Seguimos en Burgosdijital.net

Seguimos en Burgosdijital.net
Nos hemos trasladado a Burgosdijital.net

martes, 14 de julio de 2015

El ayuntamiento de Burgos acuerda la creación de un Parque Municipal de Viviendas sociales

Foto de archivo  Hace años que PAH Burgos exigía un parque de viviendas sociales. Ha tenido que haber un cambio en la configuración del ayuntamiento de la ciudad para que se pudiera crear.
Por PAH Burgos

CONSEGUIDO: PARQUE MUNICIPAL DE VIVIENDAS SOCIALES
Tras años exigiéndolo, PAH Burgos hemos conseguido que el Ayuntamiento de Burgos (por unanimidad de todos sus Grupos Políticos) acuerde en el próximo Pleno Municipal (24 julio), la creación de un Parque Municipal de Viviendas Sociales, destinadas, no solo a familias en proceso de ejecución hipotecaria, sino y en principio, a familias en riesgo de exclusión social.
El Parque Municipal, que será gestionado por los Servicios Municipales directamente, se formará con viviendas municipales que se rehabiliten o compren, de otras Administraciones, y aportadas por las Entidades Bancarias que se comprometan a no ejecutar ningún lanzamiento de vivienda habitual y única. Confiamos en que ningún Banco con oficinas en Burgos, se quede al margen de este acuerdo. Esto posibilitará la inmediata puesta en marcha de alquileres sociales, que si bien no serán inminentes (ya que hay que desarrollar este acuerdo, aprobar Reglamento y firmar los oportunos convenios) en el plazo de 4 meses podría estar parcialmente operativo.

Además se aprobarán otras iniciativas, también de PAH Burgos, transversales en defensa del Derecho a la Vivienda y que afectan a temas tales como la pobreza energética, al asesoramiento jurídico a familias en procesos ejecutivos, y la promoción de iniciativas para modificaciones legislativas en cumplimiento de la obligación que tienen los poderes públicos de proteger el Derecho a la Vivienda.
Una vez mas la lucha de la PAH ha conseguido lo que las Administraciones negaban; garantizar el Derecho a la Vivienda, y a una Vivienda Digna.
Documento íntegro


Recomendado:

Asamblea de parad@s y precari@s: en marcha su campaña "Por el empleo digno, contra la degradación laboral"


Por Burgos Dijital

La Asamblea de parad@s y precari@s acudió ayer por la mañana al servicio de Inspección provincial de trabajo y Seguridad Social para intentar averiguar si el escrito que les habían remitido el pasado 15 de junio había sido recibido, ya que no habían obtenido respuesta alguna.

La Asamblea tiene en marcha la campaña "Por el empleo digno, contra la degradación laboral", con la cual quieren concienciar sobre los procesos de degradación de los derechos laborales de las/os trabajadoras/es y denunciar dicha degradación. Están interesados en saber qué papel tiene el servicio de Inspección de trabajo en la supervisión de las condiciones laborales cuando se realizan inspecciones en las empresas; quieren saber qué se está haciendo contra las jornadas interminables, horas extra no pagadas, falsas medias jornadas que duran más de lo estipulado en el contrato, disponiblidades en todo momento no remuneradas, flexibilizacion de medidas de prevención de accidentes, o falta de medios para el seguro y correcto desempeño del trabajo.

Dentro de esta misma campaña se ocuparán de buscar respuestas a la privatizacion encubierta del servicio de Orientación e Inserción laboral de 3000 inscritos en el ECYL (parados, precarios, pendientes de jubilación) que se ha llevado a cabo. Tras el despido en 2013 de alrededor de 150 orientadores laborales (despido fallido en parte, ya que algunos tuvieron que ser readmitidos), el servicio se ha externalizado a través de la UTE Fundación Sócrates (¿fundación? ¿empresa?, sobre la que pesan serias sospechas de fraude). En Burgos esto ha perjudicado gravemente a los usuarios del servicio, obligándoles a desplazarse hasta las instalaciones (en Villalbilla, con el inconveniente que supone para muchos de ellos el desplazamiento hasta allí, ya que no hay autobuses públicos), además de las dudas que plantea esta situación sobre la protección de datos.


Para leer más:
http://burgos-dijital.blogspot.com.es/2015/06/el-consejero-de-economia-se-despide-con.html

http://paradosyprecariosburgos.blogspot.com.es/2015/06/asamblea-parados-y-precarios-frente.html

lunes, 13 de julio de 2015

Sampedros cojos

Por Carolina R. Tenaz

Los resultados de las últimas elecciones son una pulsión de los cambios que se dan en nuestra ciudad en los últimos años.  Los sampedros, sin embargo, siguen exhalando un cierto aroma rancio, y dan la sensación de no evolucionar al mismo ritmo que la ciudad.  

