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lunes, 25 de mayo de 2015

Entrevista a Raquel (Lucas) Platero

Por Eduardo Nabal

Entrevistamos a Raquel (Lucas Platero) (Madrid, 1970)
AUTOR DEL LIBRO
“TRANS*EXUALIDADES. ACOMPAÑAMIENTO, FACTORES DE SALUD Y RECURSOS EDUCATIVOS” (Editorial Bellaterra, 2014), que ya está en muchas librerías. 
Desde el compromiso y la pedagogía social su ensayo aborda la intervención comunitaria sobre la infancia y juventud que rompe las normas de género y son transexuales, introduciendo el término trans con asterisco, trans*, como herramienta política. También muestra cómo combatir la transfobia, ofreciendo herramientas educativas y de intervención. Platero ha publicado otros libros como: “Intersecciones. Cuerpos y Sexualidades en la encrucijada” (Bellaterra, 2012); “Lesbianas. Discursos y representaciones” (Melusina, 2008) y “Herramientas para combatir el bullyng homofóbico” (Talasa, 2007).

-Hola Lucas. El tema de la despatologización trans está en el candelero pero estamos en un campo de intervención muy nuevo como para abordarlo a la ligera. Tu libro aborda la transfobia que, a mi entender, a pesar de sus indudables conexiones, es algo diferente a la homofobia o la lesbofobia, igual que un tipo de discriminación no es igual a otro, aunque las luchas puedan coincidir. ¿Cómo ves tú estas distinciones?

Raquel (Lucas) Platero: Distinguir diferentes tipos de discriminación tiene el valor de afinar nuestra mirada sobre cómo transformar nuestra realidad social, con un impacto específico sobre las posibilidades reales de vida y de vida digna de las personas, en este caso de las personas trans* y sus familias. La transfobia no es mas que un término que señala toda forma de violencia, rechazo, agresividad y actitudes negativas sobre quienes transgreden o no encajan en las expectativas sociales sobre las normas de género. No se trata de un fenómeno individual, sino que  también incluye formas institucionalizadas de discriminación, patologización y estigmatización. La transfobia sin duda incluye formas concretas de sexismo, de clasismo, de capacitismo, racismo y otras exclusiones que conforman una exclusión múltiple, que podemos señalar como interseccional.

-¿Qué aporta este libro que no tengan otros ya publicados sobre la transexualidad?
R.L.P : “Trans*exualidades” se propone como una herramienta para la transformación social, de manera que no sólo contiene cosas básicas como conceptos y un marco teórico, sino que aporta también cosas novedosas como una atención cuidadosa a la infancia y a las familias. Desde un marco teórico accesible y riguroso, se ofrece un análisis de los factores de salud que impactan en la calidad de vida de las personas trans* y que contribuye a combatir la transfobia social. Además, se muestra un mapeado realizado con entrevistas con menores y adultos trans*, así como de sus familias y profesionales en el ámbito. Finalmente, incluye herramientas prácticas como actividades didácticas, personajes históricos y recursos educativos. Creo que es muy libro completo, que puede ser útil para públicos muy distintos.

-Al abordar personajes históricos ¿no temes que la gente trans que no puede o no quiere pasar a la “historia” se sienta por debajo de las expectativas? Ocurre el mismo con el tema de la excepcionalidad en el caso de personas con diversidad funcional o perteneciente a la etnia gitana. ¿O esto ya lo sabes y la intención y el enfoque es otro?
R.L.P: El libro contiene una vocación muy práctica, y como ya he dicho, incluye actividades para realizar en grupo y también referencias a algunos casos concretos a lo largo de la historia. Estos ejemplos concretos tienen el valor señalar que la transgresión de las normas de género es una constante de la historia desde que la conocemos, que es inherente a la misma idea rígida de la división social entre hombres y mujeres, tan propia de nuestra sociedad. Incluir las actividades prácticas o los ejemplos en la historia no trata de señalar la importancia de “hacer historia” o de la excepcionalidad, sino que persigue provocar un debate sobre el papel de esta organización dicotómica y la necesidad de entender la diversidad de las personas en cualquier momento histórico y lugar geográfico. Por otra parte, presentar algunas historias propias del contexto del Estado español contribuye a generar un imaginario posible más cercano, sin tener que recurrir a ejemplos más lejanos, como pueden ser los anglosajones, que por otra parte, están más documentados y que sobre-representan los estudios LGTB.  

