Todas las guerras tienen sus símbolos e imágenes que han quedado imborrables en la memoria de la historia. El
bombardeo de Gernika y la matanza de Badajoz, fueron unos de los máximos
exponentes que periodistas plasmaron en imágenes y grabaciones que dieron la
vuelta al mundo, mostrando la verdadera cara del fascismo.(1)
Los aviones nazis que arrasaron la población civil de Gernika salieron
del aeródromo de Villafría y siendo por entonces teniente coronel Juan Yagüe
Blanco fue el primero en sublevarse el 17 de julio en Melilla con los
legionarios y regulares, dirigiendo las columnas que mataron, durante los
primeros días del golpe de estado, a miles de personas en Andalucía y
Extremadura a la vez que se encargó de la represión en Barcelona una vez tomada. Más tarde ascendido a Capitán General de la VI Región Militar con sede
en Burgos por la dictadura franquista, fue nombrado hijo adoptivo y medalla de oro de Burgos, el más alto reconocimiento del
ayuntamiento.
En
pleno siglo XXI, la figura de Yagüe sigue presente. Y esta historia sigue negando
la verdad constatada por periodistas e historiadores : en el Museo del Ejército, Acuertalamiento
Diego Porcelos, e incluso en su pueblo natal San
Leonardo (Soria) había exhibida una imagen suya, en Burgos en
la plaza San Juan Bautista con un cartel explicativo junto al busto,
..”ejemplo de militar, obediencia y disciplina...”, “...piadoso en la victoria”, “...participó en el primer puente aéreo de la historia militar”, “...inició con
una reducida columna un victorioso avance..”, “sus tropas liberarían Barcelona”.
Yagüe no fue un ejemplo de militar obediente,
ya que se sumó al golpe de estado contra el Gobierno de la República, al que
debía lealtad.
Tampoco fue piadoso en la victoria : solo en Badajoz, a pregunta del
periodista Mario Neves, de los rumores de cerca de 2000 fusilamientos, de los
3000 prisioneros reconocidos por Yagüe, éste respondió:
“-No serán tantos”.(2)
Pero incluso cuando el periodista del New York Herald Tribune, John Whitaker,
le preguntó por los fusilamientos, no dudó en afirmar la masacre del 10% de la
población, “-Por supuesto que los matamos. ¿Qué esperaba usted? ¿Que iba a
llevar 4000 prisioneros rojos conmigo, teniendo mi columna que avanzar
contrarreloj? ¿O iba a soltarlos en la retaguardia y dejar que Badajoz fuera
roja otra vez?”(3)
Incluso el mismo día de la matanza de Badajoz,
desde la Comandancia Militar, dejó claro que mataría a quien se le enfrentara
democráticamente;
“Queda prohibido terminantemente el derecho a
la huelga. Serán juzgados en juicio sumarísimo y pasados por las armas los
directivos de los Sindicatos cuyas organizaciones vayan a la huelga, o no se
reintegren al trabajo...” (4)
Sí participó en el puente aéreo, lo que no citan, es que este primer puente aéreo
de la historia estaba compuesto por aviones de Hitler y Mussolini. Y su
“reducida columna” estaba compuesta por un experimentado y armado ejército,
legionarios y regulares marroquíes, conocidos ya de antes de la Guerra Civil
por sus atrocidades en la guerra colonial del Rif. Que desde el museo de Ministerio
de Defensa se continúe usando el término de “cruzada de liberación” o
“liberación”, es una justificación del fascismo y del golpe de estado.
Yagüe, virrey de Burgos, en una década que no dudamos en calificar de
ominosa (1943-1952).
El tan extendido dicho de que Burgos era una ciudad de
curas y militares es cierto sólo a medias, también lo era de familiares de
presas y presos republicanos y antifascistas, de cientos de exiliados internos
y de innumerables fosas comunes bajo nuestros pies.
“El
que tantas cosas hizo por Burgos”: Hizo, con fondos donados por los burgaleses,
la barriada que todavía lleva su nombre, de casas "baratas”, cerca de la cárcel y lejos del centro de la ciudad, no fuera a ser que los obreros
quisieran codearse en el Espolón con las distinguidas señoritas de la Sección
Femenina o los suboficiales de reenganche. Este barrio fue construido bajo el
estilo autárquico del fascismo, aislar la comunicación de los obreros y la autosufiencia alimentaria.
