificar una línea estratégica previa, y éste también es el caso de la privatización de la sanidad y de la condena de las personas más desfavorecidas a perder el derecho de poder vivir. Más tarde o más temprano vendrá algún cínico representante del nuevo fascismo liberal para recordarle a alguien necesitado del último fármaco que erradique su hepatitis mortal que “no puede usted vivir por encima de sus posibilidades”.

Con todo ello y esperando al aldabonazo definitivo del TTIP, que sólo lo podrán parar en las instituciones y en los despachos organizaciones políticas y sindicales rupturistas, se crea un entramado legislativo para encajar de manera más rápida y eficaz los próximos acuerdos internacionales. A destacar:

  • ·         La Ley 44/2003 de Regulación de las Profesiones Sanitarias, que introduce el modelo de las Unidades de Gestión Clínica.
  • ·         La Ley 2/2007 de Castilla y León, desgrana que las UGC desarrollarán sistemas de gestión autónomos y propios.
  • ·         6 años más tarde, en medio de la canícula, Ana Mato “nos mete un gol” en una “aséptica” ley de farmacovigilancia utilizando una Disposición final con la que se modifica el estatuto Marco de los profesionales del SNS permitiendo la laboralización y una amplísima movilidad forzosa, sin ningún tipo de conversación o acuerdo previo.
  • ·         Por último, y no hace demasiados días, nuestra comunidad publica el decreto 57/2014, de 4 de diciembre, que consagra definitivamente este nuevo modelo de gestión.
En el próximo artículo definiremos qué son exactamente las Unidades de Gestión y como este modelo puede afectar negativamente tanto a los pacientes como a los profesionales “menos ambiciosos”.

martes, 20 de enero de 2015

21 de enero: Campaña contra la implantación del TTIP

Agenda Burgos Dijital

 Sindicato CGT continúa la campaña contra la implantación del TTIP.Tratado Libre Comercio e Inversión, con charla-debate, esta vez en la localidad de Salas de los Infantes:

Miércoles, 21 de enero a las 19.30 horas
Biblioteca Pública Municipal de Salas de Los Infantes en el Palacio Municipal de Cultura,Avda. Infantes de Lara, nº 13


Este miércoles día 21 de enero a las 19.30 horas, realizaremos la charla debate en la Biblioteca Pública Municipal de Salas de Los Infantes en el Palacio Municipal de Cultura, Avda. Infantes de Lara, nº 13

El acuerdo TTIP es un acuerdo entre los EEUU y la UE para crear la mayor zona de Libre Comercio e Inversión del mundo a ambos lados del Atlántico y para profundizar en la liberalización comercial. Con este objetivo se pretende no sólo eliminar los aranceles entre ambas partes sino de rebajar todas las regulaciones, normas y criterios de ambos.
Esto implicará un deterioro de todas las regulaciones y protecciones que conocemos a favor de los intereses de las corporaciones, porque una mayor liberalización sólo se puede llevar a cabo degradando todas las protecciones sociales o medioambientales, es decir, equiparándolas por su menor común denominador.
El TTIP amenaza con cambios drásticos e irreversibles a la clase trabajadora.
PARÉMOSLO ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE



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jueves, 15 de enero de 2015

El Humor de Marcos :¿Tiene Promecal capital mejicano?

Por El Humor de Marcos



En el denso mar de las corporaciones multinacionales y los grandes grupos empresariales, donde solo los becarios arriman el hombro mientras los enchufados toman café y hablan de lo importantes que son, nunca se sabe qué se puede uno encontrar. 
Son de esa serie de micromundos piramidales herméticos bajo previo pase-enchufe, que los convierte en un mundillo especial donde las personas no cuentan mucho (a no ser que seas el del gran despacho). Ahora que estos viles monstruos empresariales creen que ha llegado su momento para implantarse en el mundo y dirigirlo a través de golpes de Estado con apariencia de Tratados de Comercio (TTIP) es cuando el ciudadano y la ciudadana han de estar en mayor alerta para no perderse como mientras ellos pagan sus impuestos a tocateja a estas grandes superficies se les va a agasajar, (desde la Unión Eurocerda y de algún otro lugar más cercano) con innumerables ventajas fiscales para asentarse en los barrios.