D.P: Conozco casos más o menos cercanos de trans FM o MF que me han llegado a confesar que se operan u hormonan para ser tomados en serio en su entorno más próximo. ¿Es tu libro “Transexualidades” también un arma contra la dictadura médico-quirúrgica?
Raquel L. P: Deseo que Trans*exualidades sea un arma para que las personas trans* de todas las edades, incluyendo los y las menores, puedan vivir mejor y más dignamente, sea cual sea su manera de vivir su transexualidad. La medicalización y la situación actual de derechos en el Estado español sitúa a las personas trans* en un lugar de infantilización, paternalismo y tutela constante por parte de legisladores, expertos y médicos que hace muy difícil tener en cuenta la voz de las propias personas trans* de todas las edades. Esta es una situación insostenible y creo importante que se den pasos para ahondar en la idea de que la transexualidad no es una enfermedad, mientras que la transfobia es y debe ser un delito.

-Tu libro “Intersecciones” hacía un análisis muy cercano a lo que está pasando aquí y ahora, con respecto a la sexualidad no normativa en el Estado Español. También los textos de Beatriz Preciado sobre las hormonas, el cuerpo  y el poder son muy interesantes, pero son –a mi entender-  más brillantes que prácticos. ¿Das voz a gente que no tiene por qué tener conocimientos exhaustivos o teorías rompedoras?
R.L.P: Este libro tiene 434 páginas, imposibles de escribir sin hablar, pensar y escuchar a muchísimas personas trans*, familias, profesionales e investigadores con posicionamientos bien distintos; he tratado de representar precisamente esa diversidad de opiniones y opciones vitales. No puedo sino admirar a las niñas de 6 años que he conocido, que se atreven a ir al cole con falda y horquillas de colores, en espacios muy hostiles donde les recuerdan que han nacido como niños y que tratan de eludir su responsabilidad frente a su derecho a recibir una educación que no les discrimine. Estas niñas y niños son expertas en el esfuerzo de hacer valer sus derechos, son la fuente de inspiración de este libro. Por otra parte, soy muy consciente de que ser una persona trans* no te hace necesariamente disidente de todos valores dominantes – como ya ha dicho muchas veces Mauro Cabral-. Mi trabajo no consiste en juzgar a las personas, sino en hacer propuestas sobre cómo combatir la transfobia.

-Los casos de discriminación salvaje salen a la luz, normalmente, pero el día a día y sus ofensas (por ejemplo una trans en un equipo de béisbol, en el ejército o en un grupo feminista “de los de antes”) no siempre son tenidos en cuenta. ¿Esto, afortunadamente, va cambiando?
R.L.P:  La discriminación sigue existiendo, a veces en forma de paternalismo que parece bien intencionado, otras veces en forma de diagnóstico médico o de tutela legal, las menos pero más dramáticas, en forma de actos violentos. Al mismo tiempo, cada vez más hay personas trans*, familias y profesionales que se están revelando frente a este futuro fatalista y plantean otras maneras de vivir. Gracias a este libro he conocido historias preciosas de padres que ayudan a sus hijas a presentarse como niñas en el parque frente a otros niños, dándoles la oportunidad de probar si es eso lo que necesitan para ser felices. Este tipo de historias de complicidad y cariño son revolucionarias, posibilitan imaginarse las vidas de las personas trans* más allá de la transfobia y centrarse en otras cosas, como el resto de las niñas y los niños.  Las personas trans* son mucho más que las normas que no cumplen.