Los Sampedros del PP son más unas fiestas patronales que unas fiestas populares.  Toros, peñas, y casetas de pinchos, conforman el pivote, casi monopolio, en torno al  cual se programan unas fiestas que dejan al margen a gran parte del tejido social y asociativo de la cuidad.

En los sampedros no parecen encontrar acomodo alguno colectivos que son motores sociales de la ciudad.  Que las fiestas promuevan las identidades no problemáticas no es un fallo atribuible en exclusiva a los Lacalle’s boys and girls, a ellos les va bien restringiendo al máximo la participación ciudadana.  Siguen controlando de este modo el guión, y la puesta en escena de la ciudad en unas fechas importantes.  Dicho de otra manera, siguen controlando el imaginario colectivo del burgalesismo, en su cita anual de puesta de largo.   La inevitable caspa enarbolada en nombre de la tradición de las reinas, himnos, autoridades y vírgenes profanadas por el humo de las farias en las corridas de toros, no encuentra contrapunto alguno.   El Burgos alternativo no se encuentra por ningún lado, y queda claro que en esta categoría  no cuento ni con los macrobotellones municipales como el Parral, ni con los espontáneos a orillas del Arlanzón, igualmente bendecidos por Lacalle. 

El caso es que, desde el Burgos que proclama desear un cambio, del que este blog forma parte, no se ha hecho prácticamente nada.  Ni siquiera Imagina Burgos, si es que coincide en el diagnóstico, parece haberse preocupado ni ocupado del asunto.  Bastaba con aplicar los principios del buen funcionamiento de la política que en teoría rigen en IB, como el de la participación ciudadana  a algo, en el fondo tan político, como las fiestas de la ciudad.    


Otros artículos de Carolina Tenaz :


13 de julio: comienza la campaña "Por el empleo digno, contra la degradación laboral"



Por Asamblea de parados y precarios

Este lunes 13 Julio de 11.00 a 13.00 la Asamblea de parados y precarios arrancamos la campaña "Por el empleo digno, contra la degradación laboral", convocando concentración ante la Inspección provincial de trabajo y Seguridad social para conseguir que nos respondan a la petición de cita registrada hace más de 20 días.

domingo, 12 de julio de 2015

Caja Burgos, Corrupción y codicia de la mano del PP #saqueoCajaburgos4

Por BurgosDijital y CSR Gamonal.

Los directivos: lo mejor de Burgos



Otro aspecto que siempre ha formado parte de la polémica en la caja ha sido el de la elección de sus directivos. Entre éstos siempre han destacado personajes de rancio abolengo, representantes de la oligarquía burgalesa, o bien directamente enchufados por los diferentes partidos políticos, especialmente el Partido Popular. También algunas instituciones como la Cámara de Comercio o algunas secciones de la UBU, más dedicada en muchas ocasiones a estrechar lazos clientelares que a la socialización de los conocimientos, han servido de trampolín para que muchos profesionales del robo y el engaño, con la “representación” como único oficio conocido, se ganaran la vida a costa de los ahorros de los y las burgalesas y del dinero público. Podemos comprobar como muchos de los directivos y exdirectivos de la entidad han ido turnándose en estas instituciones formando un estamento social propio. Lo que muchos llaman el Burgos “feudal”.

Además, en los últimos años, numerosos escándalos y algunos procesos judiciales han evidenciado que algunos individuos, legal o ilegalmente, amasaban inmensas retribuciones (en salarios múltiples y grandes comisiones) o se concedían créditos a sí mismos, que no tenían por costumbre devolver.

Comencemos por una pareja conocida en Burgos: el exconcejal y flamante nuevo procurador del Partido Popular Ángel Ibáñez y el exrector de la UBU José María Leal. Estos dos prohombres forjaron su relación en la década de los 90, cuando el primero estudiaba en la universidad y el segundo aspiraba a dominarla. Ángel Ibáñez, apodado “el bufón del rector” por una organización estudiantil, se dedicaba a maniobrar desde el CAUBU y a través de las publicaciones de la universidad para favorecer la posición del entonces candidato a rector. Su alianza era pública y notoria, y numerosas asociaciones de estudiantes denunciaron cómo Ibáñez, ya en Nuevas Generaciones, daba un “golpe de estado” en las elecciones al Claustro Universitario impidiendo la participación plena del alumnado.

Al mismo tiempo se dedicaba a criticar y criminalizar a cualquier grupo de estudiantes que planteara reivindicaciones y criticara al rector, ya fuera por demandar las prácticas en Magisterio o por exigir profesores en la Escuela Politécnica Superior, por poner dos ejemplos. Para muchos era evidente que Javier Lacalle, entonces secretario general de NNGG, era quien asesoraba a Ibáñez.

