El Ministro de Justicia Rafael Catalá recibido en Burgos con abucheos y silbidos

El ministro de Justicia Rafael Catalá entrando en el Palacio de Justicia de Burgos

Por Basilio El Bagauda

 - ¿Y usted cómo ciudadano no tiene la sensación de que a pesar de que haya habido esos excesos aquí no ha pasado nada? ¿Aquí nadie ha pagado por ello?

- Yo creo que, eeehh, no es bueno que haya impunidad en la gestión pública. No creo que sea bueno…

El primero era Jordi Évole, en una entrevista del “Salvados” de 9 de diciembre de 2013, realizando una pregunta al invitado de turno al que se le insinuaba la relación entre las donaciones ya verificadas de las grandes empresas de Obras Públicas españolas  en las cuentas de Bárcenas y las adjudicaciones conseguidas por éstas en muchas de las infraestructuras ferroviarias, viales y aeroportuarias que resultaron en muchos casos un agujero a escotar entre los contribuyentes, la plebe.

El segundo no era otro que el entonces Secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras del Ministerio de Fomento Rafael Catalá Polo: su respuesta era toda una declaración de intenciones… El que sería siete meses después flamante Ministro de Justicia opinaba sobre la bondad/maldad de hechos que en cualquier país civilizado no serían si quiera objeto de valoración, sino simple y llanamente delitos a investigar.

Es bueno recordar detallitos como éste para entender que la figura que hoy 21 de abril de 2015 visitaba Burgos es la de un tecnócrata liberal fiel amigo y compañero de viaje de Mariano Rajoy Brey con el que comenzó sus pinitos desde la primera legislatura de Jose María Aznar. Es por ello que en esta legislatura, la de su gran amigo y aliado, se ha convertido en la pieza clave de la privatización de AENA e impulsor de la transacción económica de nuestros impuestos a multitud de empresas concesionarias de autopistas en quiebra, como las famosas radiales de Madrid, o de aeropuertos fantasmas. O incluso de la negligente y traicionera venta de una de las banderas del orgullo español, “Iberia”, a la “pérfida Albión”.

Quien sino mejor para llevar a cabo la privatización por la puerta de atrás de los Registros Civiles, proyecto estrella del dimitido ultramontano Gallardón.

Acompañado por diversos representantes institucionales como el Subdelegado del Gobierno Jose María Arribas, experto en tramitación de multas administrativas express y en convertir la ciudad en un parque temático de las UIPs, y por José Luis Concepción, Presidente del TSJ de Castilla y León y principal defensor de la división de poderes que haría palidecer al mismísimo Montesquieu, ha entrado esta mañana en la sede del TSJ mientras escuchaba las protestas de un nutrido grupo de funcionarios de Justicia contra la privatización del Registro Civil.

Al parecer el titular del Ministerio ha querido, en un gesto campechano que tan bien caracteriza al populoso y castizo liberal español, saludar a los allí concentrados pero las vallas que separaban a los manifestantes del Ministro han impedido tan bonito gesto, por lo que hay rumores de la queja formal que elevará el Ministerio de Justicia al de Interior por la imposibilidad de demostrar la cercanía y el cariño al pueblo. Una prueba más de que el verdadero problema del Gobierno es la mala gestión de su comunicación, su falta de piel hacia los logros conseguidos…

Poco después aparecía por allí con mucha prisa, ya que llegaba tarde, el Fiscal Santiago Mena, a buen seguro entretenido por la sempiterna mala gestión del tiempo en el sector de las peluquerías en las que uno sabe cuándo entra pero no cuando sale.

Al parecer ya dentro, y según fuentes fidedignas, el Presidente del TSJ, en un gesto más que honra su línea de pensamiento y su independencia política, ha alabado la gestión del gobierno en la Administración de Justicia ya que, a su parecer, ha convertido a los Jueces y Fiscales en la verdadera punta de lanza de esta maravillosa democracia y ha comentado que rezará infinidad de Padresnuestros y Avesmarías por la victoria del PP en Castilla y León y en España.

Recepción del ministro con la pancarta "Registro Civil Público y Gratuito, defendámoslo"

Por otro lado, Rafael Catalá a la vez que colgaba unas cuantas Cruces de la Orden de San Raimundo de Peñafort felicitaba al Fiscal Santiago Mena por lo bien que ha ido gestionando las diversas denuncias acontecidas en nuestra provincia por delitos contra las administraciones públicas y le ha comentado que si se esfuerza con otras tantas peticiones de sobreseimiento y otros archivos de causas le puede caer algún premio gordo…

Ante las preguntas de algunos “bienintencionados” medios acerca de la privatización de los Registros Civiles Catalá sigue defendiendo la reforma, que no puede justificar, mintiendo al ocultar que sea directamente por parte de los ciudadanos o vía presupuestos del Estado se pagará a este gremio corporativo que tiene entre los suyos al hoy Presidente del Gobierno. No se puede ser más indecente…

Así mediante la Ley 18/2014, se atribuirá dentro de tres meses, si nada ni nadie lo remedia, la gestión del Registro Civil a los Registradores Mercantiles y de la Propiedad, lo que supondrá el pago de aranceles por cualquiera de los documentos, muchos de ellos obligatorios, que nunca se habían cobrado como los registros de nacimiento o defunción. En palabras del socialista y exministro de Justicia Francisco Caamaño “al entregarles el Registro Civil, el Estado les confiere la interpretación del derecho, la llevanza del sistema y la actualización de su soporte tecnológico, de suerte que, con el paso del tiempo, solo ellos conocerán su funcionamiento”.

La última ocurrencia de Catalá, el liberal socializador de pérdidas, ha sido decirnos que ya no se pagará vía presupuestos sino con la creación o la subida de otros aranceles. Sin comentarios…

En diversos círculos conspiranoicos hay quien afirma que en realidad Catalá es un Robot que procede del futuro y que ha venido a nuestro presente para salvar a una secta, los Registradores de la Propiedad, de su extinción tras la desaparición paulatina de su nicho ecológico, la pasta gansa de los registros inmobiliarios y las transacciones mercantiles tan solícitas hace unos años y de las que se alimentaban. Quién sabe si REGISTRATOR no ha venido a cambiar el presente para ganarle la batalla a la plebe en el futuro…