-Hace poco dije en una intervención para presentar una película titulada “XXXXXXXXX”, que los dos libros más terribles de la Historia son la Biblia y el Manual de Desórdenes Mentales. ¿Es ir demasiado lejos, ya que mucha gente sigue necesitando atención psicológica o médica? ¿Se habla a veces, un poco a la ligera, queriendo romper el prejuicio o, al revés, sostenerlo?
R.L.P: Nuestra sociedad está gobernada por instituciones que producen documentos con los que nos disciplinan, en un intento de objetivar lo que es un acuerdo social de parte de  esa misma sociedad. La enfermedad mental o las normas religiosas son buenos ejemplos de esos acuerdos sociales sobre lo aceptado o no, que curiosamente, cambia y se transforma a lo largo del tiempo. Ya no le cortamos una mano a quien roba, no consideramos que la esquizofrenia sea un mal divino o se contagie. Como sociedad, nos hace falta una revisión crítica y honesta sobre qué impacto tienen estos regímenes de autoridad, sobre aquellos que sostienen que “la verdad” se refleja en estos textos. No son fuentes neutrales ni objetivas, tienen un impacto importante sobre la vida de las personas, especialmente de quienes más desamparadas están.

-Finalmente, solo quería que me dijeras además cuáles son las principales resistencias que se ha encontrado la despatologización, en los médicos e incluso dentro del propio movimiento?
R.L.P: Afirmar que la transexualidad es un trastorno, o algo moralmente negativo, es interesado, nunca es neutral. Sirve para afirmarse como fuente de autoridad, frente a unas personas que necesitan dar significado a sus vivencias, a menudo, mientras todavía están tratando de entenderse a sí mismas. La buena noticia es que lo que parecía una idea alocada propia sólo de algunos pequeños grupos de activistas, familias y profesionales se está convirtiendo en una noción estable y sensata, las personas trans* no están enfermas, no tienen un trastorno. Sólo requieren de los apoyos de su entorno para poder vivir acorde a cómo se sienten. Para algunos movimientos sociales, partidos políticos o investigadores los derechos trans* no han sido “tan importantes”, han sido relegados a un segundo plano demasiado a menudo, si bien ahora mismo están siendo más visibles que nunca. Es imposible escapar al hecho de que nuestra sociedad es plural y que las personas trans* tienen todo tipo de edades, clases sociales y profesiones.


Recomendado:
Entrevista a Raquel (Lucas) Platero y Javier Sáez Alamo 




domingo, 24 de mayo de 2015

Sueños húmedos en el Burgos-Abierto

Por Víctor Atobas

Deseo y represión en la Costa de San Gil

No debería luchar por lo que deseo, al fin y al cabo es imposible, más vale dirigir los pensamientos y las atenuadas fuerzas hacia un lugar provechoso, si quiero permanecer cuerdo. Pero entonces, ¿para qué voy a esforzarme lo más mínimo, si se trata de algo no deseado? Locura total. Demencia juvenil.

Quiero destruir esta ciudad cerrada, hasta que no quede nada de su catedral, nada tampoco de las cruces que me culpabilizan, derruidas las campanas y las torres desde las que arrojan estigmas; destrozadas las resistencias, habrán de caer los oráculos y también los predicadores que chantajean por doquier. La Calle Vitoria transitada por miles de cadáveres, erigidos de las cunetas y las entrañas de la tierra; muertos que afirman lo negado. Capitanía explotando en monstruosos riscos que ruedan y aplastan todo alrededor, suerte que los pedruscos no han alcanzado la Costa de San Gil, el mejor sitio para perderse en esta ciudad de laberintos geriátricos, desconfianzas y redes paranoides. ¿Me habrán seguido?

