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martes, 5 de enero de 2016

¿Los géneros de la violencia?

Por Eduardo Nabal 

Más de uno y de una se salió de una conferencia escandalizada/o cuando el conferenciante preguntó ¿Si no hubiera género habría violencia? El debate sonaba demasiado filosófico. Pero también tenía un trasfondo interesante. 

La violencia de género existe desde el momento en que cuando nacemos se nos asigna un sexo por un médico, se nos premia o se nos castiga por ser más viriles o más señoritas, por cómo nos vestimos o actuamos, se nos aparta por amar a otros chicos u otras chicas, se nos margina desde el primer empleo o se nos paga la mitad por trabajar lo mismo. 
También dependiendo de nuestra procedencia podemos estudiar o no. Vemos ceder a nuestras madres y aprendemos lo que vemos. Vemos triunfar, o fingir que triunfan, a nuestros padres y el mimetismo también surge. 

La doble jornada está al orden del día. Las campañas que existen hoy, aquí en pequeñas provincias y universidades desinformadas, no desmantelan un ápice conceptos como el género, la raza, los discursos de la clase social o la inmigración. Y no lo hacen porque es más cómodo un 8 de marzo o un 25 de mayo, floral y de postín, apuntalado por los medios de comunicación oficiales, donde bajo estrategias lampedusianas ni las mujeres pobres, ni las no heterosexuales, ni las mujeres solas o ancianas tengan gran cosa que decir. Son festejos de la familia nuclear heterosexual y del salvémosla de su autodestrucción en sus violencias que van de lo real y sangrante a lo sutil y lo psicológico.

Violencia es tener que volver a casa porque se ha perdido un trabajo, trabajar para otras, trabajar el doble, cobrar la mitad, la falta de reconocimiento dentro de partidos y sindicatos.

Violencia son los discursos de la Iglesia (mantenidos por el PP y de otra forma por el PSOE) contra la educación en la convivencia y la educación sexual, contra el derecho a la autonomía y el empoderamiento de las mujeres, contra la división en buenas y malas, santas y putas y españolas y extranjeras, payas y gitanas, y la brecha cada vez más profunda entre pobres y ricas, entre feministas de calle y feministas de despacho… 

Para parar la violencia hace falta dar armas de seguridad, enseñar a pescar y no regalar peces, no victimizar sino empoderar, acabar con los esencialismos y abrir espacios de sororidad y compromiso sin matices ni exclusiones. 
Estamos en ellas, las de la foto, las flores y los maridos son las de siempre.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Suicidio en Navidad



Por Juan Argelina
No pudiste más ¿verdad? Ansiedad, angustia, impotencia, sensación de abandono, soledad, autonegación,... Todo se convirtió en rabia por no ser lo que los demás querían que fueses, y tras los insultos, vejaciones, humillaciones y agresiones que soportaste, llegaron las fatales preguntas: ¿Vivo lo que realmente quiero vivir? ¿Debo resignarme a continuar sometido, vaya donde vaya, a la violencia cotidiana? Al final el miedo venció a las ganas de seguir luchando, y ante ti se abrieron las puertas de la muerte como única salida a lo insoportable.
No has sido el único adolescente en tomar esta trágica medida, en poner fin a una vida a la que ya no veías sentido. Solo tengo que echar un vistazo a las cifras del Instituto Nacional de Estadística para comprobar el número: 125 jóvenes entre 10 y 24 años se suicidaron sólo en 2010, y muchos de ellos se sintieron frustrados, como tú, Alan, ante la incomprensión de aquellos que sólo vieron en ti a una víctima, a un monstruo desnaturalizado, impulsados por el odio propio de la ignorancia de una sociedad repleta de represiones y marcada por las consignas de la herencia religiosa y de un mercado que sólo emite mensajes en género binario. 
Ser transexual ha sido tu estigma. No quisiste ocultarte y has pagado el precio de tu valor al exponerte tal cual eras, pero tu sacrificio demuestra el fracaso de tus agresores, el del sistema mismo en el que vivimos. Todos los que nos comenzamos a sentir diferentes durante los inicios de nuestra socialización en la escuela, aprendimos que para sobrevivir había que callar, mentir, reprimir nuestros impulsos y simular ser como los otros, sobre todo cuando tu autoestima frente al conflicto de identidad te arrastraba a la debilidad, al mundo "femenino", en una etapa de configuración de roles fuertemente unidos a la sexualidad. 
La mente infantil y adolescente es una esponja que absorbe las actitudes y las conductas de los mayores. Cuando todo es blanco o negro, bueno o malo, masculino o femenino, ... cuando los signos de pertenencia a un grupo definido vienen determinados por categorías impuestas por un sistema de valores muy riguroso (familia patriarcal, heterosexualidad normativa, superioridad masculina y machismo generalizado) y sobre todo cuando la educación obligatoria no ofrece apenas garantías para intentar revertir esos "valores", la presencia de elementos que distorsionan ese sistema siempre es vista como un peligro, y se atacan sin piedad. Parece que la legislación no basta. Pero si hasta un juez te había permitido cambiar tu nombre en el DNI. No fue suficiente. Ni el amor de tu familia lo fue. La sociedad no cambia sólo a golpe de decisiones judiciales o administrativas. Ayuda, si, pero la realidad es mucho más cruel. Desde la política las grandes palabras no se han traducido en hechos, y nuestra educación sigue siendo pobre en generar conductas de respeto y conseguir una transición positiva entre la adolescencia y la madurez adulta.