También hizo la gran metrópoli militar, el West Point celtibérico, el
Plan de Urbanización de Burgos, redactado por Paz Maroto (1943), refleja un
diseño urbanístico donde la presencia militar juega un papel destacado en el
trazado urbano con su Academia de Ingenieros y su Ciudad Deportiva militar
–estrangulando el acceso de Gamonal a Fuentes Blancas– , el nuevo edificio del
Gobierno Militar, la Residencia de Oficiales, la 2ª fase de la barriada
militar, el cuartel de Tropas de Sanidad, la ampliación del aeródromo y de los viejos
cuarteles de la calle Calzadas..., todo ello en buena medida a costa de las
arcas municipales, que luego no tenían dinero para pavimentar calles,
sanear barrios o atender el hambre y enfermedades reinantes en las
barriadas periféricas.(5)
El ejército español mantenía hasta hace
pocos años más de dos millones y medio de metros cuadrados de
instalaciones. Progresivamente y de acuerdo a nuevos criterios de
“modernización” el Ministerio de Defensa, desde 1995, decide ir vendiendo buena
parte de esos terrenos al Ayuntamiento de Burgos. El poder del General Yagüe en
los años 40 era tal que obtiene terrenos públicos para instalaciones
militares y décadas después pasarían a empresas privadas. Mientras, el problema de la vivienda atacó a las economías familiares burgalesas
que tienen que comprar su casa en el que era, uno de los mercados inmobiliarios
más caros del Estado Español junto con Madrid, Barcelona o San Sebastián.
Recientemente
el informe del Grupo de Trabajo de la ONU sobre las desapariciones es
demoledor. Pidió al Estado Español que dejara de usar la Ley de Amnistía de
1977 como excusa para no investigar las desapariciones forzadas del
franquismo y reclamó una investigación de oficio "exhaustiva e
imparcial" que culminara con graves condenas a los responsables
de esos delitos, así como la reparación y rehabilitación adecuadas de las
víctimas.
La lucha
por la recuperación de la memoria histórica de las víctimas de la Guerra Civil
y del franquismo, es más necesario que nunca. Es injustificable que el Estado y
las diferentes
Administraciones Públicas, no establezcan los mecanismos
necesarios para que se cumplan las recomendaciones de la ONU. No podemos pasar
página a los crímenes contra la humanidad cometidos durante
la Guerra Civil y la dictadura, sin reconocer a las víctimas. Debemos exigir la
verdad, la reparación y la justicia.
Pedimos al
Ayuntamiento de Burgos:
-Que retire
la condición de hijo adoptivo y la medalla de oro (1945) a Juan Yagüe Blanco.
-Retire su monolito en la Plaza San Juan Bautista y proceda a cambiar de nombre
al Barrio.
- Retirada también de las
medallas de oro a Francisco Franco Bahamonde (1937), Fidel Dávila Arrondo (1939)
y Luis Carrero Blanco (1974).
- Que colabore con las organizaciones que
trabajan en la recuperación de la memoria histórica de las víctimas de la
Guerra Civil y del franquismo en Burgos.
Pedimos al
Ministerio de Defensa:
- Que retire
todos los textos y placas del Museo del Ejercito del Acuertalamiento Diego
Porcelos, que será trasladado próximamente a Capitanía, porque ensalzan al Golpe de
Estado del 1936. Retirando las distintas imágenes de los golpistas, símbolos y
medallas nazis.
- Así como citar a los distintos militares leales a la República
que fueron fusilados en Burgos.
PLATAFORMA BADAJOZ 1936 BURGOS
2- Portada del Diario de Lisboa, 15 de agosto
de 1936.
3- John T.
Whitaker, We cannot escape history,
Macmillan, New York, 1943, pág. 113. 4- Boletín oficial extraordinario de la provincia de Badajoz, 14 de
agosto de 1936.
5- Artículo del
historiador Luis Castro Berrojo, Burgos Dijital 30 de enero de 2014.
Actividades
y agenda de las
“Jornadas VERDAD,
JUSTICIA Y REPARACIÓN de las víctimas del Franquismo”
- Exposición del 1 de abril al 24, en el Espacio Tangente
de 18:30 h a 21:30 h. Titulada "Marcos con eme de Memoria",
del artista, Javi Larrauri.
Se inaugurará el 1 de
abril a las 20 horas con un recital de poemas, “Decidme cómo es un árbol”.
- Charla:La charla el viernes 11 de abril a las 20
horas. Salón de los Sindicatos (calle San
Pablo), sobre el estudio de las consecuencias de las prácticas represivas en
Extremadura, así como los archivos y gestión de Yagüe en Burgos.
Luis
Castro Berrojo, historiador.
Candela
Chaves Palacios, Doctora en Historia por la Universidad de Extremadura.
Javier Martín Bastos, Doctor en Historia por la Universidad
de Extremadura.
- Proyección documental “La calle del
general”, sábado 12 de abril a las 20 horas. Espacio Tangente. Breve charla con los directores del documental Miguel A. Jiménez y
Itziar Egaña.
Acto
homenaje y concentración el lunes 14 de
abril, en la Plaza de la Libertad, a las 20 horas.