Llego a San Gil y las centellas del petardo me explotan en los labios; aspiro el humo mágico y venenoso de la pólvora. Necesito escaparme. Tomo apuntes de la explosión; escribo para desaparecer. Entro en el San Fran y la música es la vida; he pasado miles de horas en este bar y apenas he hablado alguna vez con una mujer más de diez minutos, esto no puede ser sano, pienso, así es imposible que me encuentre bien, pero supongo que aquí todos nos conocemos y temo que, si hago aquello que deseo; flirtear, mirarte fijamente a los ojos e invitarte a  quedar, para conocernos en profundidad… entonces todxs lo sabrán y la historia se habrá acabado antes de comenzar. ¿Acaso no notas que me gustas? ¡Por supuesto que no! Estúpido – me insulta el juez interior que todxs llevamos dentro-. ¿Cómo iba a saberlo si ni siquiera te atreves a lanzarle señales?

 Además, todos nos conocemos y sabemos quién tiene pareja y quién no, mas no negaremos la evidencia; nos atraen más personas. En el Burgos- Abierto hay quienes han intentado poner en marcha relaciones abiertas, pero parece que esto forma parte, también, de nuestros deseos imposibles, dicen los de Burgos-cerradx. Lo peor es que, la mayoría de estos intentos de abrir las parejas a la libertad sexual, han acabado bien con la ruptura por haber encontrado en otrxs un mayor disfrute sexual, o con el cierre de la relación y el regreso a la normatividad de las relaciones en el patriarcado.  
Pero explíquenme una cosa: si, como decíamos, no podemos luchar por nuestros sueños porque son imposibles. ¿También los impulsos biológicos de nuestro cuerpo son irreales? Sólo resta la amarga cohibición, ponerse rojo y callarse; la timidez esconde la represión, ya nos lo enseñó el psicoanálisis. Cuántas oportunidades hemos desaprovechado, para conocer gente, siquiera para echar un polvo de vez en cuando y disfrutar de nuestros cuerpos en libertad y sin ningún tipo de compromiso.
Entonces alguien comenta que el sexo tiene que ver con el ego; puede que sea cierto, pienso. Comience, pues, la competición de Narcisos, hombretones enseñando los brazos y los hombros del gimnasio y chocando la cornamenta entre sí, machos que podrían proporcionarte horas de placer sexual; al precio de arrasar tu espacio de autonomía como mujer y aupar el displacer afectivo. Narcisos que crecen en la agresividad y que se cultivan en la imposición de reglas. Dispuestos los roles y demostrada la masculinidad de baratija; a las mujeres más jóvenes es más fácil engañarlas con las posturas de amistad simulada. ¿A cuántas te has tirado? ¿Cuál es tu record en una noche? ¿Cuánto has durado? Las mujeres no son yeguas a las que montar, digo, y algunos se ríen.

Calor en el Kubo: sueños húmedos y relaciones abiertas

El flamenco resuena en la Costa con el alma de los gitanos, confrontando cara a cara la inevitabilidad de la muerte para prorrumpir entonces en chanzas, jolgorio y baile, acompañado de ese acento tan triste que contiene un poso de verdad, desgarrado el cante y la garganta quebrada por la bebida.
Beber o fumar para desaparecer de una existencia atrancada y confusa, y perderse siempre en La Costa, en los antros llenos de belleza y esquizofrenia, heridas que suturan gracias al apoyo mutuo y la solidaridad, también hermosos momentos en los que se advierte la sombra pendiendo sobre alguien y otro la espanta con su sonrisa, brindando su apoyo. Todos somos iguales y por eso estamos solos, siempre solos; pero lo que nos hace hombres y mujeres es la acción; y en el Burgos-cerrado nos encontramos atados a la parálisis, a los reveses de los chantajes que nos culpabilizan por actuar en libertad, por ser diferentes, acaso por llevar el pelo verde, azul, por no tener trabajo, te convierten poco menos que en terrorista por luchar y expresar una cierta independencia, cercenada, falsa, hipócrita, que siempre acusa la sujeción a las fuerzas irracionales, al “Amo” como Hegel llamó a la muerte, al sistema político, al mercado incontrolado y engulle-vidas.