Desgraciadamente, el bullying sigue siendo el mal general de nuestras escuelas, y sus víctimas se pueden sumar a las de la violencia machista, pues las actitudes que lo provocan bien pudieran estar en el origen de ésta. 
El acoso sistemático a lo largo del tiempo no sólo tiene verdugos y víctimas, también tiene testigos y colaboradores. Y ahora que el ciberespacio ha entrado en la intimidad de todos, y que las redes sociales han ocupado y multiplicado la capacidad de relacionarse, también ha aumentado la presión sobre la autoestima respecto al efecto de impunidad que da el uso de la tecnología como intermediaria en la comunicación. 
Facilita de hecho que alguien crea que puede someter a otro sólo por el hecho de haber encontrado en él una debilidad de la que se puede aprovechar. Imagino que éste también pudo haber sido el caso de Alan. 
El agresor siempre piensa que es impune y que nada va a pasar. No es consciente de las consecuencias de sus actos, ya que ha entrado en una vorágine psicopatológica que el entorno escolar no ha sido capaz ni de prever ni de corregir. El resultado es que la víctima acaba adaptándose al maltrato hasta el límite del suicidio, como en este caso. Pero además, el suicidio por bullying tiene, en mi opinión, en esta época, un añadido muy siniestro en el sentido institucional: estas muertes cuestionan notablemente el sistema. 
Ahora, como nunca antes, la familia tradicional ha estallado, presa de una gran conmoción social, donde aparecen tergiversados los derechos humanos, donde parece que los transgresores tienen más derechos que las víctimas (es la víctima del acoso la que se cambia de centro escolar como si fuera un apestado), ya que, aparentemente, no hay sanción; donde todo se explica como un derecho individual (lo colectivo, lo colaborador, queda relegado frente a lo competitivo e individualista), donde todos quedamos perplejos ante la violencia. Esto horada los procesos de identidad. Quizás ésta sea la peor herencia de este proceso político que termina. 
Muchos jóvenes que se han confiado y han expuesto su identidad se sienten absolutamente abandonados y a la deriva. No comprenden por qué se les ha mentido cuando se les prometieron garantías de libertad y seguridad y se encuentran en medio del horror de la incomprensión y la tortura social, especialmente en una etapa tan difícil de adaptación y crecimiento físico y psíquico. 
Los jóvenes que sobrevivirán a esta situación se darán cuenta del proceso hipócrita y corrupto a que nos han sometido los delincuentes que nos han gobernado en esta última época, y que han propiciado el deterioro de nuestra educación y el clima de violencia que se vive en nuestros centros escolares. Ellos son, en última instancia, los responsables de estas muertes, ya que son los inductores de un proceso de identidad devastado.

Relacionado:
Concentración en la Plaza Mayor de Burgos por el trágico suicidio de Alan

domingo, 13 de diciembre de 2015

La violencia de género, una cuestión de Estado

Foto Marcha Estatal contra la Violencia Machista celebrada en Madrid 07/11/2015

Por Asociación para la Defensa de la Mujer "La Rueda"

Desde la Asociación para la Defensa de la Mujer “La Rueda”, organización feminista que lleva casi 30 años trabajando en la prevención y erradicación de la violencia machista en nuestra sociedad, así como en la atención a las mujeres y menores víctimas de esta lacra social queremos mostrar nuestro estupor ante las propuestas que se están realizando en la materia en la campaña electoral, así como el análisis de las mismas que se viene haciendo en algunos medios de comunicación.

Nos congratulamos de que la violencia de género entre dentro de los programas electorales de los partidos políticos, algo que evidencia que el tema debe ser abordado como una cuestión de estado, tal y como las organizaciones feministas pedimos en la marcha estatal contra las violencias de género celebrada el pasado 7 de noviembre en Madrid. 
Demanda reiterada en varias ciudades del estado el 25 de noviembre con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres.
No obstante, el que esta cuestión entre dentro de la Campaña electoral está poniendo de relieve el desconocimiento existente sobre lo que es y lo que implica esta lacra social, por parte de quienes aspiran a dirigir el Gobierno de este país los próximos 4 años.

La propuesta de equiparar la violencia de género a la violencia doméstica, no es algo novedoso de un partido emergente que quiere hacer una nueva política, antes al contrario. Supone un retroceso a hace más de una década, es decir, a antes de la promulgación de la Ley Integral contra la Violencia de Género, cuando ya existía el tipo penal de violencia en el ámbito familiar, pero no existía en el Código Penal alusión alguna a la Violencia de Género.

Es necesaria una actuación decidida por parte de los poderes públicos, y el compromiso político de todos los grupos parlamentarios para abordar, de una vez por todas, esta lacra social. Lo mismo que se ha terminado con el terrorismo con el compromiso firme de toda la sociedad y reforzando la sanción penal, a través del agravamiento de las penas de los actos delictivos cometidos con fines terroristas, la violencia de género se combate también, junto con otras medidas, de la misma manera.

Existe una máxima en el feminismo que dice que lo que no se nombra es como si no existiera. La alusión explícita a la violencia de género emanada de la Ley de 2004 hizo visible una realidad invisible hasta poco antes, el eliminarla supondrá, sin duda, volver al ocultamiento e invisibilización de esta realidad.