Fíjense ustedes que si ahora actualmente ya un parque de bomberos puede ser consejero de la empresa (Eficanza) que gestiona el Hospital de Burgos o el alcalde de Villabajo hace una gran rueda de prensa para instigar la apertura de un McDonalds como si de un gran acontecimiento humanístico se tratase, pues imaginen qué otras cosas pueden ustedes llegar a ver en otros lugares y grupos empresariales si ese tratado llega a firmarse.

Entre tanta empresa fantasma y morralla variada para sortear imperativos legales uno no deja de pensar: Aquella empresa burgalesa "tan nuestra" sí sí, esa que es tan de Burgos y rueda sus anuncios en esta ciudad para que sus clientes de Castilla y León no dejen de comprar en realidad es ... la protagonista del cuento del emperador porque no es más que una multinacional mejicano-china y su disfraz es esa gran dosis de "sobreactuación patriota" que roza la exageración (quizás para esconder la verdad). 
Viendo todos estos cuentos para niños (y los que quedan por venir, ocurren ya también en Francia o en otros lugares) y para los que no lo son tanto, pero se comportan como niños bobos cuando leen la prensa del "partido-que-nunca-pierde", uno no deja de imaginar con cierta ilusión y se pregunta: de entre todos los capitales que hay en esa otra gran empresa de relatos variados en prensa escrita y fábulas de la élite de Ésopo-pozo en televisión, ¿no habrá algo de capital mejicano?

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miércoles, 14 de enero de 2015

TTIP y TISA: sin privacidad y sin genéricos

Por Grupo de trabajo de lucha contra el TTIP. CGT Burgos

Para acabar con en el análisis de las perniciosas consecuencias del TTIP y del TISA, vamos a hablar sobre qué ocurriría en el ámbito del derecho a la privacidad y en el ámbito de los medicamentos genéricos.

Antes de nada, recordemos que el TISA (Trade in Services Agreement) es un acuerdo para la liberalización de los servicios, incluidos los públicos. Forma parte del mismo paquete que el TTIP (Acuerdo de Comercio e Inversión entre EEUU y la UE) en tanto que sus negociaciones se iniciaron prácticamente a la vez (julio de 2013), se espera su finalización también en 2015 y los gabinetes de negociación por parte de la UE son los mismos. Igualmente están rodeados de un más que sospechoso secretismo.

Derecho a la privacidad

Según filtraciones echas públicas por FÍLTRALA, plataforma independiente de denuncia ciudadana, en lo relativo a "movimiento de información" "ninguna parte podrá impedir a un proveedor de servicios de otra parte transferir, acceder, tratar o almacenar la información, incluyendo información personal, dentro o fuera del territorio" del país, "cuando esa actividad se lleva a cabo en relación con el ejercicio de la actividad comercial del prestador de servicios". Esto supone ni más ni menos que el fin de la privacidad, pues se podrán recoger y vender sin cortapisa alguna los datos de los ciudadanos/clientes, consolidándose el modelo americano que permite la comercialización de la información personal de los clientes casi sin restricciones.
De hecho, este interés no ha sido disimulado ni por Business Europe ni por la Cámara de Comercio de EEUU, dos de las asociaciones empresariales más grandes a ambos lados del Atlántico, que dicen cosas como: “...debería ser posible incorporar la perspectiva más liberal sobre el comercio electrónico (...) y se debe evitar a toda costa (...) adoptar una estrategia innecesariamente estricta y desviadora hacia la privacidad, la retención de información, la protección y la localización”. Igualmente, Business Software Alliance (BSA), principal lobby de las compañías de software, ya ha dejado claro que está esperando con gran ilusión a que “los datos crucen las fronteras” como resultado del TTIP. Y en este contexto, la UE ha suavizado su más reciente propuesta legislativa sobre protección de datos debido a la presión de EEUU.
Otro de los fantasmas despertados por el TTIP ha sido el ACTA. En 2006, por impulso de EEUU, empezó a negociarse el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA). Sin embargo, en 2012 el Parlamento Europeo logró echarlo atrás. Ahora se teme que el TTIP logre aprobar por la puerta de atrás lo que no se consiguió con el ACTA. 
Uno de los aspectos más controvertidos del ACTA fue que obligaba a los proveedores de servicios de internet a vigilar los datos que fueran cargados o descargados desde internet. El usuario infractor podría ser sancionado con multas, con la pérdida del derecho a conexión a la red o incluso con penas de prisión, de tal manera que cualquier usuario podría, de facto, ser un criminal potencial con sólo apretar un botón del ratón. Este fantasma ha sido despertado en tanto que en el CETA (Acuerdo Comercial entre la UE y Canadá, pendiente de ratificar por los parlamentos) se introducen disposiciones cortadas y pegadas del ACTA; como esta en la que las autoridades pueden ordenar a un proveedor de servicios de internet a revelar información sobre un supuesto infractor de derechos de propiedad intelectual.
En resumidas cuentas, lo que está en juego es el derecho a la privacidad, la institucionalización de la vigilancia cibernética así como la penalización del conocimiento compartido.

