Camaleón Escribano |
La aparición de tapadillo de dirigentes pesoístas en las últimas manifestaciones contra la reforma laboral convocadas por UGT y CCOO son un ejercicio de travestismo político que para la clase trabajadora supone un trago difícil de aceptar. La consigna de Ferraz ha sido clara. Mostraos, acudid a las manifestaciones, pero sin llamar mucho la atención, no sea que un exceso de protagonismo soliviante los ánimos. Probablemente sea solo el primer acto de una obra que consiste en utilizar el hartazgo de cada vez más gente para beneficiarse políticamente sin sufrir desgaste alguno. ¿Volveremos a ver las cazadoras de pana?
Hace solo medio año, el PSOE se apareaba sin rubor con el PP para santificar en la constitución y sin referéndum las políticas de empobrecimiento de la clase trabajadora. Las que él mismo empezó a aplicar con saña desde mayo de 2010, y las que continúa haciendo el PP. En definitiva la política que condena a la precariedad a la gente con la que ahora el PSOE trata de camuflarse. Parece mentira pero fue ayer mismo cuando Zapatero y Rubalcaba preferían la compañía de los directivos del Ibex-35.
Camaleón Jiménez |
Camaleón Granados |
El caso más sintomático de esquizofrenia camaleónica en Burgos es el de Octavio Granados, por haber sido miembro del gobierno de Zapatero. Bajo la responsabilidad de este militante pesoísta y de la UGT, se han bajado las pensiones de los y las trabajadoras de hoy, se ha eliminado en la práctica la pensión de viudez de los y las divorciadas, a la vez que se han potenciado los seguros de pensiones privados. Granados como buen camaleón no duda en cambiarse la pegatina de la UGT por cualquier otra, sobre todo cuando ocupa responsabilidades de gobierno. El año pasado, en vez de estar con los trabajadores prefirió darse una vuelta por la fiesta de la Federación de Empresarios de Burgos, esos que hoy están dando palmas de alegría por la reforma del PP. No desaprovechó la ocasión para expresar su deseo de alcanzar un acuerdo que flexibilizara el mercado laboral, porque «Desgraciadamente, (entonces) en España (era) más fácil cerrar una empresa que descolgarse de un convenio colectivo». Cabe preguntarse si tras estas declaraciones fue interpelado por sus compañeros de la UGT.
La presencia de estas personas en las movilizaciones no ayuda a los sindicatos institucionalizados a recuperar la credibilidad ante la clase trabajadora en este complicado momento. Los y las trabajadoras de Burgos no nos merecemos compartir manifestación con quienes por acción u omisión han contribuido a depredar nuestros derechos, y con quienes a las primeras de cambio volverán a preferir la compañía de los capataces.
siempre al lado del obrero,ja, para destrozarlo.
ResponderEliminarAmigo íntimo de depredadores locales: La Casta
ResponderEliminarArtículo sintético y muy explicativo. Por qué no se les abuchea en las manifestaciones. ¿Qué tal si llevamos pancartas con sus fotos y una pequeña explicación?
ResponderEliminarEsto lo redacta alguno de los que también pensaba que el concejal de IU no tenía un culo digno de ser sentado en la plaza para oir una asamblea. Escribano estuvo de paisano en la manifestación, a Jiménez y al otro se les ve claramente identificados con las pegatinas. El primero por tanto es un ciudadano completamente libre de transitar por donde estime, y a los otros dos quienes les deben de pedir explicaciones son los que les dejan utilizar su imagen. Si el redactor paga su cuota de afiliado, que haga uso de su derecho a pedir explicaciones, y si no está confundiendo la vida institucional de estos señores con la personal.
ResponderEliminarTodo el mundo tiene derecho a aparecer en las manifestaciones que quiera, pero también se puede decir que es una tomadura de pelo que estas personas aparezcan ahora al lado de los trabajadores. Con una pegatina de un sindicato que les hizo una huelga general hace año y medio.
EliminarMy bueno el artículo, sólo dos matices si se me permite.
