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| Fachada de la Diputación de Burgos |
Por Burgos Dijital
A las 19:30 tal y como estaba prevista y convocada por la Asamblea contra la Fractura hidráulica de Burgos, con motivo del día internacional del agua, un centenar de personas al cual se han ido sumando más a medida que pasaba la fría tarde-noche, se han plantado frente a las puertas de la Diputación para exigir al presidente de la misma, César Rico, que defienda a los ciudadanos y salve los municipios de la amenaza del fracking, ya que en esta materia está completamente ausente, algo que sí han hecho al menos aunque sea testimonialmente, diputaciones como las de Valladolid, Palencia, Castellón que se han opuesto al fracking.
Los manifestantes han colocado botellas de agua sucia en la puerta de la Diputación como "símbolo de protesta y hacer ver lo que está por venir con el fracking" escuchándose algunas consignas como " el agua podrida nos quita la vida", "el agua sin gas nos gusta mucho más", "ni aquí ni allá no vais a fracturar"...
Hasta la fecha se han posicionado en contra de esta devastación tóxica del medio ambiente y peligro para la salud, los Gobiernos Autónomos de Cantabria, Rioja, Navarra, Andalucia o Cataluña que incluso han aprobado leyes prohibiéndolo o imponiendo moratorias.
Pero el Gobierno de Castilla y León, donde tampoco el dinero se bebe, prefiere utilizar a los ciudadanos de los municipios afectados como "conejos de laboratorio", y la fractura hidráulica en el norte de la provincia de Burgos si nadie lo impide, realizará los primeros sondeos exploratorios en 2016.
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