¿Agradeció José María Leal este apoyo incondicional en todos los conflictos? Por supuesto: el mayor de sus favores colocar a Ibáñez al frente del Servicio de Empleo de la UBU. Allí se ganó a pulso su apodo de “lamparillas”, porque cuando llegaba a su despacho encendía la luz; después salía y volvía al final de su jornada para apagarla.

Desde luego, era evidente que no cumplía una jornada laboral “estándar”, porque este superhombre llegó a ocupar simultáneamente otros dos cargos: el de concejal y el de directivo de Caja Burgos. Aunque claro, en vista de las circunstancias también es difícil saber si podía cumplirla en cualquiera de las otras dos ocupaciones.

Cobraba unos 32.000 euros anuales de la UBU, aparte de sus retribuciones como concejal y jugosas dietas de Caja Burgos, percibiendo además su salario como consejero.Tres buenos sueldos, tres puestos de influencia para gestionar personal, tres lugares donde ejercer el poder y tres posiciones para defender sus intereses y los del Partido Popular.

¿Qué pasó con José María Leal cuando finalizó su mandato como rector? Pues, como muchos sabrán, fue “sorprendentementeelegido presidente de la Fundación Caja Burgos, con la intermediación de Ángel Ibáñez y Javier Lacalle, entre otros. Parece que esta peculiar, aunque poco filantrópica, “cadena de favores” no tiene fin.

El escándalo Arribas

Sin embargo, hasta la fecha el escándalo más grave parece apuntar al conocido José María Arribas.

Militante de la antigua Alianza Popular que ocupó la presidencia de Caja Burgos en los años 80 y, posteriormente, del año 2003 al 2011. En esta última época concede créditos a sus propias empresas por valor de 34 millones de euros, a un interés privilegiado. Aunque nada se sabe de otros cuantos afortunados en menor medida, ya que la prensa informó que estas operaciones suponían un 93% de los créditos que los directivos se autoconcedieron, por lo que tenemos una cantidad adjudicada de créditos por valor de 2,55 millones de euros de los que se desconocen sus destinatarios.

En cualquier caso, José María Arribas, en una clara posición de privilegio se concedió a sí mismo una serie de créditos destinados supuestamente a hacer frente a las dificultades de solvencia por las que atravesaban empresas como Industrias Basati SA, Tramitación de Residuos SL e Industrias del Arlanzón, SAIndasa, que acabaron siendo presas de la quiebra, dejando a muchas familias en la calle sin cobrar las indemnizaciones que les correspondían. El paradero actual del dinero que Arribas cogió de la caja sigue sin aclararse y no se sabe si el proceso judicial abierto conseguirá encontrarlo.

Para terminar, además del lucro indebido, Arribas utilizó a la Caja como suelen hacerlo los prohombres burgaleses. Consiguió que su hija adoptiva Eugenia Arribas García fuera contratada para un buen puesto por Banca Cívica con destino en Washington, en esa famosa sucursal inaugurada por Urdangarín y la infanta, que nunca se llegó a abrir. Algunos medios hablan de otros familiares “enchufados”, pero no se atreven a dar nombres.

viernes, 10 de julio de 2015

La memoria selectiva y las heridas del silencio

Fosa de Estépar donde fueron exhumados los últimos cadáveres en abril de 2015:
un clavel por cada asesinado

Por Basilio El Bagauda

Hace ya algunos años, cuando entré por primera vez en el antiguo monasterio de Las Bernardas que por aquel entonces ya era sede de la Escuela Municipal de Música, algo se me removió por dentro.

Si alguien ha entrado alguna vez allí y ha subido hasta la primera planta, habrá observado que en sus pasillos cuelgan carteles y cuadros relacionados con instrumentos y con músicos clásicos universales y de la tierra. También dentro de las aulas se aprecian los mismos motivos decorativos.

De una de las paredes en un aula situado al fondo cuelga un cuadro que, en su momento, me llamó la atención. En realidad no era más que una lámina enmarcada y ajada por el tiempo, con una pequeña imagen y una breve remembranza de un famoso músico burgalés: Antonio José.

A pesar de saber quién era y por qué estaba allí, me dispuse a leer los tres párrafos con los que alguien tuvo la osadía, como ocurría con el resto de músicos, de resumir su biografía: tengo la mala manía de leer todo lo que está a la altura de mi vista.


Cuál fue mi sorpresa, y rápidamente mi enojo, al comprobar que su vida había acabado sin más en los montes de Estépar: ¿un joven músico muriendo en medio de un monte, sin más explicación? ¿Fue allí a morir como los elefantes van a “su cementerio” cuando barruntan el final? ¿Estaba buscando allí la inspiración y al no encontrarla se marchitó como se marchitan las flores cuando su sustancia se consume?

