Por Acacio Puig
En muy lluviosa tarde del pasado viernes 28 de marzo, el centro cívico
autogestionado Tiritanas, (un referente de la vida política alternativa en la
comarca de la Vera), acogió el debate generado por la proyección del documental
“Resistencia Antifascista en Austria”, recientemente realizado por La Comuna
Presxs del franquismo.
Tiritanas, que en castúo alude a “gente inquieta”, se
encuentra en Jarandilla de la Vera (unos 3000 habitantes). Fue café-librería
con amplio espacio dedicado a debates y actividades y decidió recientemente transformarse
en lugar de encuentro socio-cultural-político.
Espacio alentado por la inteligencia entusiasta de buena parte del activismo
comarcal, atento y participativo en la promoción de iniciativas sociales
(seminario de Yayo Herrero dedicado a la desobediencia civil, difusión y
organización de la participación comarcal en la columna extremeña de la Marcha
de la Dignidad, etc.) como en el seguimiento y potenciación del municipalismo
alternativo (la lista Iniciativa Cívica
cuenta ya con dos concejalías en el ayuntamiento de Villanueva de la Vera), Tiritanas marcha mucho mejor de lo que
sus adversarios conservadores desearían.
Proyección del documental |
También (porque ese es uno de los objetivos
del DVD proyectado) se abrió el debate sobre pedagogía de la memoria y su
desarrollo en medios escolarizados y juveniles, medios en los que se silencia o
falsifica el análisis de la negra historia
reciente del siglo XX europeo y de las cuatro décadas de franco-fascismo en
España. Retomar las bases económicas capitalistas del fascismo histórico y del
franquismo nacional católico y apuntar las limitaciones del modelo de justicia-Nuremberg,
que corrió tupido velo sobre las responsabilidades totalitarias de los Siemens,
DB o Krupp como en nuestro país se ha hecho sobre los Duro Felguera, Banús o
Banco Popular, confirmó el positivo rol analítico de
medios alternativos y anticapitalistas (entre ellos el periódico Diagonal).
Avanza pues la dispersión de nubarrones de camuflaje expandidos por las
autocalificadas “democracias aliadas
occidentales”, regímenes que sin transcender nunca la crítica liberal al
fascismo histórico, se apresuraron a amamantar el franco fascismo por
consideraciones geoestratégicas y sistémicas.
Finalmente, el debate recaló en la actualidad más inmediata, marcada
por el apagón informativo en torno a las Marchas de la Dignidad. La
manipulación de imágenes y hechos, con objeto de criminalizar para justificar el recorte del
libre ejercicio de las libertades por quienes las trajimos al terruño es decir,
el amplio pueblo de izquierdas (y no ningún ingeniero en transiciones) preludió
fructíferos análisis sobre el ascenso de la ultraderecha en la UE, el contexto
de las próximas elecciones europeas y la urgencia de desarrollar alternativas
participativas, movilizadoras y radicalmente libres e igualitarias de alcance
local, estatal y europeo.
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