La irracionalidad de nuestro inconsciente desenvolviéndose en imágenes que nos someten a un estado arcaico, previo a la aparición del lenguaje; estos momentos los detectamos por estados de sometimiento, por la obsesión, la inferioridad, o cualquier otro producto de las identificaciones a través de las cuales se formaron dichas imágenes.
En el techo del Kubo, el enorme ojo parece representar el control permanente que nos convierte en cosas a vigilar, el control y la persecución de los excluidos, que tratan de moverse en sinuosos terrenos y con los medios que hay disponibles; lucha y resignación, desparpajo, uñas, navajas, insinuantes y peligrosas miradas. El ojo negro conquista los rincones apartados, reptiles-alienígenas pintados en las puertas de los baños que signan aquello “en movimiento”, que no puede ser desvelado ni comprendido en su esencia; metafísica de la autoridad, podría llamarlo la filosofía. Todo aquí es extraño y conocido al mismo tiempo.
La narcosis de humor verde-áceo me distancia de tal forma que ya no recibo transferencias, nadie puede traer esa imago de la que hablábamos antes, que es el significante. Siguiendo a Lacan, el Yo sería una conjunción de imagos; ahora nadie puede traer la sanción de la imagen, en el Kubo sólo el disfrute del calor y los mimos, de la música retorciéndose como una espiral roja de sensaciones que, explotando, se repiten de nuevo; ya estáis fuera de mí y no podéis alcanzarme, ni chantajearme. Bailo y me agito y no quiero parar. Afuera, la ciudad está explotando. Desde aquí, oímos las resonancias sónicas, la explosiones del mundo oscuro y antiguo. Las arenas psíquicas, inescrutables como la tormenta que siempre regresa los demonios de los que la narcosis tiene a bien esconderse; quizás alguna endeble seguridad a la que recurrir, tal vez una cueva, el cierre del Yo.
El Yo es demasiado débil para enfrentarse a la realidad, pero también es demasiado débil para dominar el instinto. Esta debilidad del yo […] es el marco dentro del cual tiene lugar el conflicto. Este conflicto se desarrolla de tal forma que el individuo reprime el instinto en aras de las exigencias sociales (1).
Se abre la puerta. Está sonando Somebody to love, de Jefferson Airplane. Entras y te quitas el abrigo. Tus caderas son como la carretera desbocada a la perdición y quiero sentirte, el corazón palpitando a velocidades de vértigo, saliendo del ensimismamiento narcótico para rebotar en un estado de excitación que se acompasa con la identificación; el deseo es el deseo del otro, y necesito saber que te gusto. La atracción provine del misterio, eres como una niña jugando conmigo, tan desconcertada como yo; así te imagino. Nos desconocemos tanto que sólo tengo que escribirte en las mismas encrucijadas donde se delimitaron las imagos. Charlamos  en la viscosa barra del Kubo, que a tantos ha dejado pegados, asidos al vaso como si éste continuara su mano de la forma más natural.
Cuando hablamos, las palabras son pájaros negros sobre cielos blancos, revoloteando alrededor de tu melena y el triste esplendor de tu mirada, batiendo las alas en tus sonrisas, que son planetas enteros. Las estrellas dibujadas en el canal que se abre y entreveo en tu camiseta, quiero comerte enterita y estoy muy caliente, vámonos, pienso, pero debería decirlo. ¡Atrévete, cobarde! ¿Te apetece que vayamos a casa? Pregunto al fin.
Después de todo, esto ha sido un sueño húmedo, claro, porque sabiendo que le haría daño a mi pareja y que, por si fuera poco, me mandaría al carajo, decliné la tentación de preguntarte si querías venir a casa, de lanzarme cuando estuviéramos en el sofá, porque al fin y al cabo intento no ser tan gilipollas como para tirar una relación maravillosa y duradera por un polvo con otra; aunque a veces me dan ganas de ser el más idiota contigo, de ser imbécil no sólo una noche sino todas. Claro que después volvería a comenzar la historia y, como lo más probable es que no tuviéramos tampoco una relación abierta, también querría acostarme con otras y de nuevo las mismas historias ya conocidas. Así que es mejor tirar por lo sano, y reprimirse, el no disfrutar del cuerpo se convierte entonces en la elección más racional.
¡Pues que le jodan a la racionalidad del patriarcado! Ya lo dijo Marcuse: Bajo el gobierno de una totalidad represiva, la libertad se puede convertir en un poderoso instrumento de dominación. La amplitud de la selección abierta a un individuo no es factor decisivo para determinar el grado de libertad humana, pero sí lo es lo que se puede escoger y lo que es escogido por el individuo. (2) Y si lo escogido es la “represión-racional”. ¿Qué resta?
El sueño húmedo, sólo la fantasía de la libertad; dibujarte en los paisajes del deseo. 