Monte de Estépar. Al fondo, el encinar donde supuestamente asesinaron a Antonio José
Es evidente que no me hice esas preguntas pues bien sabía que Antonio José, como tantos otros españoles que habían puesto sus esperanzas en un cambio cultural, político y social tras años de dictadura y de una monarquía corrupta y desquiciada, fue asesinado por estar en el lugar y en el momento equivocado. Pero también y, sobre todo también, por haber defendido públicamente unos valores y unos principios éticos y estéticos alineados, seguramente con todas las reservas críticas que todo hombre y mujer libres deben tener, con el nuevo orden republicano que se habían dado para sí la mayoría de los españoles.

Por supuesto que toda persona tiene todo el derecho a reservar sus más íntimas confesiones y sus más arraigados valores. Jamás discutiré el derecho que todo ser humano tiene no sólo a ser libre sino también a sentir miedo, prisión de la mente, puesto que el miedo es libre pero contrario a la verdadera libertad personal.

Tampoco creo que nadie sea intrínsecamente mejor o peor persona por decir o callar lo que piensa, pero en tiempos duros y peligrosos como fueron los vividos por Antonio José o como los que ahora mismo padecen millones de personas arrojadas a la miseria y con cada vez menos derechos para ejercer la protesta, la valentía con la que se denuncian las injusticias eran y son una inestimable virtud que eleva a las personas que la ejercen por encima del resto.

Y llegados a este punto, todos deberíamos de reflexionar acerca de lo que significa el silencio y la ocultación tras 40 años de la muerte del caudillo criminal, del fondo y la forma del fin de la existencia de tantas y tantas víctimas que aún siguen sepultadas en paraderos desconocidos y escondidas en los sótanos de nuestras instituciones.

Nuestra democracia nació bajo el peso de una clase dominante integrada por los herederos de la victoria del 39’ - algunos en el búnker, unos pocos disidentes y los más disfrazados por conveniencia - y por la gigantesca red clientelar creada alrededor de jerarcas militares, religiosos y empresariales, los más fieles integrantes del Opus Dei.

Esta clase social conformó a lo largo de 40 años “de paz” una sociedad reprimida, hipócrita, tremendamente violenta y hermética donde los perdedores y su descendencia pagaron el precio con sumisión, producto del miedo a una violencia permitida y latente de clase y de género, y también con su libertad y con su vida si el miedo no los vencía.

El Estado se convirtió en una máquina de control social a través de la violencia institucionalizada y de la inexistencia premeditada de garantías jurídicas de ningún tipo. Con todo ello, en el cambio a un nuevo orden político, al producirse de manera dirigida, no se trató de acabar rápidamente con las enfermedades que arrastraba el país y algunas de ellas, quizá demasiadas, se han hecho fuertes en nuestro cuerpo social: el grito frente a la barbarie represiva no es más que una apelación a la justicia que aún no se ha hecho mientras otros pretenden seguir mirando para otro lado.

Ahora voy a lo personal, aquello por lo que a cada uno le duele el alma o le trae simplemente recuerdos. Afortunadamente he de decir que entre mis antepasados no hay ningún ser querido al que le segaran su vida con una muerte violenta ni tampoco ninguno del que no sepamos dónde llorarle o simplemente recordarle. Entiendo que eso tiene que ser tremendamente doloroso…

Sin embargo una de mis dos abuelas, la madre de mi padre, recordaba con mucha lucidez los últimos años de la Segunda República y el infierno posterior. Nunca quiso transmitir angustia ni miedo cuando recordaba con exactitud matemática lo ocurrido ese 19 de julio del 36 en un importante pueblo de Tierra de Campos donde toda la familia vivía. Cuando unos cuantos señores de uniforme llamaron a la puerta de su casa y su madre respondió que el cabeza de familia  no se encontraba en ella. Tras el conveniente registro comprobaron que la mujer sólo estaba rodeada de niños y niñas y el marido “se había olido la tostada” y al quedarse sóla con sus hijos les repitió hasta el hartazgo que a nadie se le ocurriera gritar por la calle una buena ristra de expresiones inconvenientes.

De poco sirvieron sus precauciones y unas horas después el marido, mi bisabuelo al que yo no llegué a conocer, era apresado junto a otros tantos hombres que se dirigían a la capital conscientes de que era allí dónde se jugaba la batalla más a su alcance. Puestos a disposición judicial fueron juzgados por el asesinato de un conocido terrateniente y falangista de la localidad

Al final como no pudieron demostrar que más de 20 hombres estaban involucrados a la vez en un homicidio, todos ellos fueron juzgados de una manera o de otra por su pasado político: acudir a manifestaciones, ser afiliado, provocar a la autoridad... No fue necesario que el padre de mi abuela pegara un solo tiro para acabar con una pena de 20 años, como tantos otros…

Lo que más recordaba y le dolía a mi abuela era que en realidad eso sirviera, o a esa conclusión llegó, para intentar romper a las familias, acabar con su economía, destrozar su hábitat, aniquilar toda posibilidad de convivencia y de supervivencia. Tras ser despojados de todo hicieron su pequeña emigración a la ciudad, como tantos, para poder sobrevivir y seguir el camino presidiario de su padre. 

