Terapiclowns : Grupo de "Payasos de hospital" de Burgos

ENTREVISTA   A TERAPICLOWNS - GRUPO DE “PAYASOS DE HOSPITAL” DE BURGOS

Por Eduardo Nabal

¿Qué es Terapiclowns? ¿Dónde INTERVIENE vuestra organización?, como y para quién?

Terapiclowns, es un proyecto de payasos de Hospital que se desarrolla desde 2009 con el objetivo de poner en práctica las propiedades terapéuticas de la risa  a través de la intervención de Payasos profesionales con una formación adaptada, en dos áreas hospitalarias de Burgos

1.PEDIATRÍA: En el antiguo Hospital Yagüe, y actualmente  en el  Hospital Universitario de Burgos donde visitamos varios servicios pediátricos, cada semana. Nuestra misión es contribuir a  la mejora de la calidad de vida de los niños enfermos, sus familiares y el personal médico, ayudándoles a soportar mejor su estancia en el hospital, desdramatizar el entorno y ofrecerles momentos de relax y distracción, a través del humor, la risa y la fantasía.

SALUD MENTAL: en el Hospital de Rehabilitación de Personas con Enfermedad Mental Grave Fuentebermeja de Burgos y en el Centro de Rehabilitación Psicosocial de Burgos (CRPS), impartimos  semanalmente:

1. Talleres de clown en los que Enseñamos técnicas y números clown a través de juegos e improvisaciones cuyo objetivo es promover la comunicacion y la diversión.

2. Proyecciones-espectáculo en las cuales participan los usuarios del taller. Organizamos una proyección amena con los videos clown más divertidos intercalados con números clowns e improvisaciones por parte de los alumnos. Tratamos de que sean lo más interactivas y participativas posibles ya que asisten todos los residentes del Hospital.

3. Desde 2013 llevamos a cabo actividades inclusivas con el CRPS de Burgos. Consiste en realizar actuaciones en teatros, fuera del espacio hospitalario, donde se presentan a los participantes como colectivo de artistas y no de personas con enfermedad mental. Llevamos varias actuaciones en Teatro Clunia, Centro Cívico Río Vena, Auditorio Av. Cantabria, y nuestro grupo de clowns ya tiene un nombre artístico Terremoto Show.

-¿Creéis firmemente en el poder sanador de lo lúdico? ¿O hay gente que se toma tan en serio que no tiene remedio?

Si entendemos lúdico como  juego, eso sería solo una parte de nuestras intervenciones, que están más basadas en la aportación artística. Entretener es un trabajo muy extenso, que pueden hacer muchos tipos de oficios, pero el payaso de hospital es un artista, que pone su arte (su personaje clown) al servicio de la persona. Creemos en el poder sanador del arte, como un complemento a la terapia convencional. Creemos que el estado de ánimo es concluyente a la hora de afrontar cualquier enfermedad, y que se debe tratar con la misma importancia que la terapia física.

Damos la misma importancia a todas las personas, cada reacción depende del momento y la situación de la respuesta ante nuestras intervenciones es totalmente libre, nosotros no lo juzgamos. Parte de nuestro trabajo es canalizar emociones.

-Burgos, a mi entender, no es una ciudad de mucha actividad cultural, aunque hay iniciativas interesantes. Supongo que vuestra labor es a la vez parecida y distinta en otros sitios.

Hay otras organizaciones de Payaso de Hospital, a nivel nacional, que funcionan con la misma metodología que nosotros como Payasospital (Valencia), Pupaclown (Murcia), Sonrisa Medica (Mallorca), entre otros, e internacional como Rire Medecin (Francia).

Los Payasos de Hospital existen desde los años 80, desde entonces se ha ido perfilando un Código Deontológico Común internacional. Es un procedimiento artístico similar el protocolo de actuación con el personal sanitario. Luego cada organización se ha adaptado a las condiciones del hospital donde intervienen y la cultura e idiosincrasia de cada país. 

Lo que sí que es innovador y diferente es el programa con salud Mental; que hasta ahora es el único de Europa.