NOTAS:
(1) Reich, W. Materialismo dialéctico y psicoanálisis. Edición consultada: 1972. Siglo XXI. Omitimos una parte de la cita, entre corchetes.
(2)Marcuse, H. El hombre unidimensinal (1964)

Agradecimientos: A Burgos- Dijital por ser parte de ese Burgos-Abierto del que hablábamos.

sábado, 23 de mayo de 2015

Ya está disponible el número 17 de Zoozobra Magazine

Ya está disponible el Número 17 de Zoozobra Magazine. 

Esperamos que os guste! Incluye:

- Elecciones municipales: "¿Qué se espera de Imagina Burgos?" y "Carta a Manuela Carmena: Vallecas o el tiempo que no pasa"
- Los 3 relatos seleccionados en el I Concurso de Microrrelatos Zoozobra Magazine

- Poesía: "La mano que te da de comer" de Conrado Santamaría y "Empuñando un abrazo" por Raquel Cabestrero

- Cine: "Xenia: Esta es mi Grecia"

- Letras: "Honraré la memoria de las lombrices"

- La noticia de la detención del cantante del grupo Def con Dos

- ¡ Esto y mucho más en www.zoozobra.com !

Contra el ser humano

Por Eduardo Nabal
Uno pensaba que las cosas habían avanzado más, pero todavía hay discursos que vienen de antiguo que nos sumen en la estupefacción a los que seguimos llamando a las puertas de la izquierda porque pensamos que la causa LGTB atraviesa el tema de la justicia redistributiva, el reconocimiento social y los regímenes de lo normal. 
Afortunadamente hay jóvenes, de una u otra orientación sexual, que quieren, desde la izquierda o las izquierdas, que nuestra lucha llegue a las provincias, no se conforman con lo de siempre. Pero aún tenemos que aguantar cosas como el guetto, todos somos personas, iguales hombres y mujeres. O en el caso de Burgos con sus San Pedros ¿que es eso del 28 de junio? En fin que mientras la izquierda verdadera (no me refiero a la tolerancia socialdemócrata) no deje de mirarse en el espejo revolucionario, seguimos siendo, como decía Butler algo "meramente cultural" que distorsiona "la política con mayúsculas". 
Afortunadamente en otros lugares hay jóvenes que no están dispuestos a que su partido recorte su pluma ni a que se les diga que todos somos personas humanas sin un alto grado de desconfianza. La construcción social del género, denunciada desde hace tiempo por los grupos feministas, se ha convertido ahora en un debate para el que no tienen tiempo las izquierdas a pesar de su capacidad autocrítica y sus escuelas de formación: la construcción social del sexo. 
Esto que parece un debate filosófico ha dejado de ser teoría en momentos en que las estafas bancarias se traducen en recortes sociales, en involucionismo educativo,  en privatización de la sanidad, en populismos varios, en miedo a perder o no conseguir un empleo, en miedo a perder la camaradería de tus colegas de lucha. En fin, que no hemos avanzado tanto. Hay un punto en que derechas e izquierdas- al menos en el ámbito en el que me muevo. coinciden: la incapacidad de escuchar a los llamados grupos subalternos desde posiciones altaneras. Y no estoy generalizando, hay maravillosas y cada vez mas frecuentes. excepciones. Pero el pensar todavía que los lugares de encuentro LGTB son el "guetto" o que la prostitución (así en abstracto)  debe ser abolida demuestra que han estado décadas sin escuchar ni a unos ni a otras, porque desde su bondadosa resignación "todos somos personas" y así se ahorran trabajo, hasta gastan menos neuronas. 