Tras ser despojados de todo, el sistema seguía funcionando para que estas familias no levantaran cabeza, para que la pobreza fuera un castigo trasmitido como herencia. Y a pesar de ello, y de todas las zozobras por las que pasó su familia y pasó ella al formar la suya nunca contaba todo esto con rencor, sino con orgullo y dignidad. Era consciente de que su España había hecho todo lo posible por maltratarla a ella y a los suyos y no lo había conseguido, no del todo.

Mi padre, de todos sus hermanos, era quizá el más consciente de las herencias y memorias de la familia y tenía en su alma alojada la rabia que mi abuela no había estado dispuesta a mantener para sí. El que más rabia sentía al no saber completamente el porqué de las desgracias de su abuelo, perseguido por el sistema hasta que dejó de ser molesto, ni como había empezado todo.

Mi padre era un hombre hermético y airado pero emotivo, poco dispuesto a la comunicación y aún menos al agradecimiento y pocas veces al cariño, para que vamos a engañarnos. Explico esto no por gusto sino para que se entienda mejor que el día que más feliz y más emotivo que yo le recuerdo a mi padre fue el día que aparecí por casa con unos cuantos papeles entre las manos y le expliqué que gracias a una serie de personas que trabajaban para una Asociación de Memoria Histórica había conseguido el historial de prisiones y los motivos por los que su abuelo había acabado entre rejas. Se acercó a mí y me hizo saber con las lágrimas que nunca se había permitido tener que era el mejor regalo del mundo que nadie le había hecho nunca.

Así de esa manera pude entender mejor la historia de la familia, los recuerdos de mi abuela y pude ver al padre humano y cercano que siempre se había ocultado.

Por eso creo que el silencio mata y que la ocultación deja heridas incurables que no ayudan a dignificar nuestra vida colectiva. Muy al contrario nos dividen, nos angustian y acaban con la empatía necesaria que toda persona debe de tener por las víctimas.
Hoy he sabido que el Ayuntamiento de Burgos, como al parecer en otras ciudades de España, celebraba un acto en conmemoración del asesinato de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas de ETA. También que lo convocaba con gran solemnidad la concejala popular Gema Conde, la misma que forma parte de un grupo que nada quiere saber ni de la memoria histórica ni de recuperar de la ignominia del olvido a quien simplemente había defendido el orden democrático.
Es muy triste que haya una parte de los españoles que consideren que los vivos se merecen justicias diferentes y que  esto debe durar hasta más allá de su muerte. Pero es aún más triste comprobar como un grupo político cercano a mis valores, al memorialismo, y que se ha presentado como la candidatura popular, Imagina Burgos, se haya presentado al homenaje sin realizar ninguna acción política que deje en evidencia a los hipócritas y populistas populares: hubiera bastado con una rueda de prensa en la que el líder de la formación hubiera invitado a la concejala a hacer homenaje a las víctimas que siguen criminalmente sepultadas.


¡¡Qué pena!! ¡¡Para estas alforjas ya tenemos al PSOE!!

jueves, 9 de julio de 2015

El humor de Marcos: Twitter


Publicado el número 33 y Dossier nº 6 de la revista anarquista " La Campana"


La Asamblea Libertaria "La Campana" informa:

Publicado el número 33 y Dossier nº 6 (V Época) de la revista anarquista "La Campana", correspondiente al día 7 de julio de 2015

El sumario es el siguiente:

En portada: Fotograma de La espalda del mundo.
Buzón: Comandante israelí mata a balazos a un joven palestino.
Editorial: Tendremos que contestar a la Mordaza en cada ocasión.
Conflictos colectivos: Solidaridad con los seis del “caso Expert”.
Hechos de la semana. Substituir el Estado… ¿o destruir?
Debate al rojinegro: Terciar en el debate sobre el lenguaje sexista.
Voces libertarias: Controversias entre amigos. Cuestiones de suma (o poca) importancia.
Cine: El capital humano.
Poesía. José Ángel Valente: Acuérdate del hombre que suspira...
Reseña libros: Falando claro. A historia do anarquista Claro Sendón, de Pepe Sendón.
Anuncios, Breves, Comunicados, Muro, Agenda rojinegra
Huellas libertarias: De Muros (Galicia) a Buenos Aires. Primera prueba del joven “canillita” Claro Sendón.