-La salud mental en Burgos es un tema delicado. No os pido ataques a nadie pero parece que la distancia entre médicos y pacientes llevan a situaciones de desesperación e incomunicación  que no son en absoluto divertidas. ¿Es más fácil trabajar con psicólogos u os consideráis psicólogos/as?

La Salud Mental nos parece un tema desconocido y poco tratado sea cual sea la ciudad. De ahí el gran problema de la estigmatización en las personas que sufren una enfermedad Mental.

Desde hace 6 años, tenemos la suerte de trabajar con este tipo de personas, de las cuales aprendemos día a día. No somos terapeutas, pero nuestra labor es terapéutica. Nadie tiene la varita mágica. Las pautas para programar los talleres se basan en conocimientos artísticos, la experiencia formativa, la observación y el conocimiento del colectivo al que van dirigidos. Los talleres tienen una dinámica abierta para que todos puedan participar. La asistencia no es obligatoria ni tampoco la participación, a veces solo vienen y observan desde el banquillo, y cuando están preparados se incorporan como uno más.

Está claro que el trabajo con personas con Enfermedad Mental es vocacional y las personas que lo realizan deben estar implicadas para evitar la despersonalización del individuo. Sí creemos, que es una ciencia que necesita evolucionar, más hacia lo que funciona. Que muchas de las llamadas terapias alternativas ya se están  implementando en algunos hospitales, no por alternativas sino por efectivas.

-Supongo que hay una base teórica detrás de Terapiclowns pero muchas veces la práctica limita vuestro campo de actuación. ¿Os censura alguien u os autocensuráis?  ¿Cómo salvar los malos momentos?

Hasta el momento no hemos sentido ninguna censura exterior.  Por nuestra parte, en los talleres que impartimos no hay nada susceptible de censura ni en los contenidos ni en la manera de trabajar. Periódicamente nos coordinamos con el personal, para desarrollar la actividad. La prueba la da la asistencia  a los talleres. Cuando una actividad no funciona, no continúa.

Gracias al apoyo del CRPS hemos desarrollado actividades inclusivas, e incluso impulsado el nacimiento de un grupo clown llamado Terremoto Show, con el que hemos recorrido varios teatros de Burgos. Ya no es lo que nosotros tenemos que aportarles a ellos sino lo que ellos aportan a la comunidad a través de sus actuaciones artísticas.

Cada cosa lleva su tiempo, y no siempre es el deseado, tener muy claro los objetivos, firmeza y paciencia.

-Oí a un chico que estaba en la cárcel (yo fui a poner una peli) que estaba  harto de que le trataran de forma paternalista. Sé que un hospital no es lo mismo que una prisión pero ¿Cómo evitáis que se os vea como la cara amable de la institución?

Terapiclowns es un proyecto serio no es paternalista, no pretendemos ponernos encima de la persona, nuestra actividad es de acompañamiento. Tratamos de incidir desde el arte, que empodera a la persona de por sí. Los usuarios del taller toman sus propias decisiones, igual que saben que deben implicarse en el curso y con sus compañeros, aportar ideas, hacer improvisaciones, ensayar los números, preparar vestuario para día de actuación…

-Dicen que el dinero no da la felicidad. Pero la pobreza puede causar mucha tristeza como hemos visto en toda Europa. ¿Es la risa una escapatoria o una filosofía que puede cambiar algo?

La risa es parte del ser humano, es una de las cosas que lo hacen ser humano. Está o debería estar intrínseca en nuestra vida. No creemos que sea algo a parte que se utilice a modo de evasión. No hay que aprender a reír, sino reincorporarlo en nuestra vida. Un payaso no te puede enseñar a reír, su trabajo es mucho más difícil, que es el ser gracioso.

Desde el buen humor, tienes una actitud más abierta para afrontar los retos. Nosotros no nos reímos de una desgracia y nuestra respuesta ante el dolor ajeno no es la risa. Pero si es verdad que cuando todo está mal, y solo ves color negro a tu alrededor, situación muy común en un hospital; si de repente aparece un ser raro, vestido de manera diferente, haciendo cosas diferentes, con una nariz roja …. Su presencia es transgresora en sí misma… Algo diferente está pasando….