Seguimos en Burgosdijital.net

Seguimos en Burgosdijital.net
Nos hemos trasladado a Burgosdijital.net

martes, 19 de marzo de 2013

Siervos de la deuda




En la edad media existían los denominados siervos de la gleba; campesinos ligados al trabajo de las tierras de sus señores feudales. Los siervos de la gleba no poseían nada, ni siquiera la miserable choza donde vivían. Analfabetos, sus vidas transcurrían con el duro trabajo de sol a sol, roturando y cultivando las tierras productivas de los grandes señores y monasterios. Otra de sus funciones era servir en la guerra como carne de cañón mediante levas forzosas; es sabido que en las guerras medievales los grandes señores pocas veces morían en batalla pues era preferible cogerles prisioneros para cobrarles rescate y no estaba bien visto que un noble matara a otro noble aunque fuera su enemigo . En cambio los que caían, como siempre, eran los peones; es decir los siervos de la gleba que armados de chuzos y palos eran obligados a encabezar las misiones más peligrosas, como asaltar los castillos o servir de escudo humano antes las arrolladoras cargas de las caballerías.

 
A los siervos de la gleba se les tenía controlados por la religión y se les ofrecía pan y circo para mantenerlos sumisos (corralas de teatro, justas y torneos, toros, etc...) Hubo muchos episodios a lo largo de esta amplia época histórica en la que se sublevaron pero siempre acababa la cosa mal..¡Para ellos, naturalmente!
Este sencillo análisis es, lógicamente, muy general y sirve para hacer una analogía (salvando las particularidades sociológicas complejas del devenir humano a través del tiempo) con nuestra época actual.

Veamos:
En el siglo XXI existen los denominados "siervos de la deuda": trabajadores por cuenta propia o ajena ligados directa o indirectamente a las grandes multinacionales. Por no poseer, no poseemos ni las pequeñas casas en donde cohabitamos; para poseerlas adquirimos deudas con los prestamistas que nunca llegamos a pagar completamente. Ya no funciona tanto la religión para controlarnos: ahora se usa la religión del consumo y de la fe hiper-tecnológica,(creer que la tecnología nos va a salvar de todos los males; nanotecnología médica, alimentos modificados, energías libres, conquista de otros planetas, etc...) 
El sistema tiene solución para todo; que no se puede respirar el aire, pues no te preocupes, en Mercadona tendrás unas bombonas de oxígeno puro por un precio módico; que ya no se puede vivir en la superficie de la tierra, pues no hay problema, la empresa, pongamos... Energylife, te ofrecerá las mejores comodidades en "ciudades domo subterráneas" con las mejores cadenas de supermercados de cultivos hidropónicos (si te lo puedes pagar claro, si no, pues a comer cucarachas).

 Las grandes multinacionales también nos usan como carne de cañón en sus guerras por los recursos (por ochocientos euros al mes haz carrera en el ejército). En cuanto al pan y circo no ha habido grandes cambios, simplemente se han sustituido unos espectáculos por otros, y han conseguido llevarnos el circo a casa (la televisión). En ambos casos una característica común entre los siervos de la gleba y la deuda es la aceptación sumisa de su condición de siervos, en la mayoría de los casos. Y cuando el vaso desborda y nos rebelamos, nuestras reacciones son tan previsibles, están tan estudiadas, diseccionadas, evaluadas y clasificadas que cuando vamos, los otros (los poderes fácticos a-temporales) han ido y vuelto dos veces. Además cuentan con creadores de opinión e infiltrados con lo cual está muy complicado que una revolución triunfe...

Solo hay una cosa que el poder teme del siervo y no es que se rebele y salga con una hoz o una pistola a la calle (eso es controlable y hasta deseable como justificación para la represión); lo que más teme, es que el siervo piense por sí mismo, decida por sí mismo y elija por sí mismo. Para eso tienen una instrumento maravilloso...¡La educación! (tanto pública como concertada, qué más da si hablamos de castración mental).

Y por ultimo si todo falla siempre queda el método más eficaz desde los albores del nacimiento de las sociedades estado: ¡El miedo! Repasemos una serie de miedos actuales con los que nos bombardean incesantemente:
Cambios climáticos terribles. Terrorismos brutales por individuos desalmados malvestidos, ignorantes, fanáticos. Siempre de países inhóspitos, bárbaros, incivilizados, no democráticos.
Recesiones económicas terribles, vivimos por encima de nuestras posibilidades, deudas impagables, terminología económica indescifrable. Fines del mundo, meteoritos, apocalipsis, hambrunas, glaciaciones, películas de zombis. Epidemias terribles (gripes aviares y porcinas, virus ébola, genes mutantes. (Curiosamente siempre estas pandemias vienen de países lejanos, dictatoriales, atrasados...)


Violencias de todo tipo: de género, niños psicópatas armados, desaparición de niñas rubias, bandas latinas, saqueadores de casas, mutiladores, esquizofrenias, policías corruptos, caníbales por internet, adoradores del maligno, ladrones de cobre, traficantes de órganos, neonazis, antisistema desquiciados, maestros abusadores, mataviejas, sicarios colombianos, kamikaces nocturnos...
Todos estos miedos enaltecidos y repetidos hasta la saciedad se implantan en la mente del siervo por oleadas consecutivas de los mecanismos de repetición de propaganda generando en la psique un condicionamiento de desesperanza y desazón que desarticula y bloquea los mecanismos que todo ser humano lleva dentro para rebelarse ante la injusticia y la tiranía.

Ante este panorama hay varias alternativas :
  • 1º Desprográmate, cambia tu disco duro, analiza qué es lo que te han inoculado en la niñez desde tu familia, la escuela, la religión, el sistema y resetea...reprograma tu disco duro.
  • 2º Diviértete en todo lo que hagas, disfruta de tus amigos, folla mucho,(sí, lo sé, es Burgos). No tengas miedo del futuro, vive tu presente, sé coherente, evita perjudicar directa o indirectamente a otros seres humanos, animales y a la madre tierra.
  • 3º Jódeles donde más les duele; en el consumo; soberanía alimentaria (no compres su mierda);  no les votes...y se esfumarán como el humo que son.

Si una masa crítica suficiente empezamos a creer en nuestro potencial colectivo, los siervos empezaremos a vislumbrar un futuro en donde una casta parasitaria no controle nuestros designios.

1 comentario:

  1. aunque resulte vulgar me quedo con la segunda alternativa...jejejeje
    soy una mujer que vive el presente y uno de los placeres de la vida es el sexo a discreción.

    ResponderEliminar