Aulas en la calle frente al ataque a las enseñanzas artísticas

Por Burgos Dijital

La Sección Sindical de enseñanza de CGT ha realizado el pasado martes una concentración bajo el formato de Aulas en la Calle en la Plaza Mayor.
Las clases han tratado sobre la importancia del arte y de las enseñanzas artísticas en el desarrollo intelectual de las personas y en la forma que tenemos para relacionarnos con nuestro entorno y para entender el mundo que nos rodea, y se denunció la brutalidad que supone reducir su peso en la enseñanza obligatoria y exigir a la Consejería de Educación que de marcha atrás y mantenga la carga lectiva actual de estas materias en la E.S.O.

El pasado marzo la Consejería de Educación presentaba el borrador del nuevo currículo de Secundaria Obligatoria y Bachillerato que pretende negociar con los sindicatos de la Mesa Sectorial. Este nuevo currículo, que supone la implantación de la LOMCE en la Enseñanza Secundaria está a la altura de lo que se esperaba y supone un durísimo ataque a las enseñanzas artísticas dentro de la enseñanza obligatoria. 

Tanto la Música como la Plástica dejan de ser asignaturas obligatorias en 3º de E.S.O. y en 4º de E.S.O. pierden una hora lectiva semanal. Igual suerte corre la asignatura de Tecnología.

Si a esto añadimos que dentro de las competencias básicas del currículo de Enseñanzas Medias se pretende sustituir la “Competencia cultural y artística” por el “sentido de iniciativa y espíritu emprendedor” queda en evidencia, con este gesto, la intención de la Consejería de Educación de dotar a la educación de un caraćter mercantilista y adoctrinador en la ideología neoliberal.

Hay que reconocer que se trata de un avance coherente con los principios de la LOMCE, que busca convertir el sistema educativo en una máquina de producción de mano de obra más o menos cualificada, dependiendo del punto de partida socio-económico de cada estudiante (o sea, de sus familias). También es coherente con aquella definición que dio el ministro Wert para las enseñanzas artísticas; materias que sirven, según el ministro, únicamente para distraer.