Asimismo, el proponer meros consejos a las mujeres jóvenes para evitar situaciones de control nos retrotrae a aún más lejos en el tiempo... por lo que el compromiso político no puede quedarse ahí, sino que es necesaria la articulación de medidas concretas y la restauración de la financiación necesaria para el sostenimiento y desarrollo de recursos específicos de atención y protección a las víctimas.
En este sentido, no podemos olvidarnos que mientras la violencia de género “se colaba” en el debate político, 2 mujeres, que habían denunciado, han muerto a manos de sus parejas en las últimas 48 horas. 
Porque realmente un papel no protege de una agresión, sino que son necesarias otras medidas además de la denuncia y orden de protección y, la primera y fundamental es la prevención.

Cada día se hace más patente que la erradicación de la violencia de género sólo se conseguirá con un mayor conocimiento, educación y concienciación social en la materia. Y esto debe empezar por la formación de la clase política, si quienes aspiran a construir el gran pacto social contra la violencia de género desconocen las características específicas de esta lacra social, será muy difícil que de él emanen medidas verdaderamente efectivas.

martes, 24 de noviembre de 2015

25N: El Colectivo 8 de Marzo contra el terrorismo machista




Por Burgos Dijital


El colectivo 8 de Marzo ha realizado una rueda de prensa en la Plaza de Santa María para poner de manifiesto que a pesar de que pareció que iba a tenerse en cuenta la problemática y la situación de la violencia de género por parte de las instituciones y poderes públicos, ha habido un grave retroceso por culpa de la recesión y la Administración ha bajado la guardia. 
Las cifras de las víctimas de la violencia machista así lo reflejan y por tanto el colectivo asegura que la Administración ha bajado sin duda la guardia con respecto a la violencia machista.
Aluden a que cuarenta y ocho horas después de la festiva y multitudinaria celebración en Madrid del 7N, siete mujeres y un hombre murieron como víctimas de violencia machista.

Han dejado claro que la prensa tiende a eludir el término asesinato por la expresión "mujeres muertas" por lo que exigen mayor concienciación de los medios oficiales de comunicación y responsabilidad hacia estos feminicidios o asesinatos machistas.

Por todo esto y las intolerables cifras de víctimas, el colectivo hace hincapié en que este tema, de una vez por todas, debe de convertirse en una cuestión de Estado, y hacen un llamamiento a la participación este miércoles 25N a la manifestación que tendrá lugar desde la Plaza del Cid a las 20:00. 
Según han contado en la rueda de prensa, se necesita un pacto social con los partidos políticos, la prensa, la ciudadanía en general, las asociaciones, sindicatos, etc... para que la violencia machista sea considerada un tema de primera línea en la agenda política y pública.

Se han colocado velas y zapatos de mujer simbolizando a las
víctimas del machismo
El colectivo también apuesta por la Educación como clave para que desde una temprana edad se hagan talleres y asignaturas donde los jóvenes puedan analizar la situación familiar, el papel de su madre y padre, y se puedan detectar situaciones que garanticen un aprendizaje y detección del machismo y conductas adecuadas (pues la violencia machista no solo se da en forma física). 
Según han relatado, hace catorce años asociaciones de voluntariado responsables impartieron este tipo de talleres en los colegios. 
La Administración debe actuar con responsabilidad y facilitar recursos públicos para que la violencia machista sea eliminada de nuestro mapa nacional a través de este tipo de mecanismos de educación y concienciación. 
Han añadido también que actualmente los y las trabajadoras sociales carecen de recursos suficientes para garantizar una independencia a la víctima, que le garantice una seguridad física, psicológica y económica para poder alejarse de su maltratador.

Relacionado:
Multitudinaria marcha violeta en una cita histórica contra la violencia machista

jueves, 5 de noviembre de 2015

El Movimiento Feminista de Burgos se une a la Marcha Estatal del 7N



Por Burgos Dijital

El 7 de Noviembre en Madrid tendrá lugar la Marcha Estatal Contra las violencias machistas, partirá desde el Ministerio de Sanidad a las 12:00 (Paseo del Prado) hasta la Plaza España bajo la convocatoria del Movimiento Feminista a nivel Estatal. En la rueda de prensa que ha tenido lugar esta mañana las organizaciones Hypatia Burgos y Asamblea Feminista de Burgos han hecho un llamamiento a la máxima participación posible de mujeres y hombres para unir su voz contra el machismo, para tomar conciencia de que el machismo mata. 

Han destacado que la mitad de la humanidad que son las mujeres tienen derecho a vivir en libertad, igualdad y sin violencia, respetando sus derechos como personas y por ello invitan a toda la ciudadanía a participar. Desde Burgos partirán dos autobuses además de otros dos que partirán desde Miranda y el norte de Burgos.