El discurso humanista de occidente no solo ha "entrado en crisis" por la debacle neoliberal sino también por que las personas in-migrantes, con discapacidad, las mujeres en general , los grupos LGTBI han dejado de creer que los discursos de la izquierda tradicional no están plagados de machismo y homofobia. Los sin papeles, las prostitutas, los LGTB que viven en pueblos no quieren ni caridad ni menos piedad, quieren que sus posiciones de subjetividad transformadora sean vistos como espacios de lucha social. Bien es cierto que en el estado español, como en otros países de Europa, vivimos un momento rarito (que no necesariamente queer) en el que como decía el dueño del "Shortbus": es como en los años setenta per con menos esperanza. La movilización ciudadana contra los desahucios, la participación activa, el 15 M el efecto Gamonal, han dado un paso adelante ante una situación socioeconómica cada vez más lamentable. 
El otro día viendo Salo me acorde de las máximas foucaultianas en torno al poder. Es muy ingenuo pensar que los oprimidos no colaboran con los opresores, o al menos han interiorizado demasiadas cosas como para luchar sin complejos. El miedo y la pereza mental se dan de la mano retrasando los cambios. Yo no he perdido la fe en las nuevas fuerzas políticas, puede hasta ser una cuestión de supervivencia el que estas salgan adelante- y debemos impulsarlas- pero hemos llegado a un punto de descreimiento en que es mas importante el resultado de un mundial de fútbol. Esperemos que el 24 M cambie definitivamente algo de todo esto, aunque sea poco.


Crónica de la manifestación "Boicot contra las pruebas de reválida en 3º de primaria"

Una manifestación con presencia de familias y profesores bajo la sombra del cuerpo nacional de policía en el Paseo de la Evolución

Por Burgos Dijital


La manifestación convocada por la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Centros Públicos de enseñanza transcurrió ayer por las calles de Burgos con normalidad salvo por una desmedida vigilancia por parte de los cuerpos de seguridad, hasta el edificio de la Dirección provincial de Educación en la Avenida Cantabria. 
En protesta por la política educativa implantada por la LOMCE y en firme rechazo a la prueba de evaluación de tercero de primaria, los manifestantes caminaron con lemas como "la prueba de tercero, que la haga el consejero". Ha sido una marcha con una gran presencia de alumnos de corta edad que capitaneaban la pancarta principal al sonido de voces jóvenes con de este tipo de cánticos y con gran cantidad de pitidos para dejarse notar y decir un gran NO a una prueba que consideran es una punta de lanza para la implantación de una educación segregadora, que fomenta la competitividad y la tensión en el alumnado de 8 años. Una vez más observamos cómo la ideología neoliberal de la mano del ministro Wert es una pieza más de este gran rompecabezas y un engranaje esencial para esta conversión ideológica y competitiva (tanto de personas como de centros educativos) de nuestras sociedades, posible gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular tras el estallido de la "crisis económica" que los mismos neoliberales organizaron en Europa.