ResponderEliminar1. En la primera legislatura de Gobierno de Rodríguez Zapatero por ejemplo también se aprobó una reforma laboral continuista con las de Aznar. Lo que está sucediendo hay que verlo con perspectiva histórica, y esta perspectiva histórica la da por un lado el hecho de que desde que se aprobara en 1980 el Estatuto de los Trabajadores se han aprobado en nuestro país ni más ni menos que 52 reformas del mercado laboral que lo han ido degradando hasta llegar a esta reforma del 2012, que es por un lado el desarrollo máximo (hasta la cocina) de la reforma laboral del 2010 y los Reales Decretos del 2011, en definitiva la culminación final de un proceso de décadas y la adecuación final tras 25 años de un mercado laboral para una economía no productiva que pretende competir en salarios a la vez que pretende ligar su capacidad exportadora a las grandes empresas del capital transnacional a la vez que pretende tener una mano de obra muy barata y sin derechos.
2. Hay que combatir la idea de que tras el 2010 cambia todo radicalmente. Es cierto que todo se acelera y profundiza muchísimo (en el sentido de recorte de derechos económicos, sociales, laborales, etc.), pero esto se ha podido hacer porque el régimen español ha trabajado durante décadas para que todo esto se pudiese hacer, sentando las bases legales que recortaban democracia, soberanía, derechos sociales, etc. Pero esto hay que entenderlo en clave de ciclo histórico, de cambio de época del propio sistema y sus estructuras de poder económico y político y también social (Y cuando digo social me refiero, en este caso, a la correlación de fuerzas sociales, a la potencia del tejido asociativo de los de abajo, a la correlación de fuerzas en clave de hegemonía cultural, etc.) asentado en el periodo precedente empezando por el de "bonanza" (Por ejemplo de 1994 a 2007 se reducen un 7% los salarios reales, pero entendiendo esto desde una perspectiva más amplia, en clave de la Segunda restauración borbónica podriamos hacer una larga lista de por qué sucede todo esto ahora, empezando por la propia estructura económica de la que el PSOE y el PP nos vendieron prácticamente todo el sector público, pero en la misma legislatura anterior al estallido de la crisis se aprueba todo lo relativo al Espacio superior de Educación en clave de mercantilización, etc., etc.).
Saludos.
Sobre la aparición de los dirigientes de los distintos niveles en las manifestaciones actuales en mi opinión hay que entenderlo en clave de reproducción y digestión del propio sistema político.
ResponderEliminarLa estructura política occidental se asienta en dos grandes partidos que con los matices que se quieran comparten lo que son los fundamentos del modelo económico y social primero de la post II Guerra Mundial y posteriormente los desarrollados tras la crisis de la Tasa de ganancia de la década de 1970. Estos fundamentos se han adecuado a los ciclos históricos de la propia evolución del capitalismo con metrópoli en Occidente (Digo esto que no es lo mismo la forma de gobernar de los partidos populares y socialdemócratas en la década de los 60, 80 o 2000).
En definitia dos grandes partidos a través de los cuales polarizar políticamente las sociedades para que en definitiva los regímenes sean estables (Todo esto rodeado, por supuesto, de apoyo de las estructuras financieras a través de muy distintos modos, empezando por la cuestión de los medios de comunicación) y se puedan reproducir dentro de lo que son los márgenes en el momento histórico del propio sistema. Y el sistema, esto está siendo una constante en toda Europa, lo que está haciendo ahora es fundamentar a nivel político de los dos grandes partidos sus posiciones en lo que el FMI llama el "Consenso de Estado", es decir, que se pueden oponer (O no) en el Parlamento (No tiene por qué ser así tampoco, hace poco la Reforma financiera, que es más dinero para la banca y transformación de deuda privada en pública, han coincidido PP, PSOE, etc, asistir a manifestaciones, etc pero no generar movilización ni contrahegemonía cultural sobretodo lo que está sucediendo. En definitiva, con su presencia intentan que se mantenta esta polarización, que votos que pierda el PP no se vayan a la disidencia al régimen en su actual formato, que vayan en la medida de lo posible a la otra pata política del régimen, para si llegado el momento se produzca un cambio de Gobierno éste se pueda realizar de forma estable dentro de dicha lógica.
Saludos.
Me refería, obviamente, a los dirigentes del PSOE.
ResponderEliminarSaludos.