Las organizaciones han manifestado que exigen a este gobierno y a los próximos que la violencia hacia las mujeres sea una cuestión de Estado, que esté en la agenda de todos los partidos, sindicatos, y agentes sociales. Se ha exigido también una reforma de la ley de violencia de género 2004 para que estén reflejadas todas las formas de violencia contra las mujeres, que aumenten los recursos económicos para atender no solo a las mujeres víctimas de la violencia machista por parte de sus parejas, sino también a las de todo tipo de agresiones sexuales, de la trata de mujeres y niños para explotación sexual, del acoso en el trabajo etc... siempre poniendo el acento en la protección de las afectadas y su recuperación psicológica, económica y social, así como de sus hijas e hijos. También han hecho énfasis en que las campañas institucionales contra la violencia hacia las mujeres no solo deben ser para las víctimas sino también para los agresores, para solicitar que no agredan a las mujeres.

Según las organizaciones se necesita y urge un cambio social y de mentalidad, que no se quede solo en medidas paliativas sino también en prevención. Por ello se hace hincapié en un sistema coeducativo con formación específica de profesorado, con la utilización de un lenguaje no sexista, el reconocimiento de mujeres relevantes en la Historia, el Arte o la Ciencia que hasta ahora se encontraban invisibilizadas. 
También han pedido un compromiso firme a los Medios de Comunicación, con el lenguaje sexista, la eliminación del morbo en los contenidos audiovisuales, la visibilización de la violencia machista sin tratamiento morboso o sensacionalista. Otro punto fuerte reivindicativo ha sido la eliminación de la custodia compartida impuesta y el régimen de visitas a los menores de los maltratadores condenados.

El movimiento feminista considera que las violencias, que vivimos en distintos ámbitos, suceden en una sociedad que tolera la desigualdad, y resta credibilidad y autoridad a las mujeres. El machismo alimenta la desvaloración de la mujer, la cosificación de su cuerpo y la falta de respeto a sus decisiones. Igualmente, estas agresiones son inseparables de las que sufren las personas que no responden a la masculinidad hegemónica. 

Por todas estas razones el Movimiento Feminista espera la participación de las ciudadanas y ciudadanos en Madrid el próximo 7 de Noviembre en la marcha que saldrá desde el Paseo del Prado a las 12:00 hasta Plaza España.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Entrevista a Conchi Unanue

Por Eduardo Nabal 

Conchi Unanue Cuesta- nació en un pueblo de León. Diplomada en Trabajo Social-UNILEON, Graduada en Sociología-UNED, Licenciada en Antropología Social y Cultural-UNED. Máster en Coaching para los procesos de Cambio y Motivación Social. Doctoranda en Antropología. Investigadora: LGTB+ y Queer. Género y exclusión social. Activista feminista-queer y lgtb+. Redactora en MAGLES (revista para mujeres lesbianas). Profesora de Derechos Humanos en UNILEON. Profesora de los Grados de Sociología y Trabajo Social en la UNED. 

"Desde los feminismos debemos cuestionarnos si seguimos asumiendo la heteronormatividad y la categoría mujer en ciertos aspectos, con todas las exclusiones que conllevan y fomentan, cuestionamiento básico para reaccionar y no dejar fuera a mujeres que ahora mismo no están incluidas en la legislación de violencia de género y que también la padecen".

Hola Conchi: ¿Qué tal? ¿Cómo ves el feminismo o los feminismos desde una perspectiva intergeneracional? ¿Y desde una perspectiva intercultural o de particularidades geográficas? ¿Y desde la economía y la situación de precarización?

Conchi Unanue: Hola Eduardo, buenos días. Bien, aquí sigo resistiendo. Desde una perspectiva intergeneracional, en líneas generales, veo que a pesar de que hay cierta continuidad, percibo algunas fracturas importantes , en algunos casos hay cierto hermetismo-limitante . 
Un hermetismo que personalmente no entiendo y no comparto, en el acceso de las más jóvenes a los feminismos. 
Hay quienes se piensan que debido a todos los años de activismo, el /los feminismos son de su propiedad, agradezco la lucha y el trabajo realizado, todo el legado, pero los feminismos como todo movimiento social están vivos, cambian y se adaptan a la realidad en la que están inmersos y, por tanto, necesitan nuevas ideas, nuevos puntos de vista, nuevas fuerzas y alianzas, relevo generacional, autocrítica y construcción de redes de trabajo, activismo, reflexión, etc.

He sido testigo de comentarios del tipo: “no son suficientemente feministas” refiriéndose a grupos de mujeres rurales que empiezan a organizarse, a trabajar y luchar por sus derechos y su espacio vital, como si desde una posición de supuesta superioridad teórica, se pudiera permitir o denegar el acceso a los feminismos a otras mujeres. 

También cómo para realizar algunas acciones de reivindicación en las calles, acciones más novedosas, impactantes y transgresoras, se informa al grupo feminista más antiguo de la ciudad y se espera su opinión y aprobación para continuar. Son algunos ejemplos de lo que me parecen prácticas y estructuras patriarcales que se reproducen inconscientemente.
Cosas así hacen inoperativos y estáticos a los feminismos, los sacan de la realidad y de las calles y desde luego reflejan una especie de clasismo que crea jerarquías y estructuras contra las que precisamente se debería luchar, y sobre todo alejamos y sacamos fuera a mujeres, algo que me parece insólito y demencial. 

En las ciudades pequeñas el control social también tiene lugar dentro de los feminismos y esa es mi realidad más próxima, afortunadamente en ciudades más grandes la continua retroalimentación entre diferentes generaciones, entre la parte más reflexiva y teórica y la más activista de calle, entre diferentes perspectivas, etc. está dando unos resultados diferentes y que, al menos a mí, me atraen mucho y me parecen estimulantes, interesantes y necesarios. 

