La
Consejería de Educación acaba de publicar una convocatoria de subvenciones para
la adquisición de dispositivos digitales (tabletas) que se utilicen en la actividad
escolar.
Fapa-Burgos
discrepa de esta convocatoria y considera totalmente inadecuado esta subvención
por las siguientes razones:
Ø Si
la tableta es utilizada en el aula como material de trabajo dentro de un plan
de integración de las tecnologías en el Centro educativo, como exige la convocatoria,
quiere decir que se considera un material escolar y debería facilitarse gratuitamente
a todo el alumnado para asegurar la igualdad de condiciones en la educación. Como
material escolar, las tabletas deberían ser propiedad de los Centros educativos
y entregarse al alumnado en forma de préstamo, como se hace con los
miniportátiles implantados hace algunos años en una serie de Centros.
Ø Las
tabletas que reúnen los requisitos exigidos por la convocatoria para ser
subvencionables (tamaño mínimo de 9,7 pulgadas, memoria interna de 8 Gigabytes,
soportar varios sistemas operativos) tienen un precio de mercado de alrededor
de 300 euros. Teniendo en cuenta que las subvenciones ofrecidas son de 40, 65 ó
90 euros, resulta obvio que muchas familias no podrán optar a adquirirlas,
debido al coste que tienen que poner de su bolsillo. Ello llevará
inexorablemente a ocasionar diferencias entre el alumnado dentro de las propias
aulas, o a profundizar esas diferencias; justamente lo contrario de lo que debe
procurar la educación (al menos la educación pública, y la sostenida con fondos
públicos), que es proporcionar la igualdad de oportunidades.
Esta
subvención tan irrisoria e insuficiente se enmarca dentro de la política de
recortes en educación que sufrimos en los últimos tiempos, de la que son buenas
muestras la supresión del programa Red XXI, desmantelado en la mitad de su desarrollo,
y la reducción a menos de un tercio del importe para ayudas de libros de texto.