Propiedad Intelectual y medicamentos genéricos

Y dado que el TTIP despierta el fantasma del ACTA, acuerdo para la protección de la  propiedad intelectual, es fácil deducir que también están sobre la mesa de negociaciones las patentes, incluidas las farmacéuticas.
El loby de las famacéuticas pretende retrasar la entrada de medicamentos genéricos, no solo ampliando los plazos de vigencia de las patentes, sino también retrasando el inicio de la tramitación de las autorizaciones de los genéricos, que en la actualidad puede iniciarse antes de que expire la patente. El Tribunal Europeo de Justicia ha sostenido que impedir la tramitación adelantada es contrario a la competencia. 
Por otro lado, estos grupos de presión demandan rebajar los requisitos de patentabilidad existentes en la UE a niveles de EEUU, aumentando el abanico de lo que puede llegar a ser patentable.
Por último, también tratan de dar marcha atrás en la ley de transparencia de los ensayos clínicos, aprobada el pasado mes de abril el Parlamento Europeo. Hasta ahora los informes de los ensayos clínicos han estado sometidos al “secreto comercial”, perdiéndose información sobre la seguridad y la eficacia de estos productos médicos. La aprobación de la ley ha hecho que los informes sean públicos y accesibles, facilitando investigaciones y dotando de más seguridad al paciente.
De nuevo volvemos a ver cómo la aprobación del TTIP supondría anteponer los intereses económicos de las grandes empresas frente a la salud de la clase obrera.

No más negocios a costa de nuestros derechos y de nuestra salud. Nuestras vidas por encima de sus negocios.


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lunes, 29 de diciembre de 2014

TTIP y medio ambiente, dos conceptos incompatibles


Por Grupo de trabajo de lucha contra el TTIP. CGT Burgos

Seguimos profundizando en los efectos del TTIP (Tratado de Libre Comercio e Inversión entre EEUU y la UE). En este caso vamos a analizar sus efectos negativos sobre el medio ambiente, los cuales son inevitables, tal y como la propia Comisión Europea reconoce.
El aumento de la contaminación y la presión sobre unos recursos naturales limitados es ineludible por varios motivos.

En primer lugar, la Fundación Austriaca de Investigación para el Desarrollo ha estimado que tendrán lugar unas 430.000 deslocalizaciones, con lo que se refuerza la tendencia a alejar el punto de producción y el punto de consumo. Por tanto, se multiplicarán las idas y venidas de materias primas y productos manufacturados, aumentando las emisiones de CO2, que hacen cada vez el aire más irrespirable y el planeta más caliente.

En segundo lugar, la eliminación del principio de precaución existente en la UE (y no en EEUU) legalizará hasta 30.000 sustancias químicas prohibidas por su toxicidad. Dichas sustancias tóxicas comenzarán a estar presentes en pesticidas, productos de higiene y cosmética, envases... De ahí pasarán a infectar nuestro aire, nuestra tierra o nuestra agua.