Y por otra parte creo que cuestiones que pensábamos ya asimiladas y superadas, están haciendo mucho daño a las más jóvenes como por ejemplo todo lo relativo al “amor romántico”; creo que debimos congelar a Walt Disney mucho antes de lo que se hizo para evitar esos daños colaterales que desde la infancia se intentan grabar a fuego en nosotrxs.
En cuanto a la cuestión intercultural / geográfica, pienso que a menos que abandonemos el discurso que se inicia con “la mujer…” y “el feminismo…” estaremos dejando fuera y sin voz a muchas mujeres, a todas aquellas que no cumplimos con las características de la mujer-norma: no hay un estereotipo-norma que encierra a todas las mujeres existentes y por tanto el discurso/los discursos deben modernizarse y abrirse urgentemente si pretenden ser representativos e inclusivos. 

No podemos ni debemos caer en divisiones como la de “nosotras frente a las otras”, no debemos reclamar legitimidad al precio de usurpársela a “las otras”. 
Creo que eso está en la base de algunas actitudes paternalistas/maternalistas de supuesta protección con respecto a mujeres a las que apenas se escucha, pero se decide lo que mejor será para ellas en un intento por liberarlas, x ej. musulmanas, gitanas, rurales, etc. 
Tanto en cuestiones intergeneracionales, como interculturales y de particularidades geográficas, pienso que el cuestionamiento continuo nos aportará vida, espacios de crecimiento y diálogo muy interesantes, de igual modo que el permitir que diferentes disciplinas compartan, convivan y nutran nuevas perspectivas y formas de abordar y analizar las realidades. 


-¿Cómo ves el tema de la violencia de género y las diferentes estrategias de respuesta? Personalmente no me gustan demasiado los presupuestos en que se basan las campañas institucionales. No digo que no sean necesarias, al revés, digo que deberían enfocarse de otra forma. Pero supongo que dentro del feminismo habrá diferentes formas de abordarlo. 

Conchi Unanue: La violencia de género es algo espeluznante, atroz, terrible, este verano lamentablemente asistimos a unos asesinatos que parecen retroalimentarse, ante la pasividad de quienes deben activar y garantizar la seguridad de la ciudadanía, y creo que en parte esa es una de las cuestiones del problema ¿quién es ciudadanía y quién no lo es?, ¿quién merece urgencia en las medidas y quién no?, ¿qué dolor importa y qué dolor no?, ¿qué cuerpos importan y qué cuerpos no?, ¿qué es prioritario y qué no lo es a la hora de aplicar recortes?... 

Deberíamos analizarlo desde la desigual distribución de la vulnerabilidad, de la atención mediática y del duelo. Creo que el resultado sería muy clarificador, ¿por qué los asesinatos machistas, que son más de 750 en la última década (según cifras “oficiales”), no tienen la atención mediática, los espacios en los medios de comunicación que tendrían otros asesinatos u otro terrorismo?, ¿por qué ese desajuste entre el cómputo oficial y el de la sociedad civil?... 

Estas serían algunas de las cuestiones a plantearnos, el hecho de que es algo cultural lo sabemos, como sabemos que el seguir transmitiendo y perpetuando determinadas actitudes, referencias, valores y silencios desde la sociedad, los medios de comunicación, las familias y las instituciones educativas principalmente, aseguran el “no cambio” de la situación, la continuidad de las desigualdades, todo eso lo sabemos y conocemos, como también conocemos que la confesión del asesinato machista sigue considerándose atenuante, a pesar de que el 74% se entrega voluntariamente y el 16% se suicida tras el asesinato, lo que implica que son plenamente conscientes del asesinato que han cometido y por tanto no es entendible, y mucho menos permisible, que esa entrega facilite o reduzca la condena. 

Si continuamos planteando leyes desde el punto de vista coloquial-opiniones, en vez de profesional y operativo, estamos posicionándonos claramente en un “no querer cambiar” en no ceder privilegios, no es entendible que la respuesta que se obtenga en los juzgados desde el punto de vista de medición de riesgos y respuesta ante los mismos, sea la misma respuesta que podría dar a una víctima cualquier persona de su vecindario. 
Eso lleva implícito un mensaje bastante claro de que lo secundario no requiere la contundencia ni los medios de lo que es urgente y prioritario, es un claro “esperad que solucionemos lo importante y después, ya si eso, nos ocupamos de lo vuestro, no es nada personal, es cultural y claro… cuesta demasiado cambiarlo, nosotros también somos víctimas de ello”. 

A nivel social, me llama poderosamente la atención que el argumento de las denuncias falsas se sostenga frente a las cifras de asesinadas. He buscado y no encuentro ningún tipo más de delito de esta magnitud, en el que frente a la petición de medidas, implicación, justicia y soluciones respecto a los asesinatos, la respuesta de cierto sector sea “hay denuncias falsas”. Y estoy segura de que en ningún otro caso se permitiría utilizar ese argumento, que no deja de ser un ataque más. 
Y desde los feminismos debemos cuestionarnos si seguimos asumiendo la heteronormatividad y la categoría mujer en ciertos aspectos, con todas las exclusiones que conllevan y fomentan, cuestionamiento básico para reaccionar y no dejar fuera a mujeres que ahora mismo no están incluidas en la legislación de violencia de género y que la padecen.