Además, el Dossier nº 6 de esta época. 8 páginas dedicadas a Noelia Cotelo. Víctima insumisa de un Sistema Penal cruel y homicida.

miércoles, 8 de julio de 2015

Tal día como hoy asesinaron a Germán en Pamplona

Por V. Antonio López

 Fue un sábado – 8 de julio de 2015 – Hace 37 años

El joven Germán Rodríguez caía asesinado el 8 de julio de 1978 en Pamplona.

Relato de los hechos

Al finalizar la tradicional corrida sanferminera, tras haberse desplegado una pancarta en los tendidos de la plaza, amparándose en esa excusa (“politizan la fiesta”, dijeron), una compañía de policías “antidisturbios” (compañía de la policía fascista) entró en el ruedo pamplonés. A sangre y fuego, cargando contra los ciudadanos que se disponían a salir del tendido, disparando a discreción y arrollando a cualquiera que se les pusiese por delante.

Se iniciaron tras la irrupción de la Policía Armada en la plaza de toros de Pamplona, donde había 20.000 personas. La intervención había sido precedida porque en la bajada tradicional de las peñas al ruedo, al finalizar la corrida hacia las 20:45horas, un grupo de personas portaba una pancarta a favor de la amnistía, produciéndose protestas desde otro sector, llevando a enfrentamientos verbales y alguno físico.

Entraron entonces unos cuarenta agentes de la policía, conocidos entonces como "grises" por su indumentaria, con material antidisturbios y con el comisario de la Policía de Pamplona, Miguel Rubio.

Se utilizó indiscriminadamente abundante material antidisturbios, con disparos de pelotas de goma y botes de gases lacrimógenos contra los jóvenes que estaban en la arena así como contra los que estaban en las gradas. Parte del público salió por el patio de caballos y otros se refugiaron en los pasillos del interior, mientras que otro sector tiraba objetos a los miembros policiales. Estos respondieron con fuego real que produjo siete heridos de bala, del total de 55 heridos que fueron atendidos en la enfermería de la plaza.

Unos quince minutos después de iniciarse los incidentes, hacia las 21.00 horas, otro grupo de unos 40 agentes entró por el patio de caballos que, utilizando también sus armas de fuego, llegó al interior de la plaza. Mientras tanto, un grupo de personas escapaba de la plaza oculto en un camión frigorífico, que se utiliza para trasladar la carne de los toros.

Con respecto al inicio de los incidentes, una “comisión de investigación”, creada por las peñas y en la que formaba parte el abogado Ángel Ruiz de Erenchun, tras recoger numerosas pruebas, proporcionó el siguiente informe:

“Tras el último toro, el noveno de los que habían aparecido en el ruedo, alrededor de cincuenta personas bajaron desde el tendido seis al ruedo, en donde desplegaron una pancarta verde en la que con letras blancas se leía: “AMNISTÍA TOTAL PRESOAK KALERA. SAN FERMÍN SIN PRESOS”. Desde ese mismo tendido, y una vez extendida la pancarta, comenzaron a dar una vuelta al ruedo mientras en los tendidos las opiniones se dividían. Unos aplaudían y otros silbaban.

Hacia la mitad del tendido 3, una persona sin identificar, de unos 45-50 años, comenzó a insultar a los que estaban en el ruedo mientras diversas personas de su alrededor tiraban a la arena varias almohadillas y alguna botella vacía de champagne. La reacción de los que estaban en el ruedo -alrededor de cien personas- fue inmediata. Un grupo subió hasta el tendido intercambiando con los que les habían arrojado las almohadillas y botellas, golpes e insultos. Sin que la bronca hubiera terminado, el público de la plaza comenzó a gritar, de forma casi unánime:

¡San Fermín!, ¡San Fermín!


Cuando parecía que volvía la calma, los txikis de las peñas entraron por el callejón, nada más abrirse la puerta, con sus charangas y pancartas. Inmediatamente detrás y a escasos segundos, irrumpían violentamente unos 40 miembros de la policía armada, con dotación de material antidisturbios, junto con D. Miguel Rubio, comisario jefe de Pamplona. En los primeros momentos se pudo ver como Rubio daba órdenes de cargar contra los mozos que estaban en la arena, y en consecuencia los miembros de la policía armada, que eran de la dotación de Pamplona, iniciaron una carga violenta con empleo de abundantes disparos de pelotas de goma y botes de humo, y golpeando con las porras.”