En tercer lugar, la eliminación de aranceles (recordemos que el sector agrario es de los pocos sectores donde los aranceles son algo más altos) y la autorización de una serie de productos y prácticas propias de las grandes explotaciones estadounidenses (OMGs, hormonas, uso masivo de antibióticos...) harán muy difícil que las explotaciones europeas puedan competir con las explotaciones estadounidenses, 13 veces más grandes y más penetradas por el capital de las empresas multinacionales. En consecuencia, el TTIP supondrá la implantación definitiva de un modelo agrario basado en grandes explotaciones propiedad de grandes empresas. Este modelo se caracteriza por el monocultivo y el uso intensivo de pesticidas (algunos hasta ahora prohibidos por su toxicidad). Ambas técnicas que empobrecen nuestro suelos y ponen en peligro la biodiversidad, y especialmente si hablamos de semillas transgénicas y sus potentes pesticidas.

En cuarto lugar, el TTIP dará carta blanca al fracking y hará imposible cualquier moratoria, como por ejemplo la existente actualmente en Francia.

La dependencia energética de la UE respecto del exterior (por niveles de consumo insostenibles así como por un insuficiente desarrollo de fuentes de energía renovables) ha llevado a la UE a solicitar a EEUU que levante las restricciones de exportación de petróleo y gas natural. EEUU prohibió las exportaciones de crudo en 1975 e impuso un sinfín de restricciones a las exportaciones de gas natural por motivos tanto económicos como de seguridad nacional. No obstante, existe la posibilidad de que el presidente pueda emitir licencias de carácter extraordinario, con cuenta gotas. La respuesta de EEUU ha sido que primero la UE tiene que explotar plenamente sus recursos, aludiendo implícitamente al fracking.

Esta solicitud encubierta de potenciar el fracking así como la dinámica de armonizar a la baja las legislaciones a ambos lado del Atlántico hacen prever que con el TTIP el fracking tendrá carta blanca.

Una vez que el fracking esté permitido a los niveles de EEUU, será imposible que ningún país pueda establecer una moratoria que permita, cuando menos, aplazar esta práctica, salvo pago de indemnizaciones multimillonarias. La imposibilidad viene de nuevo de manos del Mecanismo de Resolucion de Conflinctos. Recordemos que esto no es otra cosa que un pseudotribunal “ad hoc”, ante el cual cualquier inversor extranjero podrá interponer una denuncia a un Estado si considera perjudicados sus intereses económicos por cualquier cambio de normativa.
De hecho, esto está pasando en Canadá, concretamente en Québec. Este estado decretó una moratoria frente al fracking. La respuesta no se hizo esperar y la compañía energética estadounidense Lone Pine Resources presentó una demanda dentro del marco del NAFTA (Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá, EEUU y México). Québec se enfrenta al pago de una multa de 250 millones de dólares.


En quinto lugar, el TTIP, al igual que el CETA, permitirá la importación de arenas vituminosas, que son crudos muy pesados y contaminantes. Según los estudios encargados por la propia Comisión Europea, las emisiones de gases de efecto invernadero de las arenas bituminosas son un 23% más altas que las de los petróleos convencionales.

El CETA es el Acuerdo de Libre Comercio entre la UE y Canadá. Las negociaciones, y por tanto el texto, ya están cerrados. Ahora faltaría su ratificación por el Parlamento Europeo y los distintos estados miembros, al menos que logremos pararlo junto con el TTIP. Este tratado internacional es visto como un globo sonda previo al TTIP e incluye, entre otros muchos puntos, la autorización para la importación de arenas bitumonisas. De hecho, Europa, preveindo su ratificación, ha relajado la Directiva de Calidad de Combustibles, con el fin de dar cabida al empleo de este tipo de combustible fósil.
La solicitud para que EEUU levante sus restricciones a la exportación de petróleo y gas natural así como la autorización para la importación de arenas vituminosas desde Canadá ponen al descubierto la apuesta por un modelo energético basado en combustibles fósiles, en lugar de apostar por energías renovables.

Estos cinco puntos, que no son los únicos que se podrían esgrimir, son una clara muestra de la incompatibilidad entre el TTIP y el medio ambiente, así como cinco razones de peso para parar este nefasto acuerdo de comercio internacional.