-¿Cómo ves el futuro del movimiento? ¿Y la resistencia del feminismo a lo queer o el lesbianismo visible, si es que existen realmente esas resistencias? 

Conchi Unanue: Espero que la autocrítica y el cuestionamiento desde dentro generen nuevos espacios, en los que superemos definitivamente los binarismos de género y sexuales y el heterocentrismo que se sigue arrastrando, y que ocultan o niegan la existencia de mujeres diversas, con realidades y vivencias múltiples, diversas y diferentes. 

Esa resistencia me llama la atención, porque cuando he escuchado críticas a lo queer, incluso con desprecio a ciertas autoras, temas y libros, he preguntado las razones de esa crítica y en no pocos casos la crítica era infundada, era una crítica “porque sí” y no era un cuestionamiento de ideas o de posicionamientos; era un cuestionamiento a personas, en especial a Butler y en algunos casos a Beatriz Suárez Briones, a las que sigo y me parecen muy lúcidas, certeras y necesarias (casi imprescindibles). 

Creo que en el fondo es una cuestión de resistencia a los cambios y al esfuerzo de apertura y aprendizaje que implica todo cambio, cierta pereza ante nuevas ideas que desconozco y pueden conocer otras personas. 
El pensar, equivocadamente, que si deconstruimos la identidad también deconstruimos la política; desde ese error parece que surge la catástrofe de la desaparición del “ente mujer”, pero no somos conscientes de que ese “ente mujer” asfixia a la diversidad de realidades mujeres y las/nos excluye (resistencia lesbiana entre otras).
Creo que la intersección de variables en el análisis nos dará nuevas perspectivas desde las que tendremos en cuenta multitud de identidades, de prácticas y en el que no fomentaremos la existencia de “fugitivas”, ni “proscritas”. 

-¿Crees que se han creado redes de solidaridad suficientes o que estamos en un momento socioeconómico muy delicado para los avances? ¿Percibes, como yo, una juventud con ideas nuevas en un momento socioeconómico complejo? 

Conchi Unanue: Movimientos como el 15M son esperanzadores, toda la renovación y cambio que suponen son imprescindibles y se ha visto que los que despectivamente eran “lxs notas de siempre”, “cuatro perrxflautas” han terminado por hacer temblar la comodidad de un sistema desgastado, poco o nada representativo de la realidad social, e incapacitado para la empatía con la ciudadanía y su sufrimiento. 

La solidaridad social, crear redes, poner en valor todo y a todxs aquellxs que han sido desposeidxs incluso de su propia legitimidad debido a su éxodo de lo normativo, es vital, para un posicionamiento político de resistencia en la calle y en las instituciones, reapropiarse de lo que es de la ciudanía e incluir en esa lucha y resistencia a todxs es esencial, si pretendemos cambiar un sistema caníbal y depredador, por uno que conlleve la calidad y calidez humana suficiente como para poner en el centro a las personas. 
En este sentido creo que se ha visto cómo las distintas acciones han configurado las distintas identidades y no al revés como se pensaba tradicionalmente, lo que confirma el dinamismo y la diversidad de las identidades y no su permanencia estática e inmutable. 

Los movimientos sociales de calle deberían ser algo permanente, algo que recuerde en todo momento a quien gobierne que su legitimidad, su autoridad, proviene de la ciudadanía, sin olvidar que todo sistema de liderazgo más o menos injusto, requiere no sólo nuestra sumisión física, sino también nuestro consentimiento y cooperación. Por ello es vital el cuestionamiento que los grupos sociales de resistencia hacen en la deslegitimación de la ideología utilizada para gobernar y aplicar medidas abusivas como puede ser ahora mismo la “ley mordaza”, la reforma del aborto, políticas de miedo, sometimiento y desposesión que crean precariedad de vidas y violencia. 

-El término transfeminismo o feminismos queer son, de entrada, muy interesantes y me gustaría que entiendes tú por todo ello, dentro y, sobre todo, fuera de la academia. La gente joven tiene ahora mucha información pero no saben como empezar. A lo mejor porque dentro de su entorno, núcleo de amigos/as o formación política, no se propicia el surgimiento de voces nuevas o jóvenes. 

Conchi Unanue: Dentro de la academia también hay muchas voces críticas a lo queer, y otras voces que “no saben si defienden o atacan” pero que, ante la duda, ya se sabe que la mejor defensa es un buen ataque. 
Como ya he comentado, esto también se da en ciertos grupos feministas. 

La academia y los movimientos sociales están compuestos por personas y dentro de esos grupos hay personas de todo tipo, afortunadamente cada vez dentro de la academia hay más voces disidentes, que como no podía ser de otra forma terminamos por encontrarnos y formar una especie de resistencia periférica, personalmente me siento más atraída por esta periferia y por las personas que me encuentro en ella, que por la estabilidad en ciertos aspectos que hay en los lugares centrales y quienes allí viven, es estimulante sentirte dentro de las incesantes corrientes de ideas que te obligan a aprender y desaprender continuamente, a construir y deconstruir, aunque reconozco que el precio a pagar por ello es en ocasiones alto y no siempre visible. 

