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Burgosdijital
se estrenó en la Huelga General del 29 de septiembre de 2010. Aquella fue el
primer hecho/noticia que cubrimos desde nuestra rabiosa independencia y nuestra
vocación insurgente. En realidad ha pasado poco más de un año, y sin embargo
parece lejano. Tal ha sido el proceso de degradación socioeconómica, de tal
envergadura que la ruptura del contrato social ha seguido socavando la
sociedad, peligrando profundamente la convivencia, más cada día que pasa.
Los gestores de la operación “Destrucción
del Estado Social de Derecho”, han optado por uno de los hachazos más
importantes, una reforma laboral, que sin embargo podría ser un punto de
inflexión de la recuperación de la DIGNIDAD por parte de los trabajadores y de
los ciudadanos.
Rememorando el
29 de septiembre de 2010, reconocemos que se trató de una importante respuesta
ciudadana, pero a todas luces insuficiente y tardía. A modo de victoria pírrica
los trabajadores ocupamos las calles protestando, nos desgañitamos y ejercimos
el derecho al pataleo, que los más éramos conscientes de no ser capaces de ir
más allá en este sistema de “lo llaman democracia y no lo es”. Es aquí donde
quería llegar, ¿se puede conseguir algo con métodos que precisan de una
necesaria fuerza posterior de negociación, como es una jornada de huelga
general? El señor Rajoy lo ha venido advirtiendo: “Señores, pueden hacer huelga
si quieren, están (aún) en su derecho, pero no va a servir para nada” Y está en
lo cierto el Señor Rajoy, no sirve para nada, porque los ciudadanos hemos
perdido fuerza de negociación, ni tan siquiera nuestro presidente -nuestro sumo
representante- nos reconoce como tales... ¿pueden hacerse declaraciones más
graves en un sistema que se tilda de democracia representativa? Si no
representan a los ciudadanos que formamos la “nación”, ¿a quién carajo representa? Si para algo están
sirviendo estos años es para quitarnos con claridad la venda de los ojos...
Según el Señor
Rajoy, representante de los intereses de las oligarquías financieras autóctonas
y alóctonas, en este territorio llamado España, podemos hacer huelga y
manifestarnos, pero al día siguiente nos dirigiremos como corderitos a seguir
en las cadenas del sistema. Y a ver, queridos obreros, hay que reconocer al
señor Rajoy y a todos los demás políticos europeos, que si en el resto del
mundo se ha podido vivir con un Estado de Derecho mermado y sin la más mínima
rémora del Estado de Bienestar, ¿a qué ton se van a perpetuar las conquistas sociales
de los europeos? Si no son de interés ni como parque temático..., el
capitalismo mundial, ha dado un golpe sobre la mesa, se siente fuerte y ha
proclamado su sentencia, y como en un anfiteatro romano el club Forbes ha
bajado su dedo gordo hacia la arena... la suerte está echada, no tienen ni que
negociar, la excepción ya venía durando demasiado y podría ser un mal ejemplo
par otras clases trabajadoras más vapuleadas, pero en clara ascensión.
Entonces,
¿tiene sentido que gastemos energías y dinero en oponernos al Real Decreto Ley
3/2012 sobre medidas urgentes para la Reforma Laboral?
Con solo
leerlo, si se está en edad laboral, o se tienen hijos o nietos que lo estén, se
llena uno de razones, sólo se me ocurre un adjetivo, es pavoroso... Y no voy a
dedicarme a desgranar sus benéficas medidas para la clase empresarial española
más depravada, acostumbrada desde el franquismo a ganar dinero fácil con
escasas inversiones y menor riesgo. Para eso, hagan ustedes el esfuerzo y
acudan a las páginas oficiales de los sindicatos, o donde bien les parezca.
Más aún, a la
mayoría del empresariado le agrada la idea de un importante colchón de
desempleados, de tal manera que frenen a la baja los salarios, elemental efecto
de la ley de la oferta y de la demanda.
¿Y los sindicatos?
¿Cuándo se van a enterar, los sindicatos oficiales y oficialistas, de que
siguen cavando su propia tumba? No lo digo por convocar la Huelga, no podían
hacer otra cosa, si no lo hacen hubieran quedado completamente
desacreditados... quizá hubiéramos ganado algunos años... no sé. Estamos en
momentos decisivos, y no, señores, no podemos estar en misa y repicando. UGT y
CCOO no pueden estar negociando derechos laborales pensando en sus propios
intereses empresariales, como agencias de formación laboral.
Estos últimos terminan emponzoñando la negociación, y convirtiéndose en un
poderoso lastre que no les permite, lo que nos lleva al párrafo donde era
protagonista el señor Rajoy, el que les alimenta con permiso de la oligarquía,
es una forma demasiado evidente de amansarlos, hasta que ya no sean necesarios,
para contener a los trabajadores y que luego se deshagan de ellos como de un
mueble viejo.
La HUELGA
GENERAL convocada para el 29 de marzo de 2012, es un paso más en el camino. Por
nosotros y nuestros descendientes tenemos la obligación moral de actuar,
probablemente, a pesar del previsible éxito de la misma, como he expuesto, no
sirva para tornar el diktak del
mercado, pero sí tiene otras utilidades nada desdeñables:
1-Reforzarnos colectivamente
como ciudadanos responsables frente a la irresponsabilidad neoliberal.
2- Recuperar espacios públicos,
retomar viejas prácticas de resistencia ciudadana.
3- Revitalizar un sistema
político esclerotizado, que tiende a limitar la participación a la pasividad
del voto.
4-Concienciarnos de la
importancia y de los logros de nuestro Estado
Social de Derecho en peligro.
5- Iniciar la recuperación de la
DIGNIDAD con el orgullo de la resistencia.
6- Reclamar un nuevo CONTRATO
SOCIAL, en un sistema político más redistributivo e igualitario, en el acceso a
los bienes y al trabajo.
7-Convencernos a nosotros
mismos, que el sistema funciona por el trabajo de todos nuestros brazos y de
nuestra inteligencia, si paramos, todo se detiene… ¿quién tiene más PODER?
8-Lanzar el mensaje que son
ellos los que están “fuera de la ley”,
destruyendo una sociedad que no les pertenece.
Así que una
vez más Burgosdijital estará al lado de todas las personas, trabajadoras o
desempleadas que se decidan a participar en la gran movilización del 29 de
marzo de 2012, estaremos para contárselo. Nos encontramos en las calles.
Lucas
Mallada.