Los altercados se extendieron rápidamente por toda la ciudad, convirtiéndose en un auténtico campo de batalla urbano y llegando las barricadas a las cercanías del Gobierno Civil. 
El Gobernador Civil Ignacio Llano convocó a los representantes sindicales, políticos y a representantes de las peñas para intentar apaciguar la situación, sin lograrlo. 
La policía siguió utilizando sus armas de fuego en forma de ráfagas de metralleta y en la calle Roncesvalles, hacia las 22:15, resultó muerto Germán Rodríguez de un tiro en la cabeza, concretamente en la frente.
Tres jóvenes que vieron cómo caía lo trasladaron al hospital junto a otro herido de bala, aunque allí no pudieron hacer nada por salvar su vida. En ese lugar se encontraron 35 impactos de bala.

Posteriormente se contabilizaron más de 150 heridos, de ellos once con heridas de bala. Según Rodolfo Martín Villa, ministro del Interior en aquel momento, solo en seis horas y en la zona del centro de Pamplona se hicieron 7.000 disparos de material antidisturbios y 130 disparos de bala.

El grado de violencia empleado quedó reflejado en las órdenes que se daban desde la central a los policías por radio, y que fueron grabadas:

“Preparad todas las bocachas y tirad con todas las energías y lo más fuerte que podáis. No os importe matar.”  
Comandante Fernando Ávila Muñoz (miembro de Fuerza Nueva)

Las imágenes que TVE grabó en la plaza de toros fueron emitidas en una sola ocasión el 9 de julio, desapareciendo posteriormente de los archivos. Estas imágenes han sido recuperadas de una televisión francófona por los autores del documental “Sanfermines 78”,  de Juan Gautier y José Ángel Jiménez, en 2005.

Las protestas se extendieron por todo el País Vasco y Navarra los días siguientes, muriendo por disparos de la policía en San Sebastián el joven José Ignacio Barandiaran, el 11 de julio. Las autoridades españolas siempre han sostenido que fue un error, por lo que el gobernador civil Ignacio Llano Cifuentes fue cesado y los mandos policiales (comandante Fernando Ávila Muñoz, (miembro de Fuerza Nueva) y el comisario Miguel Rubio Rubio) fueron trasladados. Rodolfo Martín Villa en la rueda de prensa realizada en televisión en referencia a estos acontecimientos comparándolos a las acciones de ETA dijo:

“Al fin y al cabo lo nuestro serán errores, pero lo otro son crímenes”
Rodolfo Martín Villa, recogido de TVE en "Sanfermines 78"

A mí se me ocurre otra diferencia. La bala que mató a Germán Rodríguez fue financiada con los impuestos que pagamos todos los españoles y de los que ha estado cobrando Martín Villa desde que tenía 28 años. No parece que le cargue de razón compararse con una banda terrorista cuando él representa al Estado de Derecho. Y además tienes al mando de los fuerzas del “orden” a un militante de un grupo fascista con varíos crímenes a sus espaldas sin resolver.

El que era gobernador civil Ignacio Llano Cifuentes, afirma que cesó al comandante Fernando Ávila Muñoz de forma inminente y que el mismo presentó la dimisión, aunque el ministro del interior dijera que le había cesado. Por otra parte la comisión de investigación planteó una querella contra el comisario Miguel Rubio Rubio.

Los heridos de bala en Pamplona fueron:

  • Ricardo Azcona Latasa, herido de bala en la rodilla izquierda.
  • Fermín Ilundáin, herido de bala en sedal en el brazo.
  • Philippe Bidegain, herido de bala en la columna.
  • 2 heridos en la Clínica Universitaria, uno de ellos con entrada y salida de bala en el muslo. No dieron los nombres
  • José Ramón Vélez Mendizábal, perforación doble de estómago y otra perforación doble de yeyuno que afecta al páncreas.
  • Javier Arteta Pascual, herido de bala en mano izquierda.
  • Jesús Mª Ibarrola Baranda, herido de bala en la región inguinal.
  • Miguel Fdez. Díaz de Cerio, herido de bala en el tórax.
  • Tomás Saso Clemente, herido de bala en la región glútea.
  • Jesús García Martínez, herido de bala en el brazo con fractura de húmero.

Los hechos fueron finalmente archivados sin juicio.

CONTESTO HISTÓRICO DE LOS HECHOS

En un contexto de continuos atentados de ETA y protestas violentas por parte de grupos de extrema derecha, el día 10 de Mayo de 1978, algunos ultras trataron sin éxito de asaltar la sede de LKI, en el número 31 de la calle Zapatería. 

Los enfrentamientos con jóvenes de la órbita abertzale no se hicieron esperar. En la refriega, Juan Antonio Eseverri Chávarri, de 54 años, guardia civil de  que vestía de paisano, pero reconocido por los manifestantes abertzales,  recibió cuatro cuchilladas que lo dejaron al borde la muerte en la calle Chapitela. 
La policía detuvo a 52 personas que pasaron la noche en comisaría. 

