Luis Barriga durante la ponencia en Burgos |
El jueves día 20 de marzo, Luis Alberto Barriga Martín, consultor de organizaciones sociales, miembro destacado de la Asociación de Directores y Gerentes sociales, autor de textos brillantes y sobre todo un veterano e incansable trabajador social por la justicia y la esperanza en el cambio social, invitado por el Colegio Profesional de trabajadoras sociales, nos animaba con tesón a militar en defensa de los servicios sociales públicos.
La charla tenía el
título de “Impacto de la reforma local sobre los servicios
sociales”, y con una gran soltura, de quien tiene un claro discurso,
desgranó los objetivos del Gobierno en su acoso a los servicios
públicos, en este caso la autonomía municipal y la histórica
competencia sobre los servicios sociales, entre otras cosas.
El memorándum enviado a
la “troika”, una vez más, o a Europa, por decirlo en general
presenta las reformas ofrecidas en el altar de los sacrificios, en
los que se plantea sin ambages el ahorro de 5000 millones de euros en
las transferencias a las administraciones locales. Ésta y no otra ha
sido la motivación para la “Ley de racionalización y
sostenibilidad de la Administración Local”.
Tras esta opción
política está el sacrificio de un sistema que ha dado sus frutos y
que se cimienta en la atención primaria y las políticas de
proximidad. Parece obvio que sean las corporaciones locales, los
ayuntamientos, sobre todo, quienes se ocupen y cuiden de sus vecinos,
quienes les ofrezcan servicios como la ayuda a domicilio, telealarma,
la protección y promoción y educación a las familias o programas
de rentas mínimas.
Las ciudades tienen una tradición en la organización y las atenciones a sus vecinos, los conocen y las soluciones se ofrecen en su propio contexto. Asimismo nos incitaba a los asistentes a informarnos y a resistirnos ante marcos de referencia agresivos con la convivencia acordada y consensuada hasta el momento. Nos alertaba del reiterado intento por modificar la narración de la historia que trata de reescribirse por algunos avezados comunicadores al servicio del Poder neoliberal.
Las ciudades tienen una tradición en la organización y las atenciones a sus vecinos, los conocen y las soluciones se ofrecen en su propio contexto. Asimismo nos incitaba a los asistentes a informarnos y a resistirnos ante marcos de referencia agresivos con la convivencia acordada y consensuada hasta el momento. Nos alertaba del reiterado intento por modificar la narración de la historia que trata de reescribirse por algunos avezados comunicadores al servicio del Poder neoliberal.
En cualquier caso, Luis
Barriga nos impele a todos, profesionales y ciudadanos, a la defensa
de nuestro patrimonio cívico y legal: los derechos sociales y los
derechos humanos.