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jueves, 25 de diciembre de 2014

TTIP y TISA: Los servicios públicos en venta

Por Grupo de trabajo de lucha contra el TTIP. CGT Burgos

Los servicios públicos son un preciado objeto de deseo por parte de las grandes empresas, ávidas de copar lo que sería un importante nicho de negocio. En este contexto, entre los apartados a negociar dentro del TTIP están los servicios, incluidos el sector público. 
Recordemos que el TTIP es un Acuerdo de Libre Comercio e Inversión negociado entre la UE y EE.UU, rodeado de secretismo y bajo la tutela de los lobbies empresariales. Busca eliminar normativas laborales, medioambientales, sanitarias y sociales que supongan obstáculos tanto al libre comercio como a la inversión. Todo esto acompañado de un Mecanismo de Resolución de Disputas, que permite a las empresas extranjeras denunciar a los Estados frente a un “tribunal” ad hoc en caso de que se hayan aprobado o se proyecten aprobar regulaciones que mermen sus expectativas de beneficio.

En anteriores artículos (ver al final del artículo) ya hemos tratado los efectos sobre el empleo, los derechos laborales y la seguridad alimentaria. En este nos centraremos en el sector de los servicios.
Tal es el interés de las multinacionales por el sector servicios que paralelamente al TTIP se negocia otro acuerdo, el TISA, que forma parte del mismo paquete.

CGT Burgos en la campaña contra el TTIP
El TISA (Trade in Services Agreement) es un acuerdo para la liberalización de los servicios, incluidos los públicos. Forma parte del mismo paquete en tanto que sus negociaciones se iniciaron prácticamente a la vez que las del TTIP (julio de 2013), se espera su finalización también en 2015 y los gabinetes de negociación por parte de la UE son los mismos. Igualmente está rodeado de secretismo, de tal manera que los documentos de las conversaciones solo serán desclasificados 5 años después de la entrada en vigor del TISA o, si fracasa, desde el cierre de las negociaciones.
A diferencia del TTIP, las partes negociadoras no son solo EEUU y la UE, sino unos 50 países que se autodenominan “los muy buenos amigos de los Servicios”. Entre ellos se incluyen Australia, Canadá, Chile, EEUU, Japón, México, Noruega, Suiza, Turquía... y los 28 estados miembros de la Unión Europea.

Trata de reactivar las negociaciones para la liberalización de los servicios, estancadas tras el fracaso en 2001 de la Ronda de Doha, celebrada en el seno de la OMC (Organización Mundial del Comercio). Ahora bien, dichas negociaciones se llevan al margen de la OMC y van incluso más allá en tanto que incluyen educación y sanidad, que dentro de la OMC estaban relativamente blindadas. La intención posterior es presionar al resto de países para que se adhieran.
Veamos qué se está negociando:

La privatización de los servicios públicos

Para extender sus tentáculos al sector público, las grandes empresas pretenden incluir una cláusula según la cual todo ‘nuevo servicio’ o que pueda ser dividido de uno ya existente, debe ser puesto en el mercado a través de su licitación. 
Por tanto, la táctica será ir desgajando áreas de los servicios públicos para su paulatina privatización. Al final, nos quedaremos con unos servicios públicos, denominados así por su financiación, pero gestionados en sus diferentes áreas por empresas privadas. Además, en los concursos públicos no podrán incluirse cláusulas que primen la compra de productos locales o la actividad de pymes locales.
Otra de las condiciones a introducir es la cláusula de la irrevocabilidad, según la cual una vez privatizado un servicio público ya no se podrá devolver a manos públicas.
Según filtraciones del 13 de junio de 2014, son susceptibles de liberalización los servicios sanitarios, servicios sociales, pensiones y educación.
Extensión de las subvenciones al sector privado
La Internacional de Servicios Públicos (federación sindical mundial que promueve los servicios públicos) alerta sobre la posibilidad de que el acuerdo imponga la “obligación de neutralidad económica” entre prestatarios de los servicios públicos y privados. Es decir, si en un sector existen servicios privados junto a servicios públicos (por ejemplo, hospitales, escuelas) ambos tendrían derecho a las mismas subvenciones, en aras de la sacrosanta libre competencia. De modo que una universidad extranjera podría instalarse solicitando una financiación similar a las universidades públicas. 

