Gamonal No quiere bulevar

“Miles de personas se manifiestan en un barrio de una ciudad del centro norte de España, rechazando una intervención urbanística que supondría una inversión en el barrio”

Titular del Financial Times de la mañana del 14 de diciembre de 2013.

Por Esperanza Abril

Una lectura epidérmica de la supuesta noticia nos dejaría una impresión extraña, que nos llevaría a pensar inicialmente que los vecinos son unos cretinos integrales, o si estamos acostumbrados a profundizar, que seguramente nos estamos perdiendo algún elemento con cierto fuste interpretativo. De cualquier modo este hecho resultaría completamente incomprensible hace unos años, en los que se daba prioridad absoluta a las inversiones “sin cabeza” o como decía un amigo mío aparejador en el 2007: “se construye sin conocimiento”.

Las llamadas a la austeridad han tenido su efecto. Los vecinos no quieren sobreinversiones que a medio plazo penden sobre su deuda municipal y suponen un incremento real de la misma, cuando los pretendidos beneficios de las obras no son tales. Por otra parte dejan a la intemperie los criterios políticos que sustentan los recortes administrativos, cuando estos argumentos son simplemente dados la vuelta como se hace con un calcetín en función de los intereses que toquen en cada momento. Y en este momento parecen ser los de algunas empresas virtualmente quebradas o en cuasi concurso de acreedores, que tienen que sudar para que les suministren material, porque no pagan. El calcetín, retornamos a tan sudada metáfora, acaso el mal olor empresarial se trate de disimular con estas y otras obras. Estamos hablando, por ejemplo, de Arranz Acinas.
Otro problema ¿y si luego deja la obra empantanada? ¿De qué fiabilidad hablamos?. ¿Es verdad como se rumorea que Arranz Acinas financió parte de la campaña de Lacalle a la alcaldía¹?

Los miles de vecinos de Gamonal y de otros barrios de la ciudad que anoche inundaron su calle, la calle Vitoria, hicieron de la misma un bulevar improvisado para su manifestación. Podrían equivocarse, seguro, pero sus dudas y sus rechazos son más que razonables. El Gobierno Municipal se traga su amarga medicina de los recortes. No vale todo cuando me interesa...

Y aunque el argumento de la pretendida bondad el proyecto fuese cierto, como si de un ramalazo de despotismo ilustrado se tratara, sigue denotándose con fuerza, la incapacidad de comprensión de un barrio maltratado desde la corrupción y dejación de funciones municipal que supuso su construcción, allá por los años 60. Es obvio que quien no vive en el barrio y no sufre sus problemas y tampoco participa de sus soluciones diarias es incapaz de comprender esa idiosincrasia que se ha generado a fuerza de los roces y de compartir un espacio escaso.
No se pueden aplicar las mismas soluciones en Villa Pilar que en Juan XXIII, por más que algunos se empeñen. La participación, asignatura pendiente en esta ciudad, es de nuevo una mascarada.

Si hubiera habido participación responsable, ¿tendrían sentido estas manifestaciones tan multitudinarias?

Anoche los vecinos de Gamonal quisieron llevar sus reivindicaciones al centro, para invitar a todos los vecinos a unirse, ya que el coste lo vamos a pagar entre todos, si finalmente las máquinas entran en acción. Y aunque pudiera parecer razonable una intervención en la castigada calle Vitoria (a su paso por Gamonal), no parece ser esta la que necesitan los vecinos, ni este el momento acertado para realizarla. Los vecinos piden ser escuchados y tenido en cuenta el momento.
Como dicen ahora mucho los políticos, la intervención en la calle Vitoria, o Bulevar como le gusta definirlo al esnob del Alcalde: “NO TOCA”.

¿Se habrá enterado Javier en su despacho de Alcaldía y todos sus compañeros de corporación? Desde luego se la juega, comienzan las apuestas....

Salud y República (sobre todo en Gamonal)

1En las últimas Elecciones Locales en mayo de 2011, según relata un trabajador de Arranz Acinas, la cúpula del Partido Popular local, encabezada por Javier Lacalle tuvo una reunión con los dueños de Arranz Acinas para solicitar “una colaboración con la campaña”.