En parte este espacio del que hablo podría ser a lo que Judith Butler se refiere como el encuentro de lxs rarxs y la certeza de que no hace falta ser o pretender ser normales para tener legitimidad. Una vez que cae la obsesión por ser aceptadxs, por ser normales, solamente quedan potencialidades: la de ser nosotrxs mismxs, la de poder cambiar cuantas veces necesitemos, la de no poner límites a las posibilidades, de hacer alianzas que transciendan lo individual y lo grupal, vale estamos en la periferia, en los límites, pues muy bien vamos a trabajar y a crear vidas y espacios vivibles que merezcan la alegría, porque la pena y lo no vivible ya lo teníamos en el centro.
Creo que se terminará por ver la oportunidad y libertad que suponen la destrucción del binarismo sexual y de género, la ruptura de la norma heterosexual, la asunción como natural e inamovible de cuestiones que solamente son construcciones culturales y por tanto pueden y deben ser cambiadas. 

En ese sentido como tu denominas el transfeminismo o los feminsimos queer han puesto sobre la mesa la necesidad de incluir a sujetos diversos que hasta ese momento no estaban en “el orden del día de la agenda feminista” o no lo estaban suficientemente, a pesar de que algunas de esas personas habían trabajado muchísimo en la lucha feminista, como es el caso de las lesbianas. 

Como he comentado ya anteriormente, el desterrar “la mujer” y “el discurso”, es el primer paso para poder incluir la diversidad y con ello ser conscientes de las diferentes variables y realidades que atraviesan a cada mujer, y analizar si están relacionados y cómo nos afectan a cada una. 

Todo sin perder el contacto, el intercambio, la puesta en común, que es lo que genera un potencial imparable. No solamente me refiero a espacios de diálogo, espacios en los que poder hablar La clave también estaría en la aparición de espacios en los que escuchar otras voces y otras realidades. Pero todo ello dejando abierta la posibilidad de ser, es decir una identidad que no es acumulativa , es abierta y desde esa identidad abierta aparecen interacciones , alianzas y espacios sumamente interesantes. 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Galería fotográfica. Manifestación contra la violencia de género. Burgos 25 de noviembre

Por Burgos Dijital


A las ocho de la tarde han partido de la plaza del Cid unas 500 personas dispuestas a recordar a las más de 50 mujeres que durante este año han sido asesinadas a manos de sus parejas.


En una tarde noche sin lluvia y moderada temperatura se han recorrido las calles del centro hasta llegar a la plaza Mayor donde se ha leído un comunicado en nombre del colectivo 8 de marzo.

Tras la lectura del comunicado, varios asistentes han pasado por el micrófono y han ido nombrando a las víctimas de violencia machista asesinadas durante este año.






viernes, 25 de noviembre de 2011

Manifiesto "Día Internacional para la erradicación de la violencia hacia las mujeres"





                              "Día Internacional para la erradicación de la violencia hacia las mujeres"

El 25 de Noviembre de 1981 fue declarado "Día Internacional para la erradicación de la violencia hacia las mujeres" por el movimiento feminista. Más tarde, en 1999, la O.N.U. dio carácter oficial a esta fecha.
La violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los derechos. No respeta fronteras, culturas, niveles económicos. Está presente en épocas de conflicto armado y en tiempos de paz, en el hogar, en el trabajo y en la calle. Es un hecho que se interpone hacia la igualdad, la paz, el desarrollo y los derechos humanos para mujeres y hombres.
Ante la conmemoración de este día tenemos que denunciar que:
Setenta y dos mujeres, ocho menores y tres víctimas indirectas han sido asesinadas, víctimas de la violencia de género en España en lo que va de año.
Continuamos asistiendo al feminicidio de miles de mujeres en el mundo, a través del asesinato, crímenes " de honor ", explotación sexual, mutilaciones genitales, etc.
Los efectos negativos de la globalización los sufren más las mujeres: mayor grado de pobreza, menor acceso a recursos, precariedad en el empleo, más vulnerables ante las catástrofes medioambientales, etc.
Se sigue mostrando cotidianamente imágenes femeninas estereotipadas y sexistas a través de la publicidad y que el lenguaje utilizado sigue invisibilizando a las mujeres, siendo elemento clave de complicidad en la tolerancia de la violencia contra las mujeres.
Por todo ello desde “La Rueda” continuaremos trabajando para:
Denunciar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, y alcanzar, así, una sociedad sin discriminación de sexos y con igualdad de derechos y oportunidades,
Conseguir que las políticas de género vayan más allá tanto de políticas asistenciales como de políticas para cubrir o mejorar las carencias de las mujeres.
Obtener un cambio cultural que implique el reconocimiento de las aportaciones y el saber de las mujeres.
Lograr nuevos referentes para la infancia y la juventud introduciendo valores de igualdad desde las edades más tempranas para que la coeducación sea real en las aulas.
Enseñar a las niñas y a los niños, desde la infancia, a resolver los conflictos con el diálogo y el consenso entre iguales, porque de esta manera se podrá prevenir la violencia de género en las relaciones de noviazgo.
Apelamos a todos los hombres y a todas las mujeres, a los colectivos y entidades y a los poderes públicos para que cada cual en su esfera de responsabilidad contribuya a la eliminación de la violencia machista.
Invitamos, así mismo, a toda la ciudadanía burgalesa a sumarse a la Manifestación que tendrá lugar el día 25, domingo, a las 20 horas en la Plaza del Cid para decir alto y claro,
¡¡¡NI UN PASO ATRÁS!!!!!