Restricción para reglamentar servicios claves

Ahora bien, no solo son objeto de negociación los servicios públicos, en tanto que están financiados con dinero de los contribuyentes, sino todo tipo de servicios: transportes, gestión del agua, telecomunicaciones, energía, servicios financieros... cualquier servicio que no haya quedado expresamente excluido de las negociaciones.
Este acuerdo restringirá la capacidad de un gobierno para reglamentar servicios claves como los ya citados. Una vez fijadas las reglas del juego resultaría muy difícil cualquier modificación legislativa que buscara una mayor protección de los usuarios. Esto es así porque se pretende introducir el Mecanismo de Resolución de Diferencias, por el que los estados podrían ser denunciados por multinacionales frente a un tribunal “ad hoc” por la posible reducción de los beneficios esperados. De este modo, los Estados se enfrentarían a multas millonarias a pagar con dinero público, no solo por las leyes ya aprobadas, sino también por cualquier proyecto de ley que se esté tramitando y que no se retire.

Sector financiero

En el sector financiero, como en el resto de sectores, el TISA y el TTIP buscan la casi eliminación de las regulaciones nacionales.
Tras las crisis financiera que todavía nos azota, EEUU endureció parcialmente su normativa. Está prácticamente prohibido que la banca pueda realizar operaciones especulativas con dinero de sus clientes para sus propios beneficios; resulta relativamente fácil cerrar grandes entidades financieras que incumplan con sus obligaciones legales así como dividir en partes grandes entidades cuya quiebra pudiera suponer un riesgo sistémico; están limitadas las retribuciones de los directivos y se puede exigir la devolución de bonus...

La UE, dentro de las rondas de negociación del TTIP, está presionando a EEUU para que retire dicha normativa. El promotor de esta iniciativa dentro de Europa no es otro que la City de Londres, paraíso fiscal en el corazón de la capital británica. EEUU se muestra aparentemente reacio, pero no debemos olvidar la presión de los lobbies financieros en EEUU, igualmente interesados en esta desregulación.
De llevarse a cabo, se incrementaría la probabilidad de nuevas crisis financieras, así como su magnitud, a la vez que estaría reducida la capacidad de los gobiernos para actuar, dado que cualquier normativa podría ser llevada ante el Mecanismo de Resolución de Disputas por alguna de las entidades afectadas.
Igual que en los otros artículos, recordamos que esto, y mucho más, pretende aprobarse para finales 2015. Después tendrá que ser ratificado por el Consejo Europeo, el Parlamento Europeo y los Parlamentos Nacionales cuya Constitución así lo exija. Es responsabilidad nuestra pararlo en la calles, antes de que sea demasiado tarde
En este caso, debemos también recordar que cualquier aparente victoria sobre el TTIP no será tal, si no paramos también el TISA, pues este último tratado puede ser utilizado para colarnos aparentes renuncias en el TTIP. Stop TTIP y Stop TISA. Por unos servicios públicos de calidad, libres de cualquier mercantilización.

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martes, 2 de diciembre de 2014

El Humor de Marcos: GUSANITOS para los niños

En un colegio de La Rioja se encontraron gusanos en la comida,  la empresa adjudicataria responsable era Serunión. En León y Segovia también aparecieron gorgojos en la comida de los niños.
Esta empresa ha firmado dos contratos con la Junta para llevar las comidas escolares en León y Palencia