En detrimento de una educación inclusiva, integradora, compensadora de las desigualdades, que busque el éxito de todo el alumnado, llegan medidas como esta para crear la desigualdad y la competición, esencial en el sistema capitalista que tan solo pretende fomentar la desigualdad y un individualismo inmoral contrario a la equidad.
Desde Fapa se acusa a la Junta de Castilla y León de haber entrado de lleno en ese camino, y consideran que eso no es escuela pública, es segregación y clasificación tanto de alumnos como de centros de educación, y por eso desde la federación luchan y seguirá luchando por una escuela y educación públicas.



viernes, 22 de mayo de 2015

Cayetana, la diputada del PP

Fotomontaje Edificio Promecal, donde se redacta el Diario de Burgos, propiedad de Méndez Pozo

Por Juan Vallejo

Cayetana Álvarez de Toledo, diputada del PP, dice en el diario de su Jefe Méndez Pozo: " Imagina Burgos es una maniobra electoral que parte de la piromanía política para socavar la convivencia".

Lo dice en un periódico, donde hace unos días aparece el Jefe Méndez con el Presidente del Gobierno y del Partido Popular, a las puertas del emporio Promecal. Un insulto más a la inteligencia de los burgaleses, que ven cómo, cada día, esta ciudad se convierte en un muermario en el que todo se atapuerquiza, se enquista: pudre las ilusiones de los jóvenes en un negocio de sinecuras desde las arcas de la Diputación y Ayuntamiento.

Un Presidente cobarde, pelele, ignaro, mala persona, que tuvo que abandonar el Forum por la puerta de atrás, porque mineros, ciudadanos, vecinos del desahucio, del paro, de la precariedad, le esperaban para increparle el daño y el dolor ocasionado desde que su mandato impregnó de corrupción la España de sus amores. Tuvo que ir Rajoy a dar la cabezada ante el delincuente, como los mafiosos mas dilectos: ¿qué le deberá?

Esta mujer, que vino a apoyar a los candidatos municipales de su partido, no hizo alusión a la hartura y a las mordidas del Caso de la Construcción, propiciadas por el alcalde Peña y la ética peperiana que dejó a Burgos como paradigma de la indecencia política. Tampoco de la vergüenza y el dolor infligido por el alcalde Lacalle a sus conciudadanos antes, durante y después de la paralización del Bulevar. Esto es lo que ha inspirado a Cayetana para vampirizar a Imagina Burgos, una agrupación de gentes sin el más mínimo atisbo de corrupción, con una dignidad que no la reúnen entre todos los candidatos del resto de las opciones políticas, gentes que han marcado un señuelo para hacer posible un Consistorio sin porquería, la que han almacenado en sus concejalías los sucesivos gobiernos de los Niño, Lacalle, Aparicio y demás ralea franquista. Le jode a Cayetana, que gentes como Salinero, Eva de Ara, Javier Gil, Blanca Guinea, etc, lleven en sus miradas limpias, la ternura, la solidaridad la ilusionante vida de construir una ciudad más decente y participativa. 


Las arcas del PP, de sus bandoleros y ladrones, están en las pruebas de los juzgados de media España, las que han saqueado los amigos y mentores de Cayetana Álvarez de Toledo, los que han dejado un país emblema de mafias sin parangón en Europa. Y viene a Burgos a insultar a un grupo de gentes jóvenes, que han padecido la insidia y la codicia, cuando no los desprecios de un Ayuntamiento con la corrupción en sus entrañas. ¿Acaso no recuerda las listas de Bárcenas donde figuran los ex alcaldes Peña y Aparicio con un buen fajo de millones pagados a los "servicios prestados"? Pareciera que doña Cayetana no alude a este latrocinio porque ella, tal vez, es de la misma calaña que los referidos ediles.

Imagina Burgos es un aire fresco que va a terminar con la costumbre del Ayuntamiento de Burgos, de untar de prebendas a los suyos, a los que adulan sus proyectos casi siempre impregnados de manipulación y peajes, dejando desvalidos al resto de la ciudadanía, que tiene que echarse a la calle , para detener tanta obscenidad.  Cayetana: tus palabras no ofenden porque vienen de unas siglas en donde el franquismo, la ultraderecha y la corrupción, forman parte del programa municipal. Menos, aún a un grupo de gentes en cuya memoria figura como emblema la dignidad, esa que en tu vida has conocido.