El manifiesto, consensuado por treinta organizaciones sociales, será leído a su término por Rosalía Santaolalla, periodista y Pablo Pérez-Luengo, médico.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"Día Internacional para la erradicación de la violencia hacia las mujeres",


Jang, 27 años víctima del terrorismo machista

Concentración informativa sobre la Manifestación del  "Día Internacional para la erradicación de la violencia hacia las mujeres",que ha tenido lugar hoy día 23 de noviembre a las 11 horas en la Plaza Mayor de Burgos.

El día 25 de noviembre es el "Día Internacional para la erradicación de la violencia hacia las mujeres", y durante esta semana se han organizado varias actividades relacionadas. 

La concentración convocada por el "Colectivo 8 de marzo" ha recordado de nuevo a las mujeres víctimas de la violencia de género mediante velas en el suelo, una por cada mujer asesinada.
Posteriormente la concentración se ha desplazado a las puertas del Tribunal Superior de Justicia en Burgos.





Hombres contra la violencia machista


      Burgosdijital difunde y colabora en esta invitación a participar en la Rueda de Hombres contra la violencia machista, abierta a todos los ciudadanos, que tendrá lugar el próximo viernes, día 25 de noviembre, a las 12 horas en la Plaza Mayor. 


Se ruega confirmar asistencia
Asociación para la Defensa de la Mujer 
"La Rueda"
Plaza de Alonso Martínez nº 7-4º
09003 - Burgos
Tfno: 947205127 - 667068017

martes, 30 de agosto de 2011

No a la violencia contra las mujeres



Concentración de cientos de personas en Burgos para recordar a la última víctima de la violencia de género, asesinada el dia 29 de agosto.


"Hoy nos concentramos aquí para recordar a Isabel Velasco Soria, asesinada a los 49 años.
Queremos en primer lugar expresar a su familia y amistades nuestra consternación por su asesinato, y mostrar nuestra solidaridad con su dolor. Creemos que nunca nos va a pasar, ni a nosotras ni a nadie de nuestro entorno. Y de repente nos golpea la realidad. 

Algunas personas de las que están aquí la conocían, habían reído y se habían preocupado con y por ella. A Isabel ayer le arrebataron el derecho humano más importante, el derecho a la vida.

Nati Cabello del "Colectivo 8 de marzo" leyendo el manifiesto
Estamos indignadas, sentimos rabia, tristeza, una mezcla de sentimientos que canalizamos en el compromiso para que se mantenga abierto en la sociedad el debate de la igualdad. Porque tenemos que seguir luchando por una vida sin miedo todos los días; en el puesto de trabajo, en los partidos políticos, en los sindicatos, en la calle y en nuestra casa. 
Porque la violencia de género forma parte de la vida cotidiana en una sociedad, aparentemente moderna y democrática; porque es una violencia generalizada que no hace distinción en función de la situación económica, social, de origen o familiar.

Creemos que está todo hecho, que con la aprobación de Leyes sólo cabe esperar a que éstas den resultados. Creemos que la concienciación y la educación es algo lento y que ya irán dando sus frutos. Pero no podemos sentarnos a esperar; no hemos hecho más que empezar, y desde luego, no podemos dar ni un paso atrás en lo conseguido. 

Tenemos instrumentos, recursos humanos y materiales, ideas, y ganas muchas ganas de que juntos, instituciones públicas y asociaciones de mujeres, sobre todo, sigamos unidos para conseguir avanzar en la erradicación de esta violencia; y desaparecerá cuando las mujeres dejen de ser ciudadanas de segunda, sean ciudadanas de pleno derecho y participen de forma igualitaria en la sociedad. Desaparecerá cuando sus palabras se oigan en el mismo nivel en el que se escuchan las de los varones y cuando se las nombre y visibilice en todos los espacios sociales.

Nos concentramos aquí representantes del Ayuntamiento, de la Diputación, de la Junta de CyL, del Gobierno del Estado; representantes parlamentarios, diferentes asociaciones y personas a nivel individual. Todos y todas debemos tener un compromiso firme en la lucha contra esta violencia.
Porque la violencia no es cosa de mujeres, porque la violencia no es cosa de otras, ni de otros, porque no pertenece al ámbito privado, porque la violencia es cosa de todas y cada una de las personas que conformamos la sociedad. 
Tan sólo asumiendo una responsabilidad compartida podremos hacer desaparecer la mayor lacra que sufre nuestra sociedad: la violencia de género. 
Tan sólo asumiendo una responsabilidad individual podremos forzar su desaparición y, así contribuir al progreso social.
Hemos de seguir trabajando por una alianza más fuerte, entre mujeres y hombres.
Porque no nos cansaremos de repetir que la lucha por la igualdad y contra la violencia de género es una tarea de toda la ciudadanía. 
Hagamos que el sueño de la libertad no sea una utopía.
Os invitamos a participar todos los días 25 de mes en esta plaza y a las ocho de la tarde para nombrar y visibilizar; porque lo que no se nombra, no existe."


Colectivo 8 de marzo Burgos

POR UNA VIDA DIGNA Y SIN MIEDO