Conozco una gran región, con una gran gastronomía, mi ciudad salió en el New York Times cuando fue capital gastronómica, y es que en Burgos se come de maravilla, somos la capital de los cocineros, de la alta cocina. Sí, es cierto que la comida de los hospitales no es gran cosa... pero ¿a quién le preocupan los hospitales? ¿quiere usted ir al hospital? ¿a que no? pues eso hombre... calle, calle que le invito a un pincho deconstruido de mondonguillo de ternera caramelizado con jugo de antidisturbio, se llama pincho "ático ilegal"...   ¿Cómo dice? ... ¿que los niños comen cocina fría en los colegios? Pues qué se va a hacer, no sabe usted lo caro que está el calentar y cocinar comida caliente en el siglo XXI. 
Siii, ya sé que esa comida no es de Castilla y León, la traemos precocinada de fuera y la tilapia china es el plato estrella. ¿Qué es lo que quiere? Yo trabajo en Serunión sí, no se puede hacer nada, oiga... dando de comer mierda a los niños es la única manera en la que un emprendedor como yo puede ganar dinero, ¿no pretenderá que contrate a un cocinero del pueblo y tenga que pagarle?... soy un neoliberal, pensar en el prójimo y en nuestra patria... es de rojos.

lunes, 1 de diciembre de 2014

TTIP : La alimentación, un gran negocio


Por Grupo de trabajo contra el TTIP. CGT Burgos

La agricultura y la alimentación, desde la óptica de las multinacionales, dejan de ser medios de vida y fuentes de salud para convertirse en un inmenso negocio al que echarle el diente. Entre estas multinacionales destacan por su tamaño las empresas estadounidenses, como por ejemplo Monsanto o Cargill.

Recordemos que el TTIP es un Acuerdo de Libre Comercio e Inversión que está siendo negociado entre la UE y EE.UU, rodeado de secretismo y bajo la tutela de las grandes empresas. Pretende eliminar las normativas laborales, medioambientales, sanitarias y sociales que supongan obstáculos al libre comercio y a la libertad de inversión (posibilidad de que las multinacionales puedan deslocalizarse o abrir filiales a un lado u otro del Atlántico). Todo esto acompañado del Mecanismo de Resolución de Disputas entre Estado e Inversor. Este permite a los inversores extranjeros denunciar a los Estados frente a un “tribunal” ad hoc en caso de que se hayan aprobado o se estén aprobando regulaciones que supongan una merma en sus expectativas de beneficio.

En el anterior artículo desmontamos el mito de la creación de empleo que precede al TTIP así como apuntamos las más que probables pérdidas de derechos laborales a las que nos dirige. Ahora nos centraremos sobre sus consecuencias en el ámbito de la seguridad alimentaria y sanitaria.

Principio de precaución
Como hemos dicho al comienzo, la alimentación es un gran negocio para las multinacionales agroalimentarias, entre las destacan las de capital norteamericano. Sin embargo, a la hora de entrar en el mercado europeo se enfrentan con una legislación más estricta, que es lo que pretende abolir este tratado. Concretamente en la UE rige el “principio de precaución” por el que cualquier sustancia sospechosa de ser tóxica no puede sacarse al mercado sin que la empresa previamente haya demostrado su inocuidad. Sin embargo en EEUU las cosas ocurren de un modo diferente. La empresa saca el producto al mercado y después tiene que ser la Administración quien demuestre que es tóxico para poder prohibirlo. Es este “principio de precaución” el que está en el punto de mira de las negociaciones, por ser la principal barrera no arancelaria con la que se topan los productos de las empresas estadounidenses.

Reconocimiento mutuo de productos
Si no se llegara a abolir el “principio de precaución” (objetivo prioritario para el Secretario de Comercio de EEUU, encargado de las negociaciones) la otra carta que los lobbies de la agroindustria se guardan en la manga es el reconocimiento mutuo de productos. Esto significa que un producto de EE.UU. (que cumpla los estándares de Estados Unidos) se permitiría de forma automática en la UE (incluso si no cumple las normas de la UE), y viceversa.

Inseguridad alimentaria y sanitaria
De una manera u otra al final nos veríamos inundados por productos con pocas o nulas garantías sanitarias. Concretamente nos enfrentaríamos a:
Autorización de OGMs sin información en el etiquetado
30.000 sustancias químicas prohibidas en la UE pero que se permiten en EEUU, tanto en alimentación como en pesticidas, cosméticos, productos de higiene...
Carne de vacuno tratada hormonalmente para incrementar la producción de leche y cuyo consumo se ha relacionado con casos de cáncer.
Mayor presencia antibióticos en la carne que consumimos. Mentras que en la UE su uso está restringido al tratamiento concreto de enfermedades, en EEUU se hace un uso descontrolado de los mismos.
Desaparición del origen en el etiquetado; por extensión se acabaría con las Denominaciones de Origen.