Días después 5 personas son procesadas. Juan Antonio Eseverri muere siete días después de la agresión.

Familiares y amigos de los arrestados visitaron al gobernador civil, Ignacio Llano Cifuentes, y al presidente de la Audiencia Territorial de Pamplona para pedirles que agilizasen la instrucción del caso.

El 25 de junio, sábado, representantes de las peñas se encerraron en el ayuntamiento para denunciar la situación de los detenidos. 

La clausura concluyó el domingo 26. El comunicado que distribuyeron durante el encierro terminaba de forma muy explícita:
Si estamos aquí encerrados es para exigir la libertad inmediata de todos los presos, y así, entre todos, lograr el ambiente más propicio de cara a las próximas fiestas de San Fermín.”

El 3 de julio, familiares y amigos de los presos tomaron el relevo y se recluyeron en la segunda planta de la casa consistorial. Algunos concejales hicieron gestiones para que saliesen, pero fue en vano. 

Y así llegó el día 6. Una pancarta con la leyenda “Para San Fermín todos en casa”  cruzaba la fachada municipal durante el chupinazo.


REFLEXIONES EN VOZ ALTA

Los enfrentamientos con las fuerzas policiales prosiguieron fuera de la plaza. Alrededor de cien ciudadanos fueron heridos, once de ellos de bala. Los sanfermines se suspendieron. Posteriormente el día 11 murió asesinado el joven José Ignacio Barandiaran, en una manifestación de protesta por los hechos, en San Sebastián.

Nunca se ha sabido quién dio la orden de entrar en la plaza a balazo fácil ni, desde luego, qué policía mató a Germán Rodríguez. Se inició, dicen, una investigación. Nunca dio resultados. La oscuridad y el olvido fueron sus normas. Nadie fue castigado por los hechos, ni los mandos policiales, ni el gobernador civil de la provincia, ni los cargos políticos a nivel nacional.

El asesinato del joven Germán Rodríguez sigue siendo todavía un crimen impune que no es considerado, como parece normal en un “Estado de derecho”, un acto de terrorismo de Estado. Cuando el Estado burgués-capitalista mata, lo hace por el bien de los asesinados.  Así de crudo.

El ministro del interior, el entonces dirigente político de la UCD, antiguo gobernador civil franquista de amplio, temible y viejo currículo, era entonces el señor Rodolfo Martín Villa, el mismo ciudadano que años después dirigió una corporación eléctrica multinacional, el mismo que ostentó, con exquisitos modales, la presidencia de Sogecable.

Sogecable fue parte del holding de PRISA, la editora de El País, una publicación que ha formado culturalmente, o cuanto menos ha influido ideológica y políticamente durante más de veinte años a las élites de este país.

El señor Martín Villa, el ex presidente de Sogecable, ex ministro del interior, el ex gobernador civil franquista y ex presidente de una corporación eléctrica, jamás pidió disculpas por lo sucedido. Ni pensó en ello seguramente. Entraron, dispararon, asesinaron y se fueron a dormir tranquilamente. Sin perdón, sin piedad, a sangre fría. Todo en nombre de una modélica transición — transacción diría yo—, muy propia de los mercaderes modernos.

Este señor presidente se asomaba de cuando en cuando a una tertulia de la cadena SER —ya definitivamente sometida a los amos del medio — en la que solía intervenir el señor Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE. Lo hacía para felicitarle y para mostrarle su amistad y agradecimiento (en este caso Roma si paga a los traidores) No sólo eso. Cuando cumplió su nonagésimo aniversario fue él, según dicen, el señor ex ministro en tiempos del asesinato de Germán Rodríguez, quien organizó una fiesta de homenaje y cumpleaños.

Esta sinrazón política, este disparate histórico, esta abyección inimaginable, este entreguismo sin límite ni mesura, suele ser visto, leído y voceado como un ejemplo positivo de conciliación política, en aras de una concordia que no existe. 
La cara amable y modélica de la transición política monárquica. Llamar bondad a la rendición, al ocultamiento, a la mentira, al haber ejercido mando en plaza sin temblor en las manos ni en el alma, a eso se le llama veracidad y avance social.

Mientras no consigamos que la crónica histórica que la ciudadanía haga suya descalifique por razones y sentimientos de peso y justicia esos comportamientos truculentos, estos asesinatos impunes, esas conversiones sin conversión, esos respetados presidentes que jamás han renunciado a su oscurísimo pasado fascista, esas entregas políticas suicidas en aras a la denominada razón de Estado, vendidas y presentadas —con las lágrimas de rigor — como ejemplo de patriotismo y generosidad, mientras no consigamos, digo, que la ignominia sea considerada ignominia, el terrorismo de Estado, terrorismo, el asesinato policial, asesinato, todo seguirá estando perdido. En tu memoria Germán.