Organismos Genéticamente Modificados (OGMs)
En este caso no es solo que no estén sometidos en EEUU al “principio de precaución” sino que se les considera productos totalmente asimilables al resto de productos alimentarios, sin que se plantee duda alguna sobre su seguridad. En consecuencia están totalmente permitidos. Tal es así que el 70% de los productos alimenticios que se venden en los supermercados estadounidenses contienen ingredientes genéticamente modificados.

En cuanto al etiquetado, aunque cerca de la mitad de los estados de la EEUU obligan a indicar en la etiqueta la presencia de OGM, a nivel nacional no es obligatorio que aparezca, dado que tienen la consideración de productos totalmente asimilables al resto de productos alimentarios. Monsanto está presionando para acabar con estas disposiciones y hacerlo extensible a la UE a través del TTIP.

El menor número de OGMs permitidos en la UE no se debe solo al principio de precaución, sino a que su aprobación debe pasar por el Consejo de Ministros de Medioambiente y aquí solía haber una mayoría en contra. Sin embargo, la industria agroalimentaria ya ha movido pieza y ha conseguido que la UE permita que un país pueda prohibir en su territorio el cultivo de un transgénico, pero a cambio ese país no pueda votar en el Consejo de Ministros que otros países no lo puedan cultivar.Esto supone que resulte más fácil que su aprobación no quede bloqueada en el Consejo de Ministros de Medioambiente.

Por último hay que recordar que los transgénicos no solo suponen un riesgo en sí mismos, sino que hay que añadir los pesticidas que se emplean. De hecho algunos piensos con transgénicos que se emplean en EEUU están prohibidos en la UE porque se ha demostrado que la toxicidad de los pesticidas con que son tratados se mantiene en la cadena alimenticia. Con el TTIP llegarían a nuestros platos.

El fin de la compra local en comedores colectivos (escuelas, hospitales...)
A parte de la falta de garantías sanitarias, la UE está presionando a EEUU para que acepte vetar las cláusulas de compra local en los contratos de servicio de comedor en instituciones públicas, como comedores de hospitales y colegios públicos.

Un modelo agrario
Y no solo está en juego nuestra salud, lo cual es intolerable, sino también está en juego lo que queda del mundo rural.

La eliminación de aranceles (recordemos que el sector agrario es de los pocos sectores donde los aranceles son algo más altos) y la autorización de una serie de productos y prácticas propias de las grandes explotaciones estadounidenses (OMGs, hormonas, uso masivo de antibióticos...) harán muy difícil que las explotaciones europeas puedan competir con las explotaciones estadounidenses, 13 veces más grandes y más penetradas por el capital de las empresas multinacionales.

Estamos ante la recta final de un proceso de implantación de un modelo agrario basado en grandes explotaciones propiedad de grandes empresas dedicadas al monocultivo. De hecho, el NAFTA, Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá, EEUU y México, que lleva 10 años en vigor, supuso que dos millones de campesinos y campesinas mexicanas tuvieran que abandonar el cultivo de sus tierras.

Al igual que en los otros artículos terminamos recordando que esto, y mucho más, pretende aprobarse para finales 2015. Después tendrá que ser ratificado por el Consejo Europeo, el Parlamento Europeo y los Parlamentos Nacionales cuya Constitución así lo exija. Es responsabilidad nuestra pararlo en la calles, antes de que sea demasiado tarde. No más negocios a costa de nuestros derechos y de nuestra salud. Nuestras vidas por encima de sus negocios.



Recogida de firmas para enviar al Parlamento Europeo:
La petición se firma aquí: http://stop-ttip.org/firmar/

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TTIP: Objetivos, secretismo y lobbies
Campaña contra la implantación del TTIP
TTIP: El mito de la creación de empleo